Por primera vez, luego de que se anunciara que el candidato republicano Donald Trump regresará a la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se refirió al resultado electoral.
En un discurso conciliador, el mandatario comenzó comentando que se comunicó con el presidente electo para felicitarlo por su victoria y asegurarle que junto a su equipo están trabajando en una transición ordenada.
“El 20 de enero tendremos una transferencia pacífica del poder aquí en Estados Unidos”, dijo Biden.
Según informes de la campaña de Trump, el presidente ya había invitado al republicano a la Casa Blanca, aunque no se había fijado una fecha.
Además, elogió a su vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, por su campaña y esfuerzos en la carrera presidencial.
A falta de 74 días para que finalice su mandato, el Presidente habló desde el jardín de la Casa Blanca, frente a un personal y una administración decepcionados por los resultados electorales y aseguró que una derrota “no significa que estemos derrotados”.
“Los reveses son inevitables. Rendirse es imperdonable”, subrayó.
Además, se refirió a los estadounidenses y los instó a llegar a acuerdos, a pesar de las diferencias.
“Espero que podamos hacer, independientemente de por quién votaron, que nos veamos, no como adversarios, sino como compatriotas, bajar la temperatura”, dijo.
También indicó que espera que se pueda poner fin a la cuestión de la integridad del sistema electoral estadounidense. “Es honesto. Es justo y transparente. Y puedes confiar en él, ganes o pierdas”, añadió.
La victoria de Trump estuvo supeditada a la decepción que sienten los estadounidenses con el estado de la economía del país, sintiendo fuertemente los impactos de la inflación. Una situación que llevó a algunos representantes del propio Partido Demócrata a culpar a la administración Biden de la pérdida de las elecciones.
Al respecto, el Presidente indicó que “estamos dejando atrás la economía más fuerte del mundo, sé que la gente sigue sufriendo, pero las cosas están cambiando rápidamente”.
Señaló que la legislación propuesta por su administración y que ya fue aprobada “recién acaba de entrar en vigencia”. Y agregó que la mayoría se sentirá en los próximos años, con una inversión de más de un billón de dólares en infraestructura que cambiará la vida de las personas en las comunidades rurales. “Se necesita tiempo para hacerlo”, señaló.