En medio de los graves problemas que ha afectado al aseguramiento privado de salud desde que estalló la crisis de las isapres, la industria de los seguros complementarios sigue registrando un sostenido crecimiento que se ha mantenido al margen de los fuertes debates por el presente y futuro del sistema.
Un avance que llama la atención de las autoridades. “Los seguros de salud complementarios han proliferado, y las pólizas han aumentado desde más o menos 60 que había hace alrededor de un año, a 120 en la actualidad, con distintos tipos de cobertura que se han diversificado”, dijo el director de Fonasa, Camilo Cid, a mediados de 2023 ante la Comisión de Salud al abordar el marco para la discusión de la Modalidad de Cobertura Complementaria del aseguramiento público incluida en el proyecto de ley corta de isapres.
Desde entonces, este sector sigue avanzando a paso veloz. Al cierre del primer semestre de este año, el número de pólizas contratadas llegó a 806.325, con un alza de 39,6% en relación a los 577.394 registrados en la segunda mitad de 2023, de acuerdo a las cifras de la Asociación de Aseguradores de Chile (AACH).
“Durante el primer semestre, las compañías han estado mucho más activas en la entrega de nuevas pólizas y tipo de productos al mercado” señaló el vicepresidente ejecutivo de la AACH, Marcelo Mosso, quien destacó que esta oferta cubre no sólo lo que tradicionalmente estaba cubierto en pólizas individuales y a afiliados de isapres “sino también a los beneficiarios de Fonasa”.
Desde la industria destacan que, en los últimos doce meses, “la contratación de seguros complementarios (tanto individuales como colectivos) ha experimentado un aumento cercano a 40%, y a nivel general vemos un sector muy dinámico que está creciendo a pasos agigantados”, señaló el gerente de Negocios Salud de Bci Seguros, Felipe Allendes.
Otro dato revelador es el sostenido incremento del monto global de las primas en este segmento. Tras un incremento de 7,8% en 2023, el gremio de los aseguradores indicó en su último informe de proyecciones que las expectativas son que el alza en las primas del sector salud se mantenga “para el año 2024, registrando una variación positiva de 6,6% y un primaje total de UF 26.836.720”.
Detrás de esta intensa actividad en esa industria marcada por “una fuerte competencia y mucho interés de las compañías de participar en este crecimiento”, el gerente general de Alemana Seguros, Álvaro Gacitúa, profundiza el diagnóstico sobre las primas del sector indicando que las tasas en torno al 10% anual en los últimos tres años, han permitido pasar de UF 21 millones a UF 26 millones.
Por el lado de la oferta de cara a las personas, la plataforma QuePlan.cl -que permite comparar, cotizar y solicitar planes- da cuenta de una gama de 108 seguros de salud individuales, de los cuales 49 corresponden a seguros complementarios, a los cuales se suman otros 45 productos para el mismo propósito en programas de aseguramiento colectivo.
De la evolución de estos y otros indicadores, la gama de actores de este rubro, así como exautoridades y expertos, coinciden en subrayar perspectivas que tiene esta industria en el corto y mediano plazo.
El factor isapres
El auge de los seguros complementarios de salud tiene como contraparte la crisis de las isapres, que dentro de su complejo escenario financiero tras los fallos de la Corte Suprema, vienen registrando una constante disminución de afiliados. En efecto, los 2,69 millones de beneficiarios –entre afiliados y cargas- que tenía el sistema a junio pasado, implican una baja de 3,4% durante la primera mitad del presente ejercicio, de 7,6% respecto al mismo mes de 2023 y de 18% en dos años equivalentes a 595 mil personas menos, de acuerdo a la comparación de las últimas cifras de la Superintendencia de Salud.
Ambos procesos tienen vasos comunicantes relevantes, ya que las personas que salieron de las isapres se han dirigido en su gran mayoría a Fonasa y, dada su experiencia en la salud privada, buscan alternativas de aseguramiento que les posibilite mantener el acceso, nicho que aprovecharon las compañías de seguros, recordó el exsuperintendente de Isapres, Héctor Sánchez.
