los emprendedores Viven años identificados con tu empresa. Y el día en que la venden debería representar libertad y triunfo, pero a menudo se siente como una pérdida profunda. La rutina, el propósito y la identidad se disuelven. Es una de las conclusiones de un artículo escrito en 2020 por la Universidad de Yale, titulado “What’s Next: The Entrepreneur’s Epilogue and the Paradox of Success”.
Según la publicación, este fenómeno se conoce como “la paradoja del éxito”, donde lograr el sueño de famoso “salida(venta de la startup) puede generar una sensación de vacío. Preguntamos a algunos fundadores de startups chilenas sobre ¿Cómo es tu vida después del desapego? (no siempre total) de tu startup.
En diciembre de 2021 se anunció públicamente que el gigante norteamericano Walmart compraría la startup chilena Babytuto. Fundada en 2013 por Daniela Lorcacuando salidaeste comercio electrónico especializado en productos y juguetes para bebés ofrece sobre 35.000 productos de más de 400 marcas. “Tras dejar la empresa sentí una mezcla de orgullo, alivio y vértigo. Pasé de estar años en modo ‘resolver, ejecutar, ejecutar, liderar’ a estar, de un día para otro, en absoluto silencio, sin nada por qué correr y apasionarme como mi primer negocio”, confiesa Lorca.
El empresario añade: “Y ese cambio no es fácil. Muchos hablan de éxito, pero pocos te cuentan qué pasa después”.: la sensación de vacío. Comienza un proceso de comprensión de quién eres realmente”. Daniela señala que ahora tiene tiempo para hacer lo que siempre quiso, como jugar tenis o tejer con un grupo de “mujeres fantásticas”, “y me doy todo el placer que quiero durante todos los años en los que fui la última prioridad”.
También en 2021, el ingeniero chileno Cristián Tala concretó la venta de su startup Pago Fácil a la alianza entre EVO Payments y BCI Pagos por cerca de US$ 23 millones. Fundada en 2017, Pago Fácil era una fintech para procesar pagos digitales para empresas y negocios online, ofreciendo soluciones que facilitaban la integración de diferentes métodos de pago.tarjetas, transferencias y WebPay– en una sola plataforma. En el momento de la venta ya procesaba entre 1 y 2 millones de transacciones mensuales y contaba con 6.000 clientes pymes.
Según Tala, Hoy su vida es más tranquila, pero no necesariamente más fácil.. “Después de la venta tuve que aprender a vivir de nuevo, porque durante años mi identidad estuvo completamente ligada a la empresa. Hoy llevo una vida mucho más equilibrada. Recientemente me convertí en padre, y eso ha reorganizado mis prioridades. Todavía estoy inquieto, pero ya no es el estrés el que te envía al hospital. Duermo más que cuando comencé, lo cual ya es todo un logro”.
Una de las actividades que consume más energía hoy en día (aparte de la familia) es Ecosistema de iniciouna plataforma apoyar a fundadores, mentores e inversores a crecer de una manera más acompañada y profesional.
Daniela Lorca y Cristian Tala son de una generación más reciente del ecosistema emprendedor. Pero un par de décadas antes surgió el famoso período de las empresas “puntocom”.que nacieron paralelamente a la masificación de Internet. Muchos murieron en 2000, cuando estalló la casi ridícula burbuja de financiación que existía. Pero esa es otra historia. Entre los supervivientes locales se encontraba Mapcity, fundada por Roberto Camhi y un puñado de inversionistas como Bruno Philippi, Andrés Concha, Juan Antonio Guzmán y Lionel Sotomayor.

