Un conjunto de factores se han sumado este año para explicar un positivo balance de la temporada invernal: lo primero, una alta cantidad de nieve, que incluso prolongará los meses para disfrutar del esquí; secundado por un mayor número de pasajeros y, sobre todo, brasileños que han preferido a Chile.
Todo un cuadro que entusiasma tanto a los representantes de Fedetur como a la Asociación de Hoteleros para lo que resta del año, pero también de cara a lo que será la temporada verano 2024-2025.
La presidenta ejecutiva de Fedetur, Mónica Zalaquett, precisó que al cierre de junio se observó un incremento en el número de alojamientos gracias a que se adelantaron las vacaciones de invierno en la mayoría de los colegios, “lo que implicó un aumento de la demanda en este período”. Y esto coincidió con la llegada de más turistas brasileños y argentinos.
“Los primeros motivados principalmente por la excelente temporada de nieve, y los segundos para realizar compras, ya que el cambio los beneficia, y convierte a Chile en un destino atractivo para la compra de bienes”, dijo.
Las cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) mostraron que las pernoctaciones de pasajeros en establecimientos de turismo llegaron a 1.418.054 en junio, lo que implicó un alza de 11% respecto al mismo mes del año anterior.
El mayor nivel de alojamientos se registró en la Región Metropolitana (514.974), con una variación de 30,8%, seguida por la Región de Valparaíso (172.750), con un alza de 28,6% respecto a junio de 2023.
Ante este impulso, los establecimientos de alojamiento turístico anotaron un ingreso promedio por habitación disponible de $ 25.699, un 16% más que hace 12 meses; en circunstancias que el ADR (tarifa promedio diaria, por su sigla en inglés) fue de $ 70.776 a nivel país, un 15% de alza anual.
Positivas perspectivas
El presidente de la Asociación de Hoteleros, Alberto Pierola, señaló que los centros de esquí están con ocupaciones al 100% y Santiago sobre el 68% en promedio, “lo que es muy bueno”, subrayó.
El dirigente relató que esta temporada partió muy tempranamente: “Los primeros días de junio ya teníamos nieve, y con las nevazones recientes se acumuló mucha lo que indica que se extenderá la temporada”.
Además, puso sobre la mesa otro factor que nos favorece: el costo de esquiar en la competencia directa para Chile -que es Argentina-, en alojamiento y tickets “está muy elevado. Entonces, el turista extranjero -principalmente el brasileño- prefirió venir a esquiar a Chile”, expuso.
En su opinión, esto ayuda especialmente a centros de esquí y a la Región Metropolitana en ocupación hotelera y en el área gastronómica, “porque al brasileño le gusta salir a comer y tomar buenos vinos, eso ha favorecido considerablemente”, afirmó.
Para el próximo verano informó que ya se está viendo que hay un 30% más de reservas que a la misma fecha del año pasado.
“Si no sucede nada fuera de lo normal, debiéramos tener una buena temporada alta especialmente en las zonas más turísticas, como los extremos con la Patagonia, San Pedro de Atacama; y en el centro Isla de Pascua”, estimó el dirigente.
En el caso de los argentinos, Pierola planteó que “si sigue su economía como está, en el verano vamos a tener un porcentaje alto en las costas chilenas, porque saben que es mucho más barato veranear en Chile que en Mar del Plata o Punta del Este”. Por el tipo de cambio y el costo total, “les conviene más a los argentinos recorrer Chile que viajar en su país o ir a Uruguay”, manifestó.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.