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Chile Vamos y Republicanos: un pacto tenso y con fecha de vencimiento

Martina E. Galindez

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El pasado domingo por la tarde, a partir de las 17 horas, Militantes, líderes populares y figuras de los cuatro partidos de centroderecha comenzaron a llegar al Hotel Kennedy de Vitacura. Estratégicamente invitados por cada uno de los cuatro coordinadores de la franja de Rechazo -Marco Antonio González (Republicanos), Bernardo Fontaine (Renovación Nacional), Gonzalo Müller (UDI) y Jorge Selume (Evópoli)-el objetivo de la actividad fue sondear el primer capítulo y algunas piezas del espacio televisivo, entre los diferentes mundos que hoy conviven en el sector.

El resultado fue mejor de lo esperado por los organizadores. Se gustó el eje centrado en la rabia y el amor, se valoró el beso de una pareja gay y, salvo algunas cuestiones menores, como el testimonio de la estudiante Fernanda Ulloa -quien relata la discriminación que ha sufrido por su enanismo- que era un poco larga, y que uno de los chubascos que aparecían en uno de los spots era muy “pituca”, la tira fue aplaudida desde carlos frontaura (ex Decano de Derecho de la UC) y cristian valenzuela (estratega de José Antonio Kast), incluso los actores pablo diaz Y Javier Parada.

Hernán Larraín Matte, Isabel Plá, Daniela Peñaloza, Bárbara Rebolledo y Jorge Alessandri, entre otros presentes esa tarde, felicitaron a los creativos y animaron a los coordinadores a seguir el mismo rumbo en la recta final de la campaña.

“Uno de los elementos valiosos en la construcción de la tira ha sido la coincidencia entre los cuatro en cuanto al tono y la estrategia, que incluso ha generado espacios de confianza y amistad”dice Müller.

Es que a pesar de las diferencias políticas y de valores entre los cuatro encargados de la franja, las definiciones estratégicas (sin políticos, sello ciudadano, contenido transversal y centrado en los independientes que apoyaron el Apruebo en el plebiscito de entrada e incluso votaron por Boric) han sido tomadas por unanimidad.

La alianza entre Chile Vamos y Republicanos también ha funcionado a la perfección en la coordinación de la mesa de representantes para el día del plebiscito. La elección que hicieron los presidentes tampoco fue aleatoria: se buscaron nombres con manejo territorial, caracteres afines y se conformó el equipo conformado por Alejandro Irarrázabal (PR), Mónica Risopatrón (RN), Pía Margarit (UDI) y Paulette Guiloff (Evópoli). alcanzó. .

Esta semana lanzaron el sitio web Apoderados Chile y se han ido sumando independientes, gente de izquierda, Amarillos, Partido Popular, etc., dice Irarrázabal, exasesor de la campaña presidencial de José Antonio Kast, quien estima que en septiembre tendrán un representante en cada mesa del país. 4. “No ha habido ninguna discusión política entre nosotros. Llevo muchos años en política y nunca había visto tan buen ambiente y tanta cordialidad como la que estamos viviendo en este asunto”, añade.

Pero los líderes del partido entendieron que un pacto en torno a la franja y los apoderados no era suficiente y acordaron, verbalmente, una serie de medidas en nombre de lo que definieron como el objetivo “mayor”: el triunfo del Rechazo. La principal fue invisibilizar a los políticos, incluidos ellos, de las campañas y los medios, y hacer todos los esfuerzos posibles para mantener una posición unida en temas de contingencia.

“Hemos podido articular de manera conjunta todo lo que corresponde para facilitar la existencia de una campaña ciudadana de Rechazo. Hemos tenido diferencias, como, por ejemplo, en la acusación de la ministra del Interior, Izkia Siches, en que Chile Vamos no nos apoyó, pero eso no ha significado que las relaciones se hayan deteriorado”asegura el presidente del Partido Republicano (PR), Rojo Edwards, el viernes, desde la Región de Atacama, donde hacía campaña junto a Adolfo Zaldívar Palma, hijo mayor del fallecido senador DC.

Rojo Edwards, presidente de Republicanos: “Hemos podido articular de manera conjunta todo lo que corresponde para facilitar la existencia de una campaña ciudadana por el Rechazo”.

En efecto, en estos meses ha habido una serie de desencuentros, principalmente entre los diputados de RN, UDI y Evópoli, con sus 15 pares republicanos que, desde marzo, se han destacado por actuar con mucha disciplina y unidad. El episodio de la acusación contra Siches estuvo a punto de producir un quiebre, pero en ese momento volvió a imponerse la estrategia del “objetivo mayor”, dicen.

Es una relación de “amor y odio”, dice un diputado de relaciones públicas que prefiere hablar en off. “Somos conscientes de que no hay nada más importante que el plebiscito y nos hemos tenido que tragar muchas otras cosas”él añade.

Otro punto muerto Se produjo cuando las cuatro tiendas acordaron anunciar conjuntamente el 4 de junio que votarían Rechazar, pero la base republicana, inquieta y molesta por la demora en tomar las calles, se rebeló y obligó a Edwards a convocar un consejo general el 17 de junio. Mayo para anunciar su posición frente a la nueva Constitución.

