Según Mark Zuckerberg, debemos inferir que el Metaverso se encuentra entre un mundo virtual hiperrealista o uno con gráficos de juegos de los 90. Sin embargo, no es un mundo/espacio virtual y no requiere un casco de realidad virtual. Es algo que está en construcción y que no tiene dueño exclusivo.
El metaverso aún no está definido. Sabemos que tiene atributos clave, como ser persistente en el tiempo, sincrónico y vivo, con número ilimitado de usuarios, economía propia, descentralizado y que opera en el mundo físico y virtual. Pero su manifestación, al igual que en los años de formación de Internet, es difusa.
El Metaverso de Zuckeberg es una plataforma cerrada con algunos de estos atributos. La pregunta relevante que se debe hacer es quién está construyendo la infraestructura para hacer posible el Metaverso.
Dependiendo de si lo vemos a través de un prisma B2C o B2B, la infraestructura varía. Sin embargo, a grandes rasgos, en el mundo B2C el foco es la inmersión, mientras que en el mundo B2B la optimización se basa en modelar la realidad con gemelos digitales para optimizar costes, procesos y experiencias.
Desde la perspectiva B2C, las empresas que operan en el Metaverso lo hacen con un enfoque en ser proveedores de contenido y experiencias para sus audiencias, con objetivos como posicionamiento de marca, conversión y gestión de lealtad.
No existe una tecnología única que pueda soportar a millones de usuarios unidos en una sola experiencia de forma concurrente y sincrónica. Cuando Marshmello dio un concierto a 11 millones de usuarios en Fortnite, estos usuarios interactuaban en lotes de 100.000 personas cada uno. Eso refleja lo lejos que estamos de alcanzar un Metaverso 1.0.
Esto se debe a que la infraestructura de Internet estaba destinada a ser asíncrona: un usuario publica en algún medio y llega a una audiencia de muchos. Su arquitectura no es nativa de relaciones de muchos a muchos. A día de hoy, lo más parecido a los principios básicos del Metaverso son los juegos multijugador masivos, como Fortnite o Eve Online. La implementación del Metaverso es un desafío computacional de una escala nunca antes vista y cuyas piezas clave de su infraestructura no están listas.
Si a esto le sumamos un nuevo modelo de gobierno y etiqueta digital, quedan temas sin resolver, como la censura, las comunicaciones y los impuestos. Esto demuestra que no solo hay que resolver importantes problemas tecnológicos, sino también humanos.
¿Quiénes son algunos de los jugadores clave en el metaverso? Microsoft, con Azure, Minecraft y Hololens; Amazon, con sus centros de datos de AWS, el motor de juegos Lumbejack y la plataforma de juegos Luna. Finalmente, Epic, que proporciona uno de los motores 3D más avanzados y el universo digital tecnológicamente más avanzado.
En la actualidad solo encontramos fundamentos del Metaverso y vemos que, al igual que Arpanet, estamos solo en sus inicios. Lo importante es empezar a experimentar en las diversas vías de entrada al Metaverso, para entender qué funciona y qué no. Como en el mundo del emprendimiento, el enfoque es iterar hasta encontrar lo que funciona antes de realizar implementaciones masivas. Esta es la mejor manera de optimizar la inversión y los recursos necesarios para este nuevo paradigma.
#Lab #Opinión #Los #andamiajes #del #metaverso
Si quieres leer el artículo original puedes acceder desde este link:
Artículo Original