Bolsonaro rompe su silencio de dos días: ignora derrota ante Lula y dice que respetará la Constitución

Tras dos días de no emitir declaraciones, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, rompió su silencio en un discurso en el que evitó admitir su derrota en las elecciones del domingo, pero indicó que respetará la Constitución y agradeció a sus electores.

“Siempre me describieron como antidemocrático, siempre jugué dentro de las líneas de la Constitución. En cuanto al Presidente de la República, seguiré cumpliendo los mandatos de nuestra Constitución. Me siento honrado de ser el líder de millones de brasileños que, como yo, defendemos la libertad económica y religiosa, la libertad de opinión, la honestidad y los colores de nuestra bandera”, dijo el presidente en un breve discurso.

Bolsonaro perdió la carrera por un margen muy estrecho, obteniendo el 49,1% de los votos frente al 50,9% de Lula da Silva. Ha sido la carrera presidencial más reñida desde el regreso de Brasil a la democracia en 1985.

“Quiero comenzar agradeciendo a los 52 millones de brasileños que votaron por mí. Los actos de movimiento popular son el resultado de la indignación y el sentimiento de injusticia sobre cómo se desarrolló el proceso electoral. Las manifestaciones pacíficas siempre serán bienvenidas, pero los métodos no pueden ser los de la izquierda, que siempre ha predicado la invasión de la propiedad, la destrucción del patrimonio. La derecha verdaderamente surgida en nuestro país, nuestra robusta representación en el Congreso demuestra la fortaleza de nuestros valores, Dios, patria, familia y libertad. Nuestro sueño está más vivo que nunca, estamos por el orden y el progreso”, indicó.

Tras la declaración, el ministro de la Casa Civil, Ciro Nogueira, subió al podio y anunció que fue autorizado por Bolsonaro para liderar el traspaso de poderes a su sucesor, a quien ha llamado “Presidente Lula”, según el diario O Globo. . Mientras que el vicepresidente electo de Brasil, Geraldo Alckmin, estará a cargo de coordinar, en el equipo de Lula, el proceso de transferencia de poderes. En ese sentido, el Supremo Tribunal Federal dijo que Bolsonaro reconocerá el resultado electoral al autorizar el inicio de la transición.

“Casi 48 horas después del cierre de las mesas, el presidente Bolsonaro hizo una aceptación “implícita” de su derrota. No desconoció los resultados ni atacó las urnas electorales ni al Tribunal Supremo Electoral. ¿Viniendo? El inicio del proceso de traspaso de poder, y una paulatina normalización de las rutas”, escribió en su cuenta de Twitter el politólogo Daniel Zovatto.

Así, se esperaba que su discurso presidencial pudiera sofocar las protestas de sus simpatizantes que han bloqueado carreteras en muchos estados brasileños, junto a los camioneros que han exigido al líder ultraderechista desafiar la victoria de Lula.

Los aliados políticos de Bolsonaro, incluido su jefe de gabinete, Ciro Nogueira, ya comenzaron a contactarse con el equipo de Lula para discutir la transición. Algunos, incluido el presidente de la cámara baja, han dicho públicamente que el gobierno debería respetar el resultado de las elecciones.

Los camioneros, que se han beneficiado de la reducción de los costos del diésel por parte del presidente, constituyen un grupo electoral clave para Bolsonaro y en el pasado han perturbado la economía de Brasil al cerrar carreteras, informó Reuters.

La Corte Suprema de Brasil ordenó a la policía que despejara decenas de bloqueos de carreteras establecidos por partidarios del presidente en protesta por la derrota electoral, mientras que el líder de extrema derecha permaneció en silencio.

La mayoría de los jueces del tribunal respaldaron la decisión, que acusa a la policía vial de “omisión e inercia”. El incumplimiento significa que su director puede ser multado con hasta 100.000 reales (más de $19.000) por hora, destituido de sus funciones e incluso arrestado. Los fiscales federales en los estados de Sao Paulo y Goiás dijeron que habían abierto investigaciones sobre los bloqueos. Para el mediodía del martes, la policía de carreteras había retirado 306 barricadas, pero quedaban más de 260.

El presidente de la asociación brasileña de supermercados (Abras), João Galassi, dijo el martes que el sector ya está teniendo dificultades de abastecimiento.

La Policía Federal de Carreteras (PRF) dijo que los camioneros estaban bloqueando carreteras en cientos de puntos, parcial o totalmente, como parte de las protestas que se han extendido a al menos 21 estados de Brasil. Agregó que se habían despejado cientos de otras barricadas.

Algunos camioneros publicaron videos pidiendo un golpe militar para evitar que Lula, un izquierdista que fue presidente de Brasil de 2003 a 2010, asumiera el cargo.

“Los brasileños honestos están en contra del regreso de esa banda que saqueó las arcas del Estado”, dijo el camionero Vando Soares. “No nos moveremos hasta que se impida que ese bandido asuma la presidencia”, agregó.

Los caminos bloqueados incluyeron caminos de referencia utilizados para transportar granos desde los estados agrícolas a los puertos, así como una importante carretera que une las dos ciudades más grandes del país, Río de Janeiro y Sao Paulo.

La principal vía de acceso al aeropuerto internacional Guarulhos de Sao Paulo, el más transitado del país, también quedó bloqueada.

Por otro lado, la presidenta del Partido de los Trabajadores de Brasil, Gleisi Hoffmann, confirmó este martes que Lula da Silva asistirá personalmente a la Cumbre Climática COP27 de Naciones Unidas, que se realizará entre el 6 y el 18 de noviembre en Egipto. .