El Abierto de Chile se queda sin Christian Garín (100º ATP). El norteño cayó por 6-4 y 6-3 ante Sebastián Báez (35º) en un partido prácticamente perfecto para el argentino. Así, la afición nacional se queda sin la posibilidad de tener dos raquetas locales en los cuartos de final del Abierto de Chile.
Sin casa llena el martes, Garín salió a buscar su camino a los cuartos de final del Abierto de Chile. Torneo que ganó en 2021 y que ahora podría ser un trampolín clave en sus aspiraciones de volver a lo más alto del ranking ATP. La victoria hace dos días ante Dominic Thiem, un espaldarazo importante para el norteño.
Por eso empezó con el mismo planteamiento con el que venció al austriaco. En el fondo, siempre buscó ser quien dirigiera las acciones del juego. Con derechas profundas y puntos cortos logró contener a los tres ex del mundial y ahora intentó lo mismo con el argentino. Aunque el resultado distó mucho de ser el mismo.
Tras cinco partidos de gran igualdad, se empezó a percibir un descenso de intensidad por parte del pentacampeón ATP. Ya no generaba tantas diferencias con el servicio y cuando le tocaba recibir no lograba recuperar el control de los centros. Tuvo sustos cuando sacó 3-3 y los volvió a hacer con 4-4aunque ahí ya no pudo evitar el descanso.
Un castigo letal para esos momentos del parcial, ya que con un margen mínimo no era posible darle la vuelta al momento negativo. Es, sumado a que un balón en el 0-15 en el décimo juego lo sumió en una disputa con el árbitro que poco ayudó a entrar en el juego. Era una pelota que el árbitro Tardó mucho en corregir y eso hizo explotar a “Gago”. Intentó tener explicaciones, pero no las encontraba y mientras volvía al fondo del asunto ya dejaba la sensación de que él no podía dejar atrás ese encuentro. Finalmente, fue Báez quien apretó el puño tras terminar el set 6-4 sin ceder ningún punto en el juego final.
El problema fue que los problemas con el árbitro no terminaron y tanto en el tercer como en el cuarto juego hubo problemas con las decisiones del juez principal. La molestia de Garín y las pifias del público nacional se hicieron presentes durante ese tramo del partido.
Periodo en el que la lógica del partido tampoco podía cambiar mucho. Pese a que Garín mantuvo su servicio, la dinámica del partido dejó claro que ya no podía dominar los remos. Mucho más suave con sus golpes, le dio a Báez el espacio no solo para jugar con un gran margen, sino también para ser el más agresivo en el patio central de San Carlos de Apoquindo.
Todo ello ayudó a la sensación de que el trasandino, finalista del Abierto de Chile 2022, estaba logrando sacar adelante el juego que tenía planeado en la cabeza. Sin que se lo pidieran, movió a Garin y contuvo sus intentos de superarlo en velocidad.
Y en el séptimo partido esa sensación se concretó. Fue un momento doblemente doloroso, porque por un lado Garín llegó al 40-0 con su servicio y por otro, porque fue un lapsus en el que dio un paso adelante en su intensidad. El problema fue que cuando el chileno fue mejor, el argentino respondió aún mejor. Con una defensa perfecta, dio la vuelta a la tortilla y anotó un quiebre extremadamente valioso.
Hasta el punto de que Garín no pudo superarlo. Báez se llevó su juego de servicio y luego volvió a quebrar al norteño, que pareció sentir el golpe en ese tramo final porque no pudo remontar ante un jugador que mostró su mejor tenis en la noche santiaguera. Fue su primer partido en este Abierto de Chile y demostró que va por el título.
Garín, por su parte, sufre con el 6-3 final, porque deja pasar una gran oportunidad de sumar puntos y, de paso, dice adiós al sueño de reconquistar el título que ganó en 2021. Chile, por cierto, se queda sin la chance de tener dos representantes en cuartos de final, algo que no ocurre en un mismo torneo ATP 2019.