Señora Directora:
Los choques cada vez más recurrentes asociados al cambio climático tienen impactos ambientales, económicos y sociales, como los que vemos en los incendios que azotan al país. Para ser más resistentes a estos cambios, necesitamos más y mejores datos.
Sin embargo, los problemas en los resultados del último censo agropecuario, realizado en 2021, han hecho que aún sea necesario trabajar con los datos del censo de 2007. Es necesario resolver este nudo y complementar esta gran base con más fuentes para comprender los efectos cotidianos de quienes habitan las zonas rurales.
Indap, en conjunto con otras instituciones del Estado, aplicó un catastro rápido en las regiones afectadas para ver el impacto de los incendios. Estos datos permiten comprender los efectos de los accidentes en la afectación, por ejemplo, de las hectáreas sembradas de papa, trigo harinero y hortalizas, o el número de aves domésticas muertas.
Conectar mediciones sólidas y confiables en el tiempo permite generar estrategias de adaptación a estos eventos para comprender, por ejemplo, cómo los incendios se conectan con la seguridad alimentaria de la población más vulnerable, su efecto en el autoconsumo, la producción y el precio de los alimentos. alimento.
Solo con datos actualizados podemos entender el impacto de las catástrofes y las soluciones del proyecto.
Rodrigo Yáñez Rojas
Director Oficina Chile, Rimisp – Centro Latinoamericano para el Desarrollo Rural
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