CFA advierte que próximo gobierno deberá ajustar el gasto público casi US$6 mil millones para estabilizar las finanzas públicas

El escenario fiscal seguirá siendo complejo para aquellos que logran llegar a la presidencia de la República en marzo de 2026. Así es como el Consejo Fiscal Autónomo (CFA) anticipó esta mañana.

En ese sentido, el CFA destaca que el estrés fiscal persiste y que se proyecta que continúe a mediano plazo. Como explican, este es el resultado de una trayectoria iniciada con la crisis financiera mundial de 2008 y aumentada por la pandemia Covid-19 (2020-2021), que no se ha estabilizado. Así es como el gasto público ha superado el ingreso estructural en 15 de los últimos 17 años, y ha habido un aumento sostenido en la deuda bruta y neta ”, Señalan

En cuanto a la trayectoria fiscal más reciente, argumentan que en 2022 el gasto público se redujo significativamente en un 23%, retirando gran parte de las medidas extraordinarias de la pandemia. Sin embargo, tanto en 2023 como en 2024, que fueron años sin crisis, Hubo importantes déficits estructurales, 2.7% y 3.2% del PIB respectivamente, lo que profundiza el desafío de convergir, al menos, hacia un saldo estructural y estabilizar la deuda.

En este contexto, el CFA considera que es esencial cumplir en 2025 con el objetivo estructural de -1.1% del PIB, lo que requiere ajustes de gastos adicionales para al menos el 0.5% del PIB este año.

Como el estrés fiscal se proyecta a mediano plazo, el consejo considera que, además, se requiere un plan que genera espacio fiscal permanente. “Dipres proporciona pantalones negativos cada año hasta 2029. En particular, proyecta que los gastos ya cometidos exceden el nivel compatible con los supuestos objetivos de ser en un promedio de 0.4% del PIB por año, que es equivalente a un total de 1.6% del PIB (US $ 5,950 millones) durante el período 2026-2029”, enfatizan.

El CFA destaca que, en ausencia de nuevos ingresos, la necesidad de ajuste podría ser mayor si una serie de riesgos no se administra adecuadamente y oportunamente.s. Entre estos, se destaque: Nuevas violaciones de BE, el aumento en el financiamiento, los efectos de intercambio sobre la deuda, la subestimación de las necesidades de inversión pública, el cobro más bajo que la ley esperada de cumplimiento fiscal y la activación de los gastos o la desactivación de los ingresos que actualmente no están registrados adecuadamente en la contabilidad fiscal.

En cuanto a la deuda bruta, Aunque los Dipres proyectan que no excederá el nivel prudente del 45% del PIB en el mediano plazo, el CFA advierte que también podría verse afectado por los riesgos indicados.

Exit mobile version