Economia
2024 fue el año de las siete magníficas: ¿Quiénes triunfarán en 2025?
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1 week agoon
Mucho se ha oído este año sobre las siete magníficas, las principales tecnológicas que cotizan en la bolsa de Estados Unidos y que han impulsado la rentabilidad bursátil en 2024. ¿Quiénes son? Nvidia, Alphabet (matriz de Google), Microsoft, Meta, Amazon, Apple y Tesla. En julio, muchas de estas empresas tuvieron un desempeño histórico y en las últimas semanas algunas de estas empresas han mostrado resultados positivos en el mercado de valores estadounidense. Pero algo parece estar cambiando.
Hace unas semanas, una firma llamada Broadcom, para muchos desconocida de hardware y software, destronó a Tesla, propiedad del controvertido Elon Musk, del selecto grupo de las magníficas, alcanzando una valoración de 851 mil millones de dólares. Muchos consideraron esto como una señal de lo ocupado que está el mercado tecnológico, especialmente entre las empresas con mayor capitalización de mercado. De hecho, este jueves Tesla volvió a sorprender al subir sus acciones más de un 20%, alcanzando una capitalización bursátil de 883.500 millones de dólares, recuperando su posición.
Pese a esta remontada, en Wall Street ya es un hecho que se empiezan a observar caminos y resultados diferentes entre estas empresas. La pregunta que empieza a surgir ahora es: si 2024 fue el año de estos siete magníficos, ¿qué viene para 2025?
IA, pero diferente
La Inteligencia Artificial es y seguirá siendo el principal factor que impulsará los mercados. Hay consenso al respecto. El dilema ahora es qué tipo de empresas empezarán a tomar la delantera en este sentido.
Para Axel Christensen, director de estrategia de inversiones para América Latina de BlackRock, lo que se ha visto en 2023 y 2024 es el liderazgo de empresas vinculadas al desarrollo de la infraestructura necesaria para que se produzca el proceso de transformación de la inteligencia artificial, como semiconductores o datos. almacenamiento en la nube, que incluye varias de las tecnologías conocidas como las magníficas. Sin embargo, dice, “para 2025 vemos que la estrategia centrada en la IA se expande a otros sectores, así como a otros espacios dentro del sector tecnológico. Entre estos últimos destaca el software, que incluye empresas que desarrollan aplicaciones utilizando las capacidades desarrolladas de la IA; y la ciberseguridad, dado lo crítica que se vuelve la privacidad y la seguridad de los datos en las empresas que adoptan la IA”, indica.
Añade que, al igual que con otros sectores, ya se puede destacar también el buen desempeño que ha tenido el sector de servicios públicos, que incorpora empresas que suministran electricidad a los centros de procesamiento de datos de IA, que consumen hasta cinco veces más que los de procesamiento tradicional. . Por otro lado, también se observa un mayor liderazgo en empresas de sectores que comienzan a utilizar la IA para mejorar sus ventas y/o reducir sus costes, logrando incrementar sus beneficios a través de mejoras de productividad. “En ellos destacamos el sector sanitario, particularmente las empresas farmacéuticas y biotecnológicas, que requieren un uso muy intensivo del análisis de datos en el proceso de desarrollo de nuevos productos. Asimismo, el sector de servicios financieros se posiciona como una industria que se beneficiará del aumento de la productividad en sus operaciones y de la reducción de los costos de atención al cliente y desarrollo de productos”, afirma Christensen.
Una opinión similar tiene Jorge Tolosa, operador de renta variable de Vector Capital, respecto al peso de la inteligencia artificial en la rentabilidad bursátil del próximo año. Señala que la inteligencia artificial ha tenido una profunda penetración en todos los aspectos de la economía y la sociedad, por lo que todavía tiene mucho espacio: “Creo que aquellas empresas como Nvidia y sus clientes y aquellos que dependen de ella, y que son dentro de los 7 magníficos porque están interrelacionados con el negocio, ya sea como proveedores o clientes, seguirán mandando”, afirma.
