Es el senador electo más joven del próximo mandato. A sus 36 años, Diego Ibáñezdel Frente Amplio (FA), proyecta que en la Cámara Alta se abrirá una oportunidad para avanzar en políticas “progresistas”, ya que allí la izquierda estará en mejor pie que en la Cámara de Diputados el próximo período.
Además, el actual diputado asegura que hay una “emergencia de extrema derecha”, de la que culpa a