Si hay alguien dentro de una empresa que conoce de cerca cómo funcionan los consejos de administración es el director general. Pero la mayoría de los análisis y estudios sobre cómo están trabajando provienen de los propios directivos, de reguladores, académicos o representantes del mundo político. Fue con esto en mente que Max Vicuña, socio fundador de Amrop Chile -firma especializada en búsqueda de altos ejecutivos y consultoría para directorios- decidió este año recabar la opinión de los gerentes generales de las empresas más importantes del país. .
Dice que fue un desafío importante que implicó desarrollar una metodología que garantizara el anonimato total, es decir, “dar los espacios para expresar su opinión libremente, sin que nadie sepa, ni siquiera nosotros, quién respondió y qué”.
Y las respuestas, a grandes rasgos, apuntan a una visión “esperada”, según Vicuña, pero menos benévola que los estudios conocidos hasta ahora donde se pregunta a los propios directivos. Así, por ejemplo, algo más del 60% de los encuestados cambiaría al menos a uno de sus consejeros, y el 46% considera que hay consejeros que “están en muchos consejos, lo que afecta a su dedicación al cargo”. Asimismo, el 52% de los ejecutivos cree que al menos uno de sus directores “hace un aporte decreciente, producto de un largo período en el cargo” y el 47% piensa que hay al menos un director que impacta negativamente en la dinámica del directorio.
La encuesta fue enviada a las medianas y grandes empresas más relevantes, incluidas todas las IPSA e IGPA. Respondieron 124 ejecutivos, del 26 de septiembre al 31 de octubre.
Caracterización
¿Qué caracteriza a los ejecutivos que respondieron la encuesta? Tienen una edad promedio de 53 años, el 6% son mujeres y el 62% llegó a la empresa donde trabaja directamente al cargo de gerente general. Llevan en el cargo una media de 5,8 años y sólo el 11% no tiene futuro en la empresa.
En cuanto a la formación profesional, el 41% estudió en la Universidad Católica y el 18% en la Universidad de Chile. Más atrás se encuentran las Universidades de Los Andes, Católica de Valparaíso y UAI, entre otras. El 48% son ingenieros comerciales y el 46% son ingenieros civiles.
En cuanto a los consejos de administración de las empresas en las que trabajan, tienen una media de 6,4 miembros y el 39% no tiene mujeres en la mesa.
¿Evaluación positiva o negativa?
La encuesta de Amrop pidió a los directores generales que calificaran a su consejo de administración del 1 al 7. Y obtuvieron un 5,3. “Yo diría que la visión de los directivos, sin ser demasiado crítica, tampoco es un aplauso, por lo tanto, hay un importante margen de mejora”, afirma Max Vicuña, quien también compara esta calificación con otra encuesta de evaluación del consejo que realizaron. este año, pero se aplica a los directores. La nota que se dieron ellos mismos fue superior: 5,8. “Los directores se ven mejor a sí mismos, aunque yo hubiera esperado que se hubieran dado una mejor valoración de sí mismos”, afirma.
Se puede considerar que los resultados de la encuesta a los directores generales, en varios casos, reflejan una visión muy crítica de los consejos de administración. Por ejemplo, el 62% de los directores generales cambiaría al menos a un miembro (23% a uno, 21% a dos directores y 18% a tres o más). ¿Porque? Max Vicuña indica que las razones están en las respuestas a preguntas específicas sobre diferentes variables y atributos de desempeño que les fueron presentados en la encuesta, “donde algunos dicen que no llegan preparados, o no tienen las habilidades, o tienen muchas direcciones , o tener demasiados años, y esa es una buena decisión”.
En efecto, cuando se les preguntó sobre el número de directores “que no constituyen una contribución real a la toma de decisiones”, el 27% dijo que un director de su empresa lo era en ese caso, el 20% dijo que dos y el 18% que tres o más. En la misma línea, sólo el 31% de los encuestados “totalmente de acuerdo” en que los consejeros asistan a las sesiones debidamente preparados para abordar los temas de la mesa y el 49% “parcialmente de acuerdo”.
La antigüedad en el cargo también es un factor importante para los gerentes generales, quienes en el 52% de los casos creen que al menos un director hace contribuciones decrecientes debido a un largo mandato (el 22% dice que uno, el 16% dice que dos y el 13% que tres directores o más). . Sin embargo, esto no implica que estén sopesando el factor “edad”, por el que también son consultados pero que tendría un menor impacto en el desempeño: el 37% cree que esto ocurre en al menos un directivo de su empresa.
Según Vicuña, lo anterior se puede interpretar en el sentido de que, si bien los gerentes generales “valoran la experiencia, también valoran el aporte de nuevas perspectivas, nuevas opiniones e incluso nuevos formatos, porque un director recién llegado probablemente va a hacer propuestas que no son “Eran comunes”.
Aunque el 80% de los directores generales está totalmente de acuerdo en que la autoevaluación del consejo es una herramienta eficaz que contribuye a mejorar el gobierno corporativo, son relativamente pocos los consejos que se autoevalúan periódicamente: el 46% indica que su consejo nunca es evaluado, el 21% lo hace esporádicamente y sólo el 33% lo hace anualmente.
Sin embargo, al evaluar la relación entre el directorio y la alta dirección, el 88% de los gerentes generales coinciden completamente en que tienen suficiente espacio para proponer e incorporar temas a la mesa del directorio. Incluso el 51% dice que el gerente general es quien determina los asuntos a tratar en la junta directiva. Además, el 75% cree que el consejo de administración les faculta adecuadamente para ejercer el liderazgo en la administración de la empresa.
Max Vicuña cree que los resultados de esta encuesta representan “una forma de decirle al presidente o al contralor que ese es un tema que hay que abordar, que hay cosas que hacer en las juntas”. Y, según dice, es una opinión que también comparten los propios consejeros al asignarse un 5,8. “Si lo hacen es porque todavía hay margen de mejora”, concluye.
