1 de mayo: Los trabajadores de todo el mundo se manifiestan, mientras Francia vive la “cólera” de las pensiones

Afectados por la inflación y exigiendo justicia económica, los ciudadanos salieron este lunes a las calles de Asia y Europa para celebrar el Primero de Mayo, en una manifestación mundial de descontento obrero no vista desde antes de la pandemia de la Covid-19. El 19 provocará cuarentenas en todo el mundo.

La policía francesa arremetió contra los manifestantes radicales que rompieron las ventanas de los bancos, mientras los sindicatos presionaban al presidente para que eliminara el retraso en la edad de jubilación. Los surcoreanos exigieron salarios más altos. Los abogados españoles reclamaron el derecho a tomarse días libres. Trabajadoras domésticas migrantes del Líbano se manifestaron en un país sumido en una crisis económica.

Aunque el Primero de Mayo se celebra en todo el mundo para conmemorar los derechos laborales, las manifestaciones de este año se centraron en frustraciones más amplias. Los activistas del cambio climático pintaron con aerosol un museo Louis Vuitton en París, y en Alemania los manifestantes protestaron contra la violencia contra las mujeres y las personas LGBTQ+.

En Pakistán, las celebraciones se vieron obligadas a permanecer en el interior y en Turquía se vieron empañadas por las tensiones políticas, ya que ambos países se enfrentan a elecciones de alto riesgo. La guerra de Rusia en Ucrania eclipsó los eventos en Moscú, donde las celebraciones del Primero de Mayo dirigidas por los comunistas alguna vez fueron masivas.

En toda Asia, las manifestaciones del Primero de Mayo de este año provocaron una frustración reprimida después de tres años de restricciones por el covid-19. Los eventos de este año tuvieron una mayor participación que en ediciones anteriores en ciudades asiáticas, ya que activistas de muchos países argumentaron que los gobiernos deberían hacer más para mejorar la vida de los trabajadores.

En toda Francia, miles de personas marcharon en lo que los sindicatos esperan sean las mayores manifestaciones del Primero de Mayo en años, movilizándose contra la reciente medida del presidente Emmanuel Macron de aumentar la edad de jubilación de 62 a 64 años. Los organizadores ven la reforma de las pensiones como una amenaza para los derechos de los trabajadores. , mientras que Macron argumenta que es económicamente necesario a medida que la población envejece.

Aunque la mayoría de los manifestantes eran pacíficos, grupos de extremistas rompieron escaparates de tiendas y bancos en París, lo que provocó el lanzamiento de gases lacrimógenos por parte de la policía antidisturbios. Uno de ellos fue filmado desmantelando una cámara de vigilancia, y la policía francesa excepcionalmente desplegó drones para filmar los disturbios, una medida que generó preocupación entre los defensores de la privacidad y los grupos activistas. La policía de París arrestó a 30 personas y estallaron enfrentamientos en Lyon y Nantes.

A los sindicalistas franceses se unieron activistas laborales de otros países, ambientalistas y otros grupos que luchan por la justicia económica o simplemente expresan su enojo contra Macron y lo que se considera su liderazgo insensible y proempresarial. También se manifestaron activistas opuestos a los Juegos Olímpicos de París 2024 y su impacto en la sociedad y el medio ambiente.

En Turquía, la policía impidió que un grupo de manifestantes llegara a la plaza principal de Estambul, Taksim, y detuvo a una docena de manifestantes, informó la televisión independiente Sozcu TV. Los periodistas que intentaron filmar el traslado de los manifestantes a los furgones de la policía también fueron obligados a retroceder o detenidos.

La plaza tiene una importancia simbólica para los sindicatos turcos, después de que personas desconocidas abrieran fuego contra las personas que celebraban el Primero de Mayo en Taksim en 1977, provocando una estampida que mató a decenas de personas. El gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan ha declarado a Taksim zona prohibida para las manifestaciones, aunque se permitió la entrada a pequeños grupos para depositar ofrendas florales en un monumento.

En Pakistán, las autoridades prohibieron las manifestaciones en algunas ciudades debido a la tensa situación de seguridad o al entorno político. En Peshawar, en el conflictivo noroeste del país, sindicatos y trabajadores realizaron mítines a puertas cerradas para exigir mejores derechos laborales en medio de una alta inflación.