El episodio que más estresó a Chile Vamos con el PR ocurrió el 19 de julio, cuando Kast acudió a la Contraloría -sin avisar al resto de partidos- para solicitar una investigación por un posible intervencionismo electoral del gobierno. FOTO: DIEGO MARTIN/AGENCIAUNO

Pero, sin duda, el episodio que más estresó al grupo ocurrió el 19 de julio., cuando Kast acudió a la Contraloría -sin avisar al resto de partidos- para solicitar una investigación por un posible intervencionismo electoral del Gobierno. Y aunque el líder de PR logró poner el tema en la agenda, para Chile Vamos su acción había roto el acuerdo de quedar en un segundo plano. Pero allegados al excandidato presidencial señalan que precisamente buscó irritar a los dirigentes, pues sintió que mientras él se había mantenido en un segundo plano, solo interactuando con la gente en Twitter, sus compañeros seguían hablando en la radio, yendo a espectáculos y programas matutinos. Políticos en la televisión.

La advertencia de Kast preocupó a Javier Macaya, Francisco Chahuán y Luz Poblete, que en las últimas semanas han hablado de lo estricto y necesario.

Pero va a la suma, las cuatro colectividades sacan cuentas felices y aseguran que ninguna de las escaramuzas ha logrado calar en el plan para actuar juntos en la campaña contra la propuesta constitucional. Reconocen que la tensión se ha ido acumulando.

“Juntos, pero no revueltos”, así define la diputada republicana Chiara Barchiesi la relación con Chile Vamos. “Hemos coincidido e impulsado muchas iniciativas juntas, pero sin duda, otras veces no hemos coincidido en la forma y el fondo, lo que ha dado lugar a opiniones diferentes, que nos llevan a tomar distancia, defendiendo la libertad, la familia y la patria que nos caracteriza. nosotros como republicanos”, añade.

La mayoría de los líderes de los distintos partidos consultados coinciden en que esta luna de miel terminará abruptamente la misma noche del plebiscito, sea cual sea el resultado.

De imponerse el Apruebo, estiman, el centroderecha vivirá una de sus noches más oscuras de las últimas décadas y las facturas llegarán al interior de Chile. Vamos por haber puesto todas las fichas en la sociedad civil, y en los sectores más duros de los republicanos, por no haber actuado con mayor dureza y haber seguido la línea trazada por sus socios.

Si gana el Rechazo, como indican hoy las encuestas, hay un compromiso de Evópoli, RN y en especial de la UDI de “matar” cuanto antes la Constitución de 1980. La promesa “Rechazar la reforma”, encabezada por Macaya, se ha basado en apoyo al proyecto que reduce el quórum para reformar la actual Constitución a 4/7 (presentado por Ximena Rincón y Matías Walker) que el Senado ya aprobó por 41 votos a favor, dos en contra y la abstención de Rojo Edwards, quien presentó indicaciones que apuntaban a mantener el quórum de 2/3 en seis de los referidos artículos a los derechos y libertades de las personas, pero fueron rechazados.

La iniciativa, que en la práctica habilita un Plan B en caso de que gane el Rechazo, podría ser votada esta semana en la Cámara de Diputados, produciendo un nuevo desacuerdo en el centroderecha, que el oficialismo busca aprovechar a favor de la aprobación. De ahí que La Moneda esté apurando esta votación.

“No nos preocupa que el proyecto 4/7 se vea este miércoles en la Cámara, a menos que el gobierno lo haya hecho de extrema urgencia. En cuanto a aprobarlo o rechazarlo, lo seguiremos estudiando con la seriedad que se merece”, dice el jefe de la bancada de PR, Cristóbal Urruticoechea.

Pero una fuente de su partido revela que se acordó de antemano no hacer ruido, pero que rechazarán el proyecto.

“Vemos con preocupación que Chile Vamos está negociando todo, o sea, vamos a ganar por perder. Es una especie de síndrome de Estocolmo, están enamorados de sus secuestradores, y ya están proponiendo una nueva Convención con paridad y escaños reservados”, dice un legislador del partido de Kast.

La bancada republicana acordó no hacer ruido previo, pero votaría en contra del proyecto (4/7) para cambiar la Constitución de 1980. FOTO: AGENCIAUNO

Pero, ¿qué pasará después del plebiscito?

“En política las cosas son prácticas: hoy el Rechazo tiene los votos para hacer una nueva Constitución y vamos a firmar un compromiso para hacer los cambios que se necesitan. Y con el 4/7 no necesitamos la extrema derecha”.afirma con extrema franqueza el senador de RN Manuel José Ossandón.

Rojo Edwards, por su parte, cree que no se va a producir una ruptura, pero tiene claras las reglas del juego actuales: “Son proyectos políticos distintos y esta colaboración se ha dado en el marco específico de habilitar una campaña ciudadana a los efectos de Rechazo, que claramente nos supera como representaciones políticas”.

“Por primera vez en 30 años se ha reconfigurado el sistema político, permitiendo que Chile Vamos se agrupe con un centro que antes era de izquierda. Pero para que esto se sostenga en el futuro, es fundamental alejarse y hacer un contraste con los republicanos”sentencia el columnista Francisco José Covarrubias, decano de la Facultad de Artes Liberales de la UAI.

Como cada domingo, esta tarde los presidentes -Chahuán, Macaya, Poblete y Edwards- esperarán el sondeo de Cadem para ver cómo les va la estrategia con la que se jugarán la vida el 4 de septiembre.

“Con el proyecto de ley 4/7 no necesitamos la extrema derecha”, afirma con extrema franqueza el senador RN Manuel José Ossandón, en alusión a los republicanos.

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