“Si bien varios fenómenos han impulsado el crecimiento importante que han tenido los seguros de salud en el último tiempo -con más de un 11% en 2023, tendencia que es esperable que se mantenga este año-, lo que ha influido directamente ha sido la migración de las personas de isapres a Fonasa, cuya cobertura en modalidad libre elección es mucho más baja, con un promedio en torno a 38%”, observó el exsuperintendente de Salud, Patricio Fernández.
Esa alta cuota de incertidumbre, sumada a factores macroeconómicos, ha derivado en una alta migración, donde los usuarios que han abandonado el sistema privado de salud “buscan mejorar la protección y coberturas que les ofrece el sistema público, a un precio razonable, expectativa que puede resolverse a través de un seguro complementario”, señaló la gerenta general Bupa Seguros, Paola Herrera, quien precisa que el 80% de quienes han contratado productos de esa firma pertenecen a Fonasa.
La estrategia de la industria también a apunta a resolver problemas permanentes, como la demanda por coberturas a menor costo en un escenario en el cual “el acceso a la salud privada se ha ido encareciendo”, indicó Allendes, quien en este punto advirtió que “se espera una nueva alza en el precio de los planes de isapres antes de fin de año. Los incrementos han hecho que, en los últimos 24 meses, se hayan ido de éstas unos 600 mil cotizantes, principalmente jóvenes de entre 20 y 35 años”.
En efecto, la migración de personas de las isapres a Fonasa se ha concentrado en personas menores de 30 años, segmento que tiene un menor riesgo de enfermedad que lo convierte en un objetivo apetecido por la industria. Según QuePlan.cl, la oferta actual hacia ese grupo cuenta con opciones de cobertura a precios que oscilan entre $ 31.466 y $ 48.555 mensuales para el caso de los productos más adquiridos este año. Solo una muestra de una gama cada vez mayor de tipos de productos y precios.
En la misma línea, desde MetLife enfatizan que la protección que ofrecen los seguros privados es especialmente importantes para aquellas personas que “han entrado a Fonasa y desean mantener el nivel de cobertura que tenían en sus planes de isapre, y esperamos que la demanda por seguros complementarios y catastróficos continúe creciendo a corto y mediano plazo”, tanto en ese segmento como “entre aquellos que permanecen en Isapre, pero ajustan su plan”.
De esta suma de factores que impulsa la contratación de seguros de salud como fórmula de protección financiera que permita reducir los copagos de las atenciones médicas, el gerente de Seguros de RedSalud, Leonardo Álvarez, proyecta que “la industria siga su tendencia de crecimiento por, al menos, durante los próximos dos años”.
Los hitos de la industria
La actual fisonomía de la industria, que corona una trayectoria de dos décadas, con una primera etapa donde las compañías aseguradoras lanzaron seguros de salud complementarios y catastróficos, mientras que del lado prestador clínicas altamente especializadas desarrollaron productos como los seguros oncológicos.
La segunda oleada que abrió camino a la industria, recapituló Sánchez, vino con la incorporación de seguros complementarios a nivel colectivo en las negociaciones de las empresas “momento del verdadero crecimiento de las compañías de seguro en este negocio, que creció de 2 millones a rangos de siete u ocho millones de personas” de Fonasa e isapres.
Luego vino el turno de las clínicas, que han entrado con fuerza en la provisión de estos planes, potenciando no solo su número, sino también la creciente gama de alternativas disponibles. “Es relevante contar con un seguro con el respaldo de una red de atención. Contamos con herramientas de gestión clínica y la integralidad de la red, que en términos de complejidad los seguros de segunda capa, en general, no tienen. A nuestro juicio, esto hará la diferencia entre propuestas como la nuestra y la gran gama de productos que hoy existen y seguirán apareciendo”, afirmó Sebastián Rojas, gerente comercial Red de Dávila.
En paralelo, otra tónica que ha marcado el desarrollo de la industria son las alianzas entre prestadores y expertos en aseguramiento. “Muchas clínicas se dieron cuenta que era mejor reasegurarse con compañías de seguros y empezaron a vender seguros complementarios con algunos grados de cobertura en libre elección, pero que, en definitiva, cumplían el objetivo de fidelizar a sus pacientes. Y las compañías de seguros vieron otro nicho de mercado que les iba a permitir seguir creciendo”, subrayó Sánchez.