Más allá de la tecnología
Cristián Cavada, responsable de asignación de activos y fondos equilibrados de Santander Asset Management, señala que aunque este año ha habido un crecimiento de beneficios muy fuerte en el sector tecnológico reforzado gracias a la irrupción de la inteligencia artificial, en 2025 ven que gran parte de Esas buenas noticias de las nuevas tecnologías y la IA ya se han incorporado al precio. El ejecutivo indica que las expectativas de los inversores son cada vez más exigentes y han subido el listón, haciendo cada vez más difícil sorprender al mercado con sorpresas positivas.
Dice que, adicionalmente, otros sectores de la economía estadounidense comenzarán a mostrar una recuperación en sus ganancias, por lo que probablemente se verá que el diferencial de crecimiento contemplado durante 2024 será considerablemente menor el próximo año. “Esperamos que el resto de sectores, que se han quedado atrás durante 2024, tengan un mayor protagonismo durante 2025. Por ello, recomendamos buscar una mayor diversificación dentro de la bolsa americana y no concentrarse principalmente en el sector tecnológico”, señala. Y añade que un entorno de tipos menos restrictivos con un crecimiento económico moderado, pero manteniendo una baja probabilidad de recesión, es un entorno favorable para buscar una mayor rotación hacia empresas de menor capitalización o de pequeña capitalización.
La incertidumbre afectaría al mercado de valores
Para Christensen de BlackRock, la escalada de riesgos geopolíticos podría afectar la disposición de los inversores a asumir riesgos. “En particular, la crisis en Medio Oriente podría afectar los precios de la energía, lo que a su vez podría resultar en una mayor inflación y un cambio en la tendencia esperada de las tasas de interés. Con esto se podría observar una corrección en los precios de las acciones estadounidenses”.
Para Tolosa, en tanto, la mayor incertidumbre tiene que ver con las elecciones presidenciales en Estados Unidos. Indica que, si bien por un lado la demócrata Kamala Harris es vista como una continuidad y por tanto no genera mucha incertidumbre, el caso de Trump es diferente. Señala que, si el republicano lleva a cabo medidas proteccionistas, podría aumentar el valor de los productos importados, afectando la tendencia a la baja que ha mostrado la inflación y provocando que la Reserva Federal no haga movimientos en la tasa de interés. Asimismo, advierte, si Trump lleva a cabo un recorte de impuestos significativo, generaría un aumento del déficit fiscal y un aumento del gasto, lo que podría ser un elemento inflacionario. Todo esto, sumado a informes que indican que las ganancias extraordinarias de los siete magníficos tenderían a desacelerarse con el tiempo, y tendrían efecto en el mercado de valores. Tolosa señala que con las proyecciones de hoy empresas como las de automoción, las de consumo interno y las de servicios públicos deberían verse beneficiadas en 2025.
Cavada, del Santander, señala también que una dinámica inflacionaria más persistente de lo esperado representaría un riesgo importante para el futuro de la bolsa estadounidense, así como un deterioro más pronunciado del mercado laboral podría implicar un aumento de la probabilidad de recesión. impactando negativamente a la bolsa.
Recomendación de inversión
El hecho de que la Reserva Federal de Estados Unidos suba, mantenga o baje la tasa de política monetaria debería tener un efecto. Sin embargo, Christensen explica que muchas de las empresas vinculadas a la inteligencia artificial parecen resilientes a estos cambios, debido a sus sólidos balances y altos márgenes de sus operaciones, como es el caso de Microsoft y Apple.
Para 2025, como estrategia de inversión, el ejecutivo recomienda una “adecuada combinación de empresas que se beneficien de la IA, tanto tecnológicas como de otros sectores como se ha mencionado anteriormente, con especial foco en empresas de “mayor calidad”, refiriéndose precisamente a aquellas que tienen mayores ventajas financieras. resiliencia para afrontar cambios en el escenario de riesgo, tanto internos (como consecuencia del resultado electoral de noviembre) como externos, de carácter geopolítico”, afirma.
Por su parte, Cavada, del Santander, explica que aunque las bajadas de tipos por parte de los bancos centrales han permitido que la renta fija obtenga rentabilidades muy positivas y elevadas, “hoy tenemos preferencia por la renta variable frente a la renta fija. Dentro de las acciones, vemos muy buenas perspectivas para las bolsas latinoamericanas y, en particular, para la bolsa chilena”, afirma.
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