La Corte Suprema de los Estados Unidos permitió que las deportaciones de migrantes irregulares reanudaran países de los cuales no son originalmente, mientras que sus casos continúan litigando.
En una sentencia sin una firma, el tribunal demostró el gobierno del presidente Donald Trump. Pidió anular la sentencia de un juez federal, que bloqueó la expulsión de un grupo de migrantes, incluidos dos cubanos y un mexicano, Sudán del Sur porque estima que deben poder desafiar sus casos.