Este martes, en su Reunión de Política Financiera, El Consejo del Banco Central acordó por unanimidad mantener el requerimiento de capital anticíclico en un nivel del 0,5% de activos ponderados por riesgo (APR) para banca.
Según detalló el órgano rector en un comunicado, el escenario externo continúa siendo la principal fuente de riesgos para la estabilidad financiera local. Señaló que “si bien comenzó el ciclo de normalización de la política monetaria en Estados Unidos, la incertidumbre asociada a las tensiones geopolíticas globales y el alcance e impacto de potenciales políticas económicas y comerciales ha aumentado”.
Agregó que persisten otras fuentes de riesgo, como la permanencia de las tasas de interés de largo plazo en niveles altos, la elevada deuda soberana y corporativa, mientras se mantiene la alta valoración de los activos financieros.
“Todo lo anterior contribuye a mantener el riesgo de un deterioro de las condiciones financieras de las economías emergentes”, añadió.
Reducciones de la TPM
Según detalló el Banco Central, las reducciones en la Tasa de Política Monetaria (TPM) se han trasladado a las tasas de corto plazo del mercado, y esto ha contribuido a una evolución favorable de los indicadores financieros de hogares y empresas.
En tanto, indicó que las tasas de largo plazo se mantienen altas, influenciadas por las condiciones de los mercados externos y la menor profundidad del mercado de capitales local.
“Al mismo tiempo, continúa el proceso de recuperación de los indicadores financieros de las empresas, con heterogeneidad y rezago en las de menor tamaño, en empresas del sector inmobiliario, construcción y comercio y también en las que obtuvieron créditos del Fogape durante la pandemia. “En este contexto, el impago ha aumentado”, dijo.
El banco tiene provisiones.
Según el Banco Central, la actividad crediticia bancaria agregada sigue débil, explicada principalmente por factores de demanda, en un contexto en el que las tasas de interés crediticias se han ajustado a la baja, en línea con las tasas de referencia.
Además, explicó que los créditos comerciales y de consumo continúan contrayéndose, pero los flujos de nuevos créditos se han estabilizado, mientras que el crecimiento de los créditos para vivienda continúa desacelerándose.
Ante este escenario, el órgano rector sostuvo que ““Los bancos locales han seguido manejando el aumento del riesgo crediticio y cuentan con provisiones y capital suficientes para enfrentar eventos adversos”..
Asimismo, indicó que “El sistema bancario ha fortalecido su base de capital en el proceso de implementación de los requisitos de Basilea III y cuenta con colchones de capital que contribuyen a aumentar la resiliencia para sostener la provisión de crédito ante la materialización de riesgos sistémicos”.
El Consejo advirtió que los próximos retos serán seguir “gestionando el aumento del riesgo crediticio de su cartera y continuar su preparación para la plena convergencia a Basilea III”
Por esta razón se tomó la decisión de mantener el nivel del requisito de capital anticíclico.