¿Es la construcción un territorio exclusivamente masculino? También me hice esta pregunta hace 19 años, mientras me conectaba con los clientes en la tienda. Era un mundo donde las manos que construyen, reparan y sueñan con cemento y ladrillos parecían pertenecer sólo a los hombres. Pero la realidad, como siempre, puede y debe cambiar.
Desde mi rol como Gerente de Marketing de Sodimac entendí algo fundamental: la construcción no es sólo un negocio, es una responsabilidad social. Así nació el Círculo de Especialistas, un programa de fidelización dirigido a quienes realmente hacen crecer a Chile: las manos expertas de los especialistas. Pero aquí está lo interesante: cuando lanzamos este programa, sólo entre el 2% y el 3% de los participantes eran mujeres. El problema era evidente y también lo era el desafío.
Empezamos a escuchar. Escucha de verdad. Porque si algo he aprendido en todos estos años es que las marcas no cambian el mundo por sí solas; Lo hacen junto con las personas que confían en ellos. Descubrimos que muchas mujeres querían ser parte de este campo, pero necesitaban espacios donde se sintieran cómodas, aceptadas y motivadas. No querían un trato especial, querían oportunidades reales.
Hoy en día, casi una cuarta parte de los miembros del Círculo de Especialistas son mujeres. Del 3% al 25% en menos de dos décadas. No fue magia; Fue escuchar, romper barreras, construir oportunidades de capacitación y, por supuesto, generar confianza. Una de las iniciativas más inspiradoras fue el proyecto Pionerosliderado por un grupo de docentes que construyeron una guardería en la Quinta Región, diseñada y ejecutada exclusivamente por mujeres. No sólo construyeron un espacio físico, sino también un modelo de apoyo para que otras mujeres pudieran trabajar y desarrollarse plenamente.
Este proyecto me hizo reflexionar sobre el poder del liderazgo femenino en un sector donde, durante mucho tiempo, nuestras voces parecían relegadas a un eco lejano. Las mujeres tenemos el talento, la pasión y la determinación para cambiar paradigmas, y cuando nos unimos podemos transformar vidas y tener mujeres en el Círculo de Especialistas ha sido virtuoso, el aporte de su visión detallada, organizada, ordenada han sido conversaciones que abren durante la formación porque ponen estos temas sobre la mesa, y todos los miembros del Círculo se benefician de esa perspectiva complementaria, que sin su participación no se daría. Es un ganar-ganar se mire como se mire, ellos están empoderados, creciendo, independizándose y están aprendiendo a mirar las cosas desde otra perspectiva, y no quedarse con el “así se ha hecho siempre”, el Las mujeres del Círculo son un complemento tremendo y muy necesario.
Hoy miro hacia atrás y siento orgullo, pero también energías renovadas para seguir construyendo. Porque la igualdad de género no es sólo un concepto; Es un trabajo en constante desarrollo. Y yo, desde mi trinchera en el mundo del marketing y la construcción, seguiré poniendo cada ladrillo para que otras mujeres también podamos decir con convicción: Sí, se puede.