El construcción de parques eólicos A principios de siglo se dio como alternativa para reducir las emisiones de dióxido de carbono al generar energía eléctrica y reducir la contaminación para mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Cuando fueron instalados, se sabía que su vida útil estaba entre 15 y 20 años, plazo que están a punto de cumplir los primeros aerogeneradores del país. El problema es qué hacer con sus palas, que ya no tendrán uso. y se convertirán en materiales contaminantes.
La Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA)un gremio que agrupa a los productores de este tipo de generación eléctrica, dice que Actualmente existen 62 plantas de energía eólica conectadas al Sistema Eléctrico Nacional, cuyo total supera 1.400 aerogeneradores.
Sin embargo, aseguran que no hay cifras exactas de cuántas plantas dejarán de operar en los próximos años, ya que esto dependerá de las estrategias de repotenciación que adopten los propietarios de las plantas.
De acuerdo a Daniel Pesantez, investigador del Centro de Transición Energética de la Universidad San SebastiánEs difícil hablar de cese de operación vinculado únicamente a la vida útil, porque existen múltiples factores que interfieren y dependen de la inversión realizada en su cuidado. “Tienen una vida útil de entre 20 a 25 años.Sin embargo, durante este tiempo todas las turbinas deben ser sometidas a un mantenimiento cuidadoso”, afirma.
En la acera coinciden. Explican que junto con el mantenimiento, Los factores ambientales también afectan la vida útil de estas torres.. “Para prolongar la vida útil de un aerogenerador, se puede realizar la repotenciación, “que consiste en la sustitución total o parcial de los aerogeneradores o de sus elementos principales.”
La pregunta es qué se puede hacer con los residuos que producen estos aerogeneradores.

Las palas están fabricadas en un 80% de fibra de vidrio y un 20% de acero, siendo este último el único material fácilmente reciclable..
A nivel mundial, la mayoría de estas piezas son enterradas o dejadas en vertederos, lo que Genera contaminación a largo plazo que es difícil de mitigar.. Sin embargo, existen alternativas como el reciclaje mecánico, que consiste en triturar los residuos para reutilizarlos en otros procesos de fabricación. También se destaca el Reciclaje térmico, que funde residuos para recuperar materiales.. Además, es posible reutilizar directamente algunos de estos residuoscomo álabes de turbina, para otros fines, como construcción de estructuras o nuevos productos industriales.

Desde el USS señalan que Es posible establecer una comparación de lo que sucede en Estados Unidosun país que cuenta con varios de los parques eólicos más grandes del mundo, donde Los residuos de turbinas desmanteladas equivalen a menos del 0,1% del total de restos sólidos. provenientes de otras fuentes como residuos de la construcción, según el sitio web del Departamento de Energía de ese país.
Además, Varios de estos componentes son fácilmente reciclables.como aluminio, acero, hierro, cobre, entre otros.
Alemania y Dinamarcaofrecen otra alternativa ya que son los únicos países que reutilizan parte de los materiales desechados en la fabricación de estacionamientos para bicicletasmientras que el acero se recicla en procesos de fundición.

ACERA reconoce que es necesario gestionar el aerogenerador cuando llega al final de su vida útil.. Esta gestión generalmente considera etapas de desmantelamiento, recuperación y reciclajeaun así, actualmente existen algunos Componentes de turbinas eólicas que presentan desafíos para el reciclaje.como, por ejemplo, las palas, compuestas principalmente por fibras de vidrio y resinas.
Una alternativa para enfrentar este desafío es dándole un segundo uso a estos materiales aprovechándolos en obra civil, fomentando así la economía circular en el sector energético.
Con el año 2030 cada vez más cerca, Se estima que alrededor de 50.000 aerogeneradores quedarán fuera de servicio en todo el mundo. Aunque el reciclaje de las palas se presenta como una solución parcial, El desafío para Chile y el mundo es encontrar alternativas más sustentables y eficientes para gestionar estos residuos..
La próxima década será clave para definir cómo se integran estos avances tecnológicos dentro de una estrategia global de desarrollo sostenibleque no sólo se centra en las energías limpias, sino también en todo su ciclo de vida.