Una tendencia que profundizó la presencia cada vez mayor del sector financiero –como es el caso de los bancos- en asociaciones con grandes grupos de salud, como es el caso de Santander-UC Christus.
Entre el avance del negocio entre 2011 y 2020 –lapso en el cual anotaron un crecimiento acumulado de 127%, de acuerdo a la AACH,- y el presente, tuvo lugar la crisis del Covid, que gatilló masivas contrataciones de seguros laborales. Ese factor todavía incide en las comparaciones, ya que en el balance del primer semestre de 2024 “ha disminuido el número de personas aseguradas, lo cual es complejo dado que esas cifras todavía están agrupadas junto al seguro Covid para trabajadores”, indicó Marcelo Mosso, en referencia a que entre enero y junio pasados se registraron 9,3 millones de personas aseguradas, un 19,6% menos que en el mismo lapso de 2023.
Con todo, no existen dudas respecto del futuro de esta actividad. “Hoy es la industria con mayor perspectiva en el ámbito de salud, y sin duda se va a seguir consolidando. Están todas las condiciones para que los seguros complementarios sigan creciendo”, opinó Héctor Sánchez, actual director ejecutivo del Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello, para quien este dinamismo tiene implicancias globales: “Si a los seguros le va bien, también le va a ir bien a los prestadores, porque eso va a permitir que la gente se mantenga en el sector privado”.
El dinamismo del negocio en 2024:
MetLife: “En lo que va de 2024, la contratación de pólizas de seguros complementarios ha crecido un 39% respecto al semestre anterior y un 72% en comparación al mismo periodo de 2023. Esto ha sido particularmente evidente entre los clientes que han cambiado de isapres a Fonasa, entre los cuales la contratación de estos seguros ha pasado del 37% al 65% en los últimos cuatro años”.
Bci Seguros: “En tres meses hemos tenido un crecimiento del 50% en la comercialización de seguros de salud. Y en términos de productos, este año llegamos a nueve seguros de salud con lanzamientos en medicamentos, exámenes, bienestar emocional, dental y catastrófico. En número de clientes, son más de 16 mil pólizas comercializadas el presente año”.
Red Dávila: “Al finalizar el primer semestre, prácticamente hemos triplicado la cartera de beneficiarios, totalizando más de 42 mil asegurados. Eso refleja la excelente recepción a los seguros “Dávila Contigo” que ha superado todas nuestras expectativas. Sabemos que este segundo semestre será más desafiante aún, pero estamos haciendo todos los esfuerzos de seguir desarrollando productos que se ajusten a las necesidades y bolsillos de las personas”.
Bupa Seguros: “Durante 2024 hemos experimentado un crecimiento significativo: al mes de agosto, se ha contratado un 70% más de pólizas de seguros de salud individuales que en todo 2023. Este aumento también se percibe en los seguros colectivos, que han mostrado un crecimiento enorme: en los últimos dos meses hemos vendido lo mismo que en planes pymes todo el año pasado”.
Alemana Seguros: “Mientras la industria ha tenido un crecimiento en primas en torno al 10% anual en los últimos tres años, en particular hemos venido creciendo por sobre esta tasa y al cierre de junio de 2024 hemos experimentado un aumento cercano a 30%. La demanda continúa sólida, por lo que esperamos cerrar 2024 con un buen crecimiento en número de asegurados”.
RedSalud: “Desde su nacimiento a principios de 2023 –año en que lanzamos más de 10 nuevos seguros en distintos segmentos- la contratación ha ido en constante aumento. En los últimos tres meses, hemos crecido más de un 30% en ventas versus el mismo periodo del año anterior. Nuestros seguros son altamente demandados principalmente por nuestros pacientes que pertenecen a Fonasa, que solucionan sus necesidades de salud en nuestras nueve clínicas y red de centros médicos en todo Chile”.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.