La falla de San Ramón, en Santiago, se conoce desde hace más de 60 años, pero recién en las últimas dos décadas se ha caracterizado adecuadamente. Sólo en los últimos 20 años los científicos han logrado ponerse de acuerdo en que su extensión es más amplia de lo que se creía anteriormente.
Ahora, un estudio del Departamento de Geología de la Universidad de Chile reveló el verdadero ancho de la falla, que según esta investigación, llega hasta la comuna de Pirque.
Para medir su extensión real, los científicos realizaron una excavación denominada trinchera paleosismológica en la comuna de Pirque, que mostró evidencias de fracturas antiguas.
Así, geólogos de la Universidad de Chile concluyeron que la falla recorre toda la Precordillera de Santiago, por al menos 50 km desde Lo Barnechea en el norte hasta Pirque en el sur.
La existencia de la Falla San Ramón fue propuesta en la década de 1950 por Juan Brüggen, un geólogo alemán que llegó a Chile en 1911. La falla es una estructura geológica relevante para la ciudad de Santiago, dado que es una falla activa, es decir, que puede provocar un terremoto.
Atraviesa zonas de alta densidad poblacional, que incluyen las comunas de Lo Barnechea, Las Condes, Vitacura, La Reina, Peñalolén, La Florida, Puente Alto y Pirque.
En sus alrededores se concentran más de 1,6 millones de habitantes, una quinta parte de los habitantes de Santiago, por lo que todo el conocimiento que se logra en torno a él es muy relevante.