Los partidos políticos de oposición y los sindicatos en Sri Lanka realizaron mítines el Día del Trabajador para protestar contra las medidas de austeridad y las reformas económicas vinculadas a un acuerdo de rescate con el Fondo Monetario Internacional. Los manifestantes exigieron que el gobierno detuviera las privatizaciones de empresas estatales y paraestatales. Sri Lanka se enfrenta a la peor crisis económica de su historia y ha dejado de pagar su deuda externa.

Se realizaron más de 70 marchas en toda España, encabezadas por los poderosos sindicatos del país, que advirtieron sobre un “conflicto social” si los salarios bajos en comparación con el promedio de la UE no aumentan en línea con la inflación. También aplaudieron los incentivos para que España pase a la semana laboral de cuatro días.

Los trabajadores de cuello azul (generalmente considerados de la industria, las fábricas y los talleres) lideraron las protestas, pero también los profesionales de cuello blanco (asalariados profesionales o semiprofesionales) levantaron demandas en un país que aún muestra las cicatrices de recesiones anteriores. .

El Ilustre Colegio de Abogados de Madrid instó a reformar las leyes históricas que obligan a estar de guardia los 365 días del año, independientemente del fallecimiento de familiares o urgencias médicas. En los últimos años, los abogados han tuiteado imágenes de ellos mismos trabajando desde camas de hospital con gotas intravenosas para ilustrar el problema.

En Corea del Sur, decenas de miles de personas asistieron a varias manifestaciones en su manifestación más grande del Primero de Mayo desde que comenzó la pandemia a principios de 2020.

“Todo ha subido de precio, menos nuestros salarios. ¡Aumenten nuestros salarios mínimos!” gritó un activista en un mitin en Seúl. “¡Reducir nuestras horas de trabajo!”

En Tokio, miles de sindicalistas, legisladores de la oposición y académicos han exigido aumentos salariales para compensar el impacto del aumento de los costos mientras se recuperan de los daños causados ​​por la pandemia. Criticaron el plan del primer ministro japonés Fumio Kishida de duplicar el presupuesto de defensa y dijeron que el dinero debería gastarse en asistencia social, seguridad social y mejorar la vida diaria de las personas.

En Indonesia, los manifestantes exigieron que el gobierno derogue una ley de creación de empleo que, según dicen, beneficiaría a las empresas a expensas de los trabajadores y el medio ambiente.

“La Ley de Creación de Empleo debe ser derogada”, dijo el manifestante Sri Ajeng. “Solo está orientado a beneficiar a los empresarios, no a los trabajadores”.

En Taiwán, miles de trabajadores protestaron por lo que llaman las insuficiencias de las políticas laborales de la isla autónoma, ejerciendo presión sobre el partido gobernante antes de las elecciones presidenciales de 2024.

En Alemania, las protestas comenzaron con la manifestación “Recuperemos la noche”, organizada por grupos feministas y queer en la víspera del Primero de Mayo para protestar contra la violencia contra las mujeres y las personas LGBTQ+. Varios miles de personas participaron en la marcha, que fue en gran medida pacífica, a pesar de los enfrentamientos ocasionales entre los participantes y la policía.

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, hizo hincapié en el trabajo el lunes cuando su gabinete aprobó medidas en el Día del Trabajo que, según ella, muestran su preocupación por los trabajadores. Pero los legisladores de la oposición y los líderes sindicales dijeron que las medidas no hacen nada para aumentar los salarios o combatir la práctica generalizada de contratar trabajadores con contratos temporales. Muchos jóvenes dicen que no pueden considerar formar una familia o incluso mudarse de la casa de sus padres porque solo pueden obtener contratos temporales.

En otros lugares, algunas comunidades celebraron festivales del Primero de Mayo que recordaban las ceremonias paganas que celebraban la primavera.

En una Ucrania devastada por la guerra, el Primero de Mayo está asociado con las celebraciones de la era soviética, cuando el país estaba gobernado desde Moscú, una época que muchos quieren olvidar.

“Es bueno que no celebremos esta fiesta como se hacía en la época bolchevique. Fue algo verdaderamente horrible”, dijo Anatolii Borsiuk, un ciudadano de Kiev de 77 años.

Alla Liapkina describió las flores y los globos de las reuniones soviéticas del Primero de Mayo, pero dijo que es hora de pasar página.

“Vivimos en una nueva era y necesitamos desarrollarnos en esta dirección”, dijo. “No necesitamos volver a un pasado como ese”.