Era su cuarto libro y se convirtió en neoclásico. En 1987, el poeta José Ángel Cuevas público Canciones de rock para chilenos, Un poema donde muestra una poesía urbana, callejera y popular, en la que habla sobre bares y música, especialmente rock. Todo en un tono algo melancólico a veces, pero también lúcido y vital. Allí cita, entre otros, al Beatles. “Una lluvia de discursos a la ciudad / Dagoberto se ubica frente al piano con su flor / submarino amarillo que todo desde atrás / aquí come el sol / corean / y llevas con las manos / oh! Querido”.
O “La casa estaba cubierta de lluvias / un enjambre de mujeres de Chasconas / comenzó a barrer furiosamente / limpiar calles / soplar nubes / árboles / edificios grasientos”. O también: “Desde allí sentado / con el fonógrafo a mis pies, en el medio de la foto / los miro. / Todos se ríen, salta, beben”.
En estos días, Cuevas ve cómo el libro ha tenido una nueva vida. Canciones de rock para chilenos Las librerías chilenas acaban de regresar bajo el sello Lumen y su prestigiosa colección de poesía. El volumen también antología Otros poemas del autor, por lo que también funciona como una especie de resumen de su trayectoria.
A los 80, “Pepe” Cuevas, como se sabe en el mundo literario, rebobina el cassette y recuerda con Culto El contexto de la vida en el que fue sumergido cuando escribió el libro. “Estaba terminando la dictadura, y pensé ‘iba a escribir lo que quiero, no más’, aunque me pusieron en prisión. No era mi primer libro, pero había dejado de escribir mucho tiempo por el miedo a la caída. [N de la R: desde 1983, con Contravidas]. Artistas y escritores cayeron de todas partes. Golpeé el salto y no escribí más. “
Canciones de rock para chilenos Se ha convertido en un trabajo de culto. ¿Qué crees que lo ha hecho tan profundamente con el público?
Escribí este libro hace 38 años. Hay dos cosas, por un lado, hay poemas relacionados con lugares, hablar sobre países; Y otros son poemas más rápidos que dan un significado al libro. Creo que le gustó porque en estos poemas hay un movimiento, se observa el significado de la experiencia.
El título en sí ya es una declaración. ¿Cómo fue la idea de fusionar la poesía con la estética y el espíritu de la roca en este trabajo?
Como dices, estas son canciones de rock. Es decir, Rock es una ola estadounidense, y la novedad aquí es que son canciones de rock, pero para chilenos. Es para coleccionar arte musical estadounidense y ponerlo en el chileno. Realmente me gustó el rock “La 62a Copa Mundial” (canta). Todo lo que.
Hay muchas referencias a los Beatles, ¿qué significaba esa banda?
Eran una alegría, felicidad. Me volví loco bailando, causó un disfrute. Había muchas bandas, pero los Beatles fueron los mejores.
En su poesía hablas de la popular, diariamente, calle, los bares, ¿por qué te interesaste incorporar eso en la poesía?
(Piense) Déjame responderlo de alguna manera. Cuando Chico, vivía en la calle Rosas con tetinos y en el frente, había un bar. Luego, cuando tenía 11, 12 años, me detuve, miré y los gallos estaban hablando, cantando, hablando, riendo, bromeé. Me sentí muy atraído por eso. Cuando más grande, me metí en la música y el tema social de todos los que cantaban y se rían en los bares.

Dedica algunos poemas “a los viejos rockeros siempre”. ¿Sientes ahora un viejo rockero viejo?
(Piense mucho) algo así. Con movilidad y todo el disfrute que causa (roca), la persona se siente feliz. Cuando Chico mi papá tenía una chaqueta de cuero y la oculté, había varios que entraron en la motocicleta. Uno hizo las cosas que quería, pero nadie decía “Soy un rockero”. No. Rosquero tampoco. Además de dar un paseo, los gallos bailaron rock and roll, por lo que los otros son los que dicen “esos son rockeros”.
En algunos poemas del año 2000 habla que Rock es una subversión, ¿todavía lo cree?
No. Por el contrario, es una vitalidad, una fuerza. Un movimiento alegre. Incluso la roca de los hippies que estaban tan respondiendo. Rock es un disfrute corporal, un disfrute musical.
En el libro también hay una nostalgia por The Times of the Up, ¿cómo se ve ese proyecto político hoy?
Con gran fuerza, porque era la única vez que las personas se hicieron cargo de la dirección de Chile. Con mucha belleza teórica y todo lo que gobernó Chile hasta que fue golpeado, asesinado por la derecha, por los ricos.

En su tiempo, los poetas solían reunirse en la SECH o en la unión Chica, ¿extrañas esos tiempos?
No era mucho, pero sí, recuerdo ambos lugares, tanto la unión Chica como la SECH. Era bonito. Me reuní con Jorge Teillier o Rolando Cárdenas.
¿Y extraño para cualquier poeta que se haya ido?
(Él piensa) Hernán Miranda, murió poco, aunque no éramos tan amigos. Para Tristán Altagracia, a ese extraño lo extraño, era bueno para el huevo. A Jorge Teillier Lo extraño, era un gran poeta, nos reunimos para hablar en la unión de Chica.
Hay mucho paseo en estos poemas, ¿te gustó caminar? ¿Qué obtuviste de esa experiencia? ¿Sigue caminando hoy?
Sí, todavía estoy caminando. Observo las cosas que van al lado de uno, los viejos lugares, las casas. Uno se mete en todos esos aviones y luego va para otro lado.
¿Cómo ves a Chile hoy?
Creo que ha pasado por varias fases, una que fue muy difícil, pero creo que el país se está levantando y puede volver a un destino diferente. Recuerdo el brote social, eso fue bueno.
