El campeón vigente resiste: Francia gana una batalla ante Inglaterra y no quiere ceder la Copa del Mundo

Apenas se sabía que Inglaterra y Francia Iban a dirimir uno de los semifinalistas del Mundial de Qatar, la expectación estaba alimentada como si fuera un choque de trenes, un mano a mano entre potencias. Finalmente, fueron los galos los que avanzaron a la ronda de los cuatro mejores del Mundial, cita en la que se enfrentarán a Marruecos, la gran sorpresa del torneo. Un 2-1 sudoroso, sufrido. Una batalla de fútbol de altos vuelos que se fue a los de azul.

El estadio Al Bayt acogió un gran cruce de cuartos de final, una cita en la que ingleses y franceses presentaron su mejor contingente. Tanto Gareth Southgate como Didier Deschamps repitieron el once con el que ganaron sus llaves de octavos, ante Senegal y Polonia, respectivamente. El conjunto de los Tres Leones apostó por el tridente ofensivo Saka-Kane-Foden, en el que el número 9 se vistió de base cuando su equipo lo necesitaba. Del otro lado, un Kylian Mbappé cargado a la izquierda fue el vértigo de los bleusmientras que Antoine Griezmann, con un centrocampista mixto, fue el cerebro de su elenco.

El arranque del compromiso fue favorable para los galos, inclinando la balanza por trabajo por las bandas, principalmente con los desbordes de Dembélé por banda derecha, en mano a mano con Shaw. El buen arranque de Francia tuvo su recompensa en el minuto 17, con la apertura de la cuenta de Tchouaméni. El centrocampista del Real Madrid, que se ganó su puesto en el once inicial por las ausencias de Pogba y Kanté, lanza un potente disparo desde fuera del área que se cuela por el bajo de la portería de Jordan Pickford.

Al no poder penetrar en el área, los vigentes campeones encontraron la ventaja con una herramienta poco requerida: el tiro de media distancia. Tchouaméni recibió el balón de manos de Griezmann, que se movió por el campo para aportar con la posesión o una salida rápida.

Un duelo separado que ocurrió durante el juego fue el de Hugo Lloris con Harry Kane, compañeros en el Tottenham y los capitanes. Durante la primera mitad, el portero francés bloqueó dos ocasiones de gol del delantero británico. En Al Bayt, Lloris se convirtió en el jugador con más partidos con la selección francesa, con 143, superando los 142 que sumaba Lilian Thuram, campeón del mundo en 1998. Este particular duelo se iba a quedar en el devenir del torneo.

Tras el 1-0, Francia se desinflaba. Perdió fuerza y ​​cedió el control del balón. Los ingleses subieron con la desventaja. En el minuto 29, Upamecano reclamó un posible penalti sobre Kane, jugada que fue revisada en VAR y desestimada. El cuadro británico encontró espacios para hacer daño y tuvo opciones de llegar al empate. Por su parte, Olivier Giroud brilló por su ausencia.

En un partido tan igualado como este, un detalle podría generar un quiebre. Así ocurrió con el gol de Tchouaméni, a través de un tiro lejano. Hacia el complemento, las tapas de Lloris seguían manteniendo la ventaja de Francia, hasta que llegó un nuevo momento de quiebre. Hay penalti para Inglaterra por una infracción de Tchouaméni sobre Bukayo Saka. No hubo discusión sobre la falta. Harry Kane ejecuta y marca el 1-1 en el 54′. Con este gol, el delantero iguala a Wayne Rooney como máximo goleador de la selección inglesa, con 53.

Con diferencia, fue el partido más incómodo de Francia en el Mundial, sobre todo en el segundo tiempo. Tuvo que adaptarse a lo que le trajo el juego. No era dueño del balón y tenía que aguantar para ir contra Mbappé o usar el balón largo buscando a Giroud. Inglaterra acentuó su dominio y estuvo a punto de encontrar el 2-1 en los 70, con un cabezazo de Maguire que rozó una vertical.

Olivier Giroud no había sido asistido con precisión. Su juego no fue sobresaliente. Sin embargo, tuvo uno y se hizo realidad. Así son los goleadores. En el 78, un cabezazo del 9 (que rozó a Maguire), conectando un centro de Griezmann, devolvió la ventaja y los colores a una Francia que lo necesitaba. El partido entró en una recta final trepidante, con emociones hasta el epílogo.

A través del VAR, el brasileño Sampaio sanciona otro penalti para los ingleses. Sin embargo, esta vez, Kane falló. Levantó la pelota. Los rostros de los aficionados británicos estaban tristes. Increíble. ¿Partido condenado? Absolutamente. Le puede pasar cualquier cosa (sobre todo en un Mundial como este).

Francia aguantó y se quedó con una clasificación muy sufrida. Una vez más está entre los cuatro primeros del Mundial y mantiene vivo el sueño de ser campeón dos veces seguidas. Esto no sucedía hace 60 años, cuando Brasil ganó tanto en Suecia 1958 como en Chile 1962.

inglaterra 1: J. Pickford; K. Walker, J. Stones (90′+8′, J. Grealish), H. Maguire, L. Shaw; J. Henderson (79′, M. Mount), D. Rice, J. Bellingham; B. Saka (79′, R. Sterling), H. Kane y P. Foden (85′, M. Rashford). DT: G. Southgate.

Francia 2: H. Lloris; J. Koundé, R. Varane, D. Upamecano, T. Hernández; A. Tchouaméni, A. Rabiot; O. Dembélé (79′, K. Coman), A. Griezmann, K. Mbappé; y O. Giroud. DT: D. Deschamps.

metas: 0-117′, Tchouaméni, gran disparo desde fuera del área; 1-154′, Kane, de penalti; 1-278′, Giroud, cabezazo tras centro de Griezmann.

Árbitro: W. Sampaio (BRA). Amonestó a Maguire (ING); Griezmann, Dembélé, Hernández (FRA).

Incidencia: 84′, Kane falla un penalti.

Estadio Al Bayt, Al Khor. Asistieron 68.895 personas.