Cada vez son más las personas que entienden la importancia de la conciencia colectiva respecto a las acciones que nuestro planeta necesita frente al cambio climático. Una arista fundamental a comprender y profundizar es el papel que juega el sistema financiero en la promoción del cuidado de los ecosistemas naturales y sociales.
Es necesario que todo tipo de organizaciones, en sus diversos contextos, se pregunten cómo nos hemos relacionado con la economía y las finanzas, cómo han dañado los ecosistemas y ver cómo ellas mismas podrían ayudar a repararlos.
Es una relación que debe abordarse tanto desde lo institucional como desde lo individual. Actores relevantes en el mundo están trabajando para mover el mundo financiero hacia el reconocimiento de que el impacto social y ambiental generado por sus operaciones es fundamental para su éxito. Es así como se han instalado conceptos como ESG, inversión de impacto, filantropía estratégica, entre otros.
Sin embargo, como individuos, a menudo nos quedamos fuera de estas discusiones, pero cada uno de nosotros, sin saberlo, toma decisiones que pueden afectar el impacto del sistema financiero: ¿qué banco usamos y cómo invierte esa institución?, ¿en qué gastamos? ¿Nuestro dinero? ¿Y cómo están las pensiones y los seguros que hemos invertido? Estas son solo algunas de las preguntas que podemos hacernos a diario y a las que deberíamos tener respuestas más claras y contundentes.
Por ello, vale la pena mencionar –y explicar– el término “inversión de impacto”, que fue acuñado en el Bellagio Center de la Fundación Rockefeller, refiriéndose a las inversiones realizadas con la intención de generar tanto retornos financieros como sociales y/o de impacto. o ambiental. Esto después de una larga historia de esa organización en el apoyo a las innovaciones que buscan catalizar la inversión del sector privado para el bien social y ambiental.
Así, en los últimos años, la inversión de impacto se ha ido expandiendo como una herramienta prometedora tanto para inversores como para filántropos, quienes durante muchos años se consideraron actores de diferentes escenarios.
Las inversiones de impacto son inversiones realizadas con la intención de generar un impacto social y/o ambiental positivo y medible junto con un retorno financiero, que pueden realizarse tanto en economías emergentes como desarrolladas, y apuntan a retornos que pueden ir desde rendimientos por debajo del mercado hasta rendimientos a tipo de mercado, en función de los objetivos estratégicos de cada uno de los inversores.
De esta forma, todos tenemos espacios de toma de decisiones que pueden condicionar el sistema financiero. La invitación es a ocupar ese poder de manera coherente con cómo queremos ver nuestro planeta.
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El Índice de Precios al Productor (IPP) de las Industrias, que incluye los sectores de minería, manufactura y electricidad, gas y agua, presentó una disminución de 1,6% en febrero, respecto a igual mes del año anterior. En términos mensuales, la disminución fue de 2,1%.
El sector minero fue el que más influyó en el resultado con una caída anual de 9,8% y uno de 2,1% respecto a enero de este año. En concreto, el cobre aportó la mayor incidencia con una caída del 10,9% en doce meses.
En cambio, El Índice de Precios al Productor de la Industria Manufacturera (IPPMan) registró un aumento del 11,2% respecto a igual mes del año anterior, y un incremento de 2,2% en lo que va de 2023. De los 47 productos que integran el IPPMan, 43 presentaron incremento, mientras que el resto retrocedió. La de mayor incidencia fue la elaboración de productos de panadería con un aumento del 22,1%.
En el caso del Índice de Precios de Distribución de Electricidad, Gas y Agua (Ipdega), el incremento fue del 7,2% interanual. Las tres clases que componen este indicador presentaron incrementos interanuales, siendo el tratamiento y distribución de agua el que más aumentó, con un 15,1%.
Los Índices de Precios al Productor son indicadores que miden la variación mensual de los precios de los bienes producidos y vendidos por los productores del país, correspondiente al primer canal de comercialización o distribución de los bienes transados en la economía.
Las acciones del First Republic Bank de EE. UU. extendieron su caída el viernes después de otra rebaja y cuando la agitación financiera se extendió al Deutsche Bank de Europa..
Las acciones de First Republic cayeron hasta un 6,6% en operaciones previas a la negociación, lo que las coloca en camino de caer por quinta vez en las últimas seis sesiones después de que Moody’s redujera la evaluación del originador de los bancos el jueves por la noche. Las acciones del prestamista han bajado un 90% este año.
Además de las presiones sobre el sector financiero, Deutsche Bank AG se desplomó hasta un 15%, la mayor caída desde los primeros días de la pandemia en marzo de 2020, después de que el prestamista alemán dijera que buscaba redimir anticipadamente un bono subordinado de nivel 2.
Las acciones de los bancos regionales de EE. UU. se desplomaron, con PacWest Bancorp, Western Alliance Bancorp y KeyCorp cayendo un 3% o más antes de la campana en Nueva York.
“La crisis bancaria está lejos de terminar y es probable que el impacto en las condiciones crediticias y la economía se sienta durante los próximos seis meses”, dijo Peter Garnry, estratega de Saxo Bank.
Estos movimientos siguen a las pérdidas en los bancos de EE. UU. el jueves, que cayeron incluso después de que la secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, dijera a los legisladores que los reguladores estarían preparados para tomar medidas adicionales para proteger los depósitos si fuera necesario. .
La tranquilidad de Yellen se produjo un día después de que la volatilidad del mercado provocara sus comentarios de que los funcionarios del Tesoro no habían considerado ni examinado la posibilidad de expandir temporalmente el seguro federal a todos los depósitos bancarios de EE. UU. sin la aprobación del Congreso.
First Republic está en camino de su tercera semana de pérdidas de dos dígitos en medio de la agitación en la industria. Las acciones han caído alrededor de un 90% este año, eliminando aproximadamente $ 20 mil millones del valor de mercado. La rápida desaparición de tres bancos estadounidenses, incluido Silicon Valley Bank, generó
En entrevista con Radio Pauta, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, se refirió a la situación de las concesiones, asegurando que el ministerio prevé seguir manteniendo alianzas con el sector privado, ya que contribuyen a la capacidad de llevar a cabo los proyectos.
“El modelo de concesión ha habilitado un gran conjunto de obras en Chile, y tiene que ver con cómo el Estado se asocia con el mundo privado para poder ejecutar y explotar varios proyectos. Ha sido una herramienta de transformación muy útil para la infraestructura de Chile en los últimos 30 años”, aseguró el titular de la cartera.
En la misma línea, el ministro López precisó que desde el MOP prevén “intensificar en lo posible estos acuerdos, no se puede pensar que el ministerio pueda ejecutar las obras que son necesarias para el país”.
Las concesiones han permitido atender infraestructura vial, caletas costeras, aeropuertos, servicios sanitarios, entre otros. Asimismo, desde el ministerio mencionaron que hay muchos proyectos ya licitados y otros que están pendientes de ser licitados.