En el mundo del emprendimiento, la velocidad suele ser un mandato, parte del evangelio de inicio: moverse rápido, tomar decisiones sin dudarlo y llegar antes de la competencia. “Mover rápido y romper cosas” (moverse rápido y romper cosas) fue el lema de Facebook en sus comienzos. Pero, ¿Qué pasaría si la posponción, la duda y el fracaso fueran, en cambio, indicadores de creatividad?
Eso es lo que Adam Grant, psicólogo organizacional y autor de Bestsellers, plantea en una charla TED vista por más de 15 millones de personas. Su tesis es provocativa: Los pensadores originales no son necesariamente los más valientes o los más disciplinados. A menudo, ellos son los que se atreven a esperar.
Con ejemplos que van desde la base de Warby Parker, las vasos de vasos y vasos, hasta la noche anterior al discurso Grant desmantela la idea de que procrastinar y fallar son enemigos del éxito. Por el contrario, dice: pueden ser pasos clave en el proceso de innovación.
Son lecciones para empresarios que buscan marcar la diferencia sin caer en fórmulas repetidas. Lo que Grant parece decir: no teman la incertidumbre. Además, tómelo como un terreno fértil para desarrollar su pensamiento original.
No es una falta de disciplina: es parte del proceso creativo
Cuando Adam Grant rechazó invertir en una startup que avanzó lentamente y cuyos fundadores tenían trabajos de apoyo, pensó que estaba tomando una decisión racional. Fue un error. Lo que no sabía en ese momento era esa compañía, Warby Parker, Estaba incubando una idea que luego sería valorada en más de mil millones de dólares..
Lo que le pareció a la falta de compromiso de Grant era, de hecho, una forma de pensar diferente. Con el tiempo, Este psicólogo descubrió que muchos pensadores originales comparten tres características que generalmente son mal entendidas: procrastinar, dudan de sus ideas y a menudo fallan..
En un estudio con las empresas, Grant observó que Los procrastinadores moderados fueron percibidos como más creativos que aquellos que actuaron de inmediato o pospusieron para siempre. Deje que una idea descanse y descanse, sin dejar de pensar en ello, le permite incubarla y explorar caminos inesperados.
También distinguió DTipos de duda: el que nos paraliza (“No puedo”) y el que nos impulsa (“Esta idea aún no es buena”). Los empresarios originales no se deshacen del miedo, pero se les permite cuestionar y mejorar lo que están creando.
Finalmente, Grant destaca un patrón común entre los que innovan: generan muchas ideas, incluidas las malas ideas. Los fundadores de Warby Parker no apostaron por un genio único, pero Exploraron cientos de opciones para encontrar algo realmente valioso.
Por lo tanto, la frase de Thomas Edison es tan elocuente: “No fallé, acabo de descubrir 999 formas de no hacer una ampolla”.