El nearshoring en México sigue atrayendo a gestores locales. Y para la gestora general de fondos (AGF) Ameris, la vía de entrada pasa por la deuda privada.
La AGF especializada en activos alternativos lanzó recientemente su fondo “Direct Dollar Debt”, un vehículo que invertirá en activos crediticios privados en América Latina, con especial foco en México.
“El nearshoring está generando una reconfiguración de las cadenas de suministro a México, consolidándose como un hub estratégico”, destacó. DF el country head en México y director de deuda privada de Ameris, David López.
Buscará recaudar 25 millones de dólares en los próximos meses y alcanzar los 100 millones de dólares en 2026.
El segmento elegido por Ameris es el mercado medio, es decir, medianas empresas mexicanas de los sectores manufacturero, logístico y tecnológico, entre otros, que “necesitan escalar para satisfacer esta creciente demanda (debido al nearshoring)”.
El fondo se posicionará a través de factoring, préstamos de corto plazo para Pymes, leasing automotriz y de maquinaria, y carteras de cuentas por cobrar, “incluyendo tarjetas de crédito y préstamos personales”, dijo el ejecutivo.
Los instrumentos contarán con respaldos “como garantías fiduciarias que aíslan los activos subyacentes, segundas y terceras fuentes de pago, y garantías diversificadas como cuentas por cobrar y contratos de arrendamiento”, detalló López.
Segmento desatendido
El fondo espera recaudar 25 millones de dólares en los próximos meses, y alcanzar los 100 millones de dólares en 2026, entre family office, multifamily office, asesores financieros e institucionales.
El retorno objetivo del vehículo estaría entre 11% y 12% en dólares, lo que “son posibles gracias al diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, así como a la baja oferta relativa de financiamiento en el mercado medio mexicano, lo que permite estructurar operaciones con spreads atractivos”, destacó López.
Para el líder mexicano de Ameris, la poca profundidad del negocio de deuda privada en México, pese al tamaño del mercado del país, se presenta como una oportunidad.
“México tiene un mercado medio grande y desatendido, que ofrece una escalabilidad importante, y, además, esperamos que los fondos de pensiones mexicanos sean los mayores partícipes de este tipo de activos, incrementando su expansión en los próximos años”, afirmó.
Desafíos locales y Trump
El lanzamiento de “Deuda Directa en Dólares” se da en medio de movimientos políticos internos y externos que afectan al mercado mexicano. “Identificamos desafíos, como la reforma del sistema judicial en México y el nuevo gobierno republicano (de Donald Trump) en Estados Unidos”, reconoció López.
Pero, aclaró: “Los fundamentos macroeconómicos de México son sólidos, el fenómeno del nearshoring y el desarrollo del mercado de capitales posicionan al país como un destino atractivo para la inversión en deuda privada”.
Respecto al próximo Gobierno de Trump en EE.UU. y sus previstas políticas migratorias y arancelarias, destacó el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), que incentiva la producción y suministro de bienes dentro de la región. “Asimismo, habrá un incentivo saludable para que México tenga una agenda migratoria y de seguridad más cercana a la nueva administración en EE.UU.”, proyectó.