En 2016, La multinacional Equifax compró el 60% de Mapcity y en 2019 completó el 40% restante. Camhi confiesa que la sensación post-venta fue extraña: “Para una persona inquieta como yo (y como la mayoría de fundadores) es algo que puede dar miedo. Conozco a algunos que lo hicieron”. salida son muy jóvenes y hoy se sienten incómodos buscando hacer algo que les dé un propósito. No somos de los que se van al caribe bajo una palmera (risas)“Pero lo más gratificante para Camhi es que puede elegir qué hacer, cómo hacerlo y con quién. “Es la mejor definición de libertad. El dinero es sólo un facilitador para alcanzar esos estados de bienestar, no es felicidad”, concluye.
El ex director general de Mapcity dice que Hoy lleva a cabo una serie de actividades de “retribución” como pro bono. Además de ser autor de varios libros, columnista, conferencista y mentoring (startup Chile, Ignyte, Founder Institute, etc.). “También participo en comités de instituciones y empresas donde creo que tengo algo que aportar”.
El mundo startup no se suelta
Equitativamente, Muchos ex fundadores sienten que deberían seguir contribuyendo al universo del emprendimiento.. Camhi señala que es inversor y/o director de algunas startups, como easycancha, Omnixcorp y uPlanner, así como de otras empresas de las que es fundador y accionista, como apanio y GeoBPO. “Soy muy activo, sobre todo en empresas más maduras, donde se valora la experiencia y el impacto. Antes estaba en todas. Hoy elijo con pinzas dónde estar y dónde no estar”.
Daniela Lorca tiene un programa de radio enfocado al emprendimiento, además de brindar asesoría y mentoría a emprendedores y empresas. También está creando cursos en línea con dos socios “para ayudar a otros a recorrer un camino que yo ya he vivido”.
Cristián Tala participa en varios fondos de inversión. “Me gusta estar del lado donde puedo ayudar a otros a crecer, compartir lo que aprendí de la manera más difícil y aportar capital, tiempo y experiencia donde tenga sentido”. Se dedica al mentoring, además de ser un inversor ángel. “Es mi manera de retribuir y cerrar el círculo virtuoso: el ecosistema crece cuando los que ya hemos estado ahí ayudamos a los que vienen detrás de nosotros”, afirma el creador del Startup Ecosystem.
El caso de Daniel Undurraga, cofundador de Cornershop, el primer unicornio chileno, es algo diferente. Su apoyo, más que el mundo startup, es para los jóvenes. Luego de que la startup fuera adquirida por Uber en 2020, el ingeniero civil industrial ahora lidera la Fundación Phaway, que busca mejorar la educación, la tecnología y el emprendimiento en América Latina. De ahí surgen varias iniciativas, como Biblioteca Viva y BuenaOnda Talks, que buscan cerrar la brecha digital entre los jóvenes.

También está con un fondo de inversión y la iniciativa unlimitED, para instalar antenas Starlink en escuelas rurales. “Hoy en día, el 80% de los adultos salen de la escuela sin comprender plenamente lo que leen. Esto no es sólo una tragedia educativa, sino una amenaza al desarrollo económico, la democracia y la cohesión social”, afirma Undurraga.
¿Otra startup?
“El que nace cigarra, muere cantando” dice un dicho popular. ¿Existe el deseo de crear otra startup desde cero para aquellos que ya han logrado un éxito significativo? “Siempre aparecen ideas y recibo propuestas. Escucho proyectos constantemente, por lo que es fácil caer en la tentación. Hace varios años decidí no estar en el frente operativo de ninguna empresa. Creo que hay muchos mejores CEO que yo para liderar una startup, pero puedo ser una gran contribución para ellos con experiencia, redes y acceso a capital en sus etapas de crecimiento”, dice Camhi
Tala reconoce que no… al menos a corto plazo. “No necesito empezar algo nuevo para sentirme emprendedor. Sigo creando, sólo que ahora estoy construyendo sistemas y comunidades en lugar de productos”.
Lorca tiene una idea algo distinta a la hora de crear otra startup. “¡Claro! Estoy en una etapa muy creativa con varias opciones por hacer. Sin duda también me veréis en algún negocio, alejado de lo que no quiero repetir y cercano a lo que más me apasiona”.







