DF Conexión Asia | Hacia una revolución en el mercado de alimentos

Junto a la reciente noticia relacionada con el globo aerostático chino, también dio la vuelta al mundo la imagen de un rascacielos full-tech construido en la ciudad de Ezhou, que no será habitado por humanos. Es la granja vertical más grande de la historia de la humanidad, un edificio de 26 pisos para criar y procesar hasta 1,2 millones de cerdos al año, la proteína más apetecida por la población china.

Segundo llamado de atención, este es el primer proyecto agrícola en el que participa la gestora, una empresa cementera que tras plantearse invertir en la fabricación de alimentos listos para cocinar, decidió incursionar en el prometedor sector de la agricultura moderna que impulsa la Gobierno chino.

“Para 2030, el 65% de la clase media mundial vivirá en Asia, demandando más y mejores alimentos”.

Los datos hablan por sí solos. A partir de 2020, Asia ya es el mayor mercado mundial de alimentos y se proyecta que esta demanda represente una oportunidad de US$ 4 mil millones (US$ 4 “billones”) de consumo incremental que se producirá durante esta década, para lo cual requerirá US$ 1,5 billones en nuevas inversiones a lo largo de la cadena de valor del sector. Cabe recordar que para el 2030, el 65% de la clase media mundial vivirá en Asia, demandando más y mejores alimentos.

Ya grandes multinacionales como Nestlé o Fonterra, así como multilatinas como Nutresa o AJE, han lanzado acciones para sumarse a esta oportunidad, que será una nueva revolución. Los empresarios y tomadores de decisiones en países como el nuestro -altamente dependientes y dotados de ventajas naturales que aún nos ubican como líderes exportadores incluso a nivel mundial en múltiples productos agroalimentarios- debemos conocer y prepararnos para comprender y aprovechar esta realidad.

Se están viviendo cambios importantes en las dinámicas ciudades asiáticas y también en las prioridades y regulaciones impuestas por los gobiernos, que a pesar de la gran heterogeneidad de la región, hoy confluyen en la promoción de cadenas de valor sostenibles, de alta innovación, a las que deben sumarse los actores latinoamericanos. unirse.

Se estima que el 55 % del gasto incremental en alimentos que experimentará Asia estará marcado por consumidores de productos más saludables, seguros, convenientes y sostenibles, que comprarán en canales modernos utilizando varias súper aplicaciones para sus hogares unipersonales en un número cada vez mayor de personas. megaciudades conectadas y reguladas para la sostenibilidad en todos los sentidos.

Más datos para el apetito: US$ 900 millones fueron vendidos en frutos secos mixtos solo en 2019 por Tmall (Amazon de China); el mercado del kit de comida (con proteínas tradicionales y alternativas) ya alcanza casi los US$ 600 millones, y empresas como Hema y Pagoda buscan aliados estratégicos; otros actores están levantando inversiones para el desarrollo de la salmonicultura en tierra, reduciendo el uso de antibióticos y pesticidas.

Debemos estar atentos.