Trump ha prometido despedir al actual presidente de la SEC, Gary Gensler en su primer día en el cargo, una promesa que parece más complicada de cumplir de inmediato. Gensler fue designado por Joe Biden y su mandato debería extenderse hasta el 5 de enero de 2026. Para destituirlo, la Casa Blanca tendría que demostrar negligencia intencional, lo que requiere una buena causa.
Una conducta de mala fe contra el sector de la innovación podría ser un caso justificado para el despido del funcionario. Sin embargo, esto requiere investigación para determinarlo. Mientras tanto, “datos recientes de la SEC indican un aumento del 30% en sus acciones de aplicación de la ley relacionadas con las criptomonedas en el último año”, dijo la directora ejecutiva de CryptoMarket, María Fernanda Juppet. Sin ir más lejos, este año los primeros ETF de bitcoin y ethereum fueron aprobados por la SEC.
Con esto en perspectiva, se puede decir que la guerra de Gary Gensler contra las criptomonedas probablemente no terminará el 20 de enero de 2025, día en que Trump asume la Presidencia.
Además, el nuevo presidente debe convencer a los legisladores del Senado para que aprueben un proyecto de ley que brinde claridad regulatoria al sector de activos digitales. El resultante control republicano del Senado de Estados Unidos “podría traer regulaciones más claras y favorables para las criptomonedas, reduciendo la incertidumbre para las empresas y los usuarios”, dijo el Director General de Skipo, Tomás Villanueva. “Esto incentivaría la innovación y mantendría el talento criptográfico en el país, fortaleciendo la competitividad de EE.UU. frente a Europa, que también avanza en su marco regulatorio”, añadió.
Cabe señalar que en estas elecciones El sector criptográfico asignó más de 238 millones de dólares en donaciones. superando a industrias tradicionales como la petrolera y la farmacéutica, según Breadcrumbs y FOX Business.
Este apoyo contribuyó a la derrota de políticos críticos con las criptomonedas, como Katie Porter y Jamaal Bowman. Es por eso que analistas como Rick Claypool de Public Citizen criticaron el gasto como un intento de influir en la democracia.
Trump también ha propuesto integrar las criptomonedas en la estrategia financiera nacional. Su visión incluye la creación de una “reserva estratégica de bitcoins”. Aunque aún no ha detallado cómo implementará esta política, la senadora republicana Cynthia Lummis presentó en agosto un proyecto de ley al Congreso para establecerla.
El plan busca complementar las reservas de oro de Estados Unidos. Por supuesto, esta idea plantea interrogantes sobre su viabilidad, como el impacto sobre la deuda del país, las barreras políticas y la volatilidad del mercado.
Para implementar esta reserva, podría emitir una orden ejecutiva, pero necesitaría la aprobación del Congreso para obtener fondos importantes. Aunque las órdenes ejecutivas pueden iniciar acciones, se anticipa que será necesario un amplio apoyo legislativo, lo que hace que esta acción sea poco probable en los próximos dos años. “Esta propuesta es la más incierta y su viabilidad práctica y política dificulta su realización. Si sucediera, EE.UU. sentaría un precedente para que el resto de países adopten bitcoin como activo de reserva”, afirmó Tomás Villanueva.
Por otro lado, el impacto sobre las stablecoins y el sistema bancario también será fundamental, afirman los expertos.
“Un fuerte impulso hacia el dólar como moneda de reserva global, característico de la política de Trump, puede conducir a una mayor regulación de las monedas estables respaldadas por el dólar, como Tether (USDT) y USD Coin (USDC)”, comentó Juppet.
Estas monedas han crecido un 200% en capitalización en los últimos dos años, y “una supervisión más estricta podría influir en el acceso y las operaciones de los usuarios en EE.UU., lo que afectaría su papel como puente entre las criptomonedas y el sistema financiero tradicional”. “añadió el experto.
Este es un punto clave para Trump. Sin ir más lejos, tiene su proyecto llamado World Liberty Financial (WLFI). Su principal misión con esto es la expansión de las monedas estables respaldadas por el dólar estadounidense a nivel mundial. Según el proyecto, esta estrategia garantizará que el dólar siga dominando la escena financiera global, perpetuando la influencia y el liderazgo financiero de Estados Unidos en el mundo.
Finalmente, la política fiscal de Trump puede favorecer la entrada de grandes actores institucionales en la industria de la criptografía al ofrecer incentivos fiscales a las empresas de tecnología.
“Este cambio podría aumentar la demanda de infraestructura para las criptomonedas y, al mismo tiempo, aumentar los volúmenes de intercambio”, afirmó el CEO de CryptoMarket. De hecho, la entrada de empresas como BlackRock en 2023 ya ha disparado la capitalización de mercado en un 15 %, lo que demuestra cómo un entorno favorable podría seguir atrayendo empresas institucionales a este espacio en crecimiento.
Sin ir más lejos, con la aprobación por parte de la SEC de los ETF de bitcoin y posteriormente de ethereum, este año además de BlackRock, otros jugadores tradicionales como Fidelity y Grayscale ingresaron al mundo cripto.
Fue precisamente el avance regulatorio lo que permitió estas nuevas entradas al ecosistema en los últimos meses, lo que sugiere que con Trump podrían ingresar nuevos jugadores tradicionales.
