A disparos, un grupo de desconocidos, impidió una diligencia previa a la exhumación del cuerpo de Pablo Andrés Marchant Gutiérrez, la mañana de este miércoles en La Araucanía.
En mayo de este año, el Juzgado de Garantía de Carahue acogió la solicitud del Ministerio Público con la adhesión de los querellantes y autorizó la exhumación de los restos del integrante de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) que murió durante un enfrentamiento con Carabineros en Carahue, en el marco de un procedimiento policial realizado en el fundo Santa Ana Tres Palos la tarde del 9 de julio de 2021.
El cuerpo de Marchant Gutiérrez se encuentra sepultado en el lof Peleco-Pidenco, de la comuna de Lumaco. Cuando el tribunal autorizó la diligencia, solicitó un estudio de factibilidad a la Policía de Investigaciones para la evaluación de la seguridad, considerando que el cuerpo no se encuentra en un cementerio formal sino que en una comunidad mapuche.
El fiscal Jorge Calderara indicó que con personal de la PDI y el Ejército se dirigieron al lugar con la “finalidad de poder realizar el primer acercamiento e inspección del sitio del suceso para poder concretar la diligencia de exhumación”.
“Dicha diligencia debió ser abortada, por cuanto al momento de ingresar al predio donde se encuentra actualmente inhumado Pablo Marchant, la comitiva fue recibida con disparos, varios disparos, dirigidos hacia los vehículos en los cuales nos encontrábamos, y por lo tanto, y frente a la posibilidad de poner en riesgo la seguridad de los asistentes, del personal policial y también de peritos del Servicio Médico Legal, se decidió abortar dicha diligencia y devolvernos a la base”, informó el persecutor.
El fiscal Calderara señaló que lo ocurrido fue presenciado directamente por la familia del comunero, los que fueron informados de la decisión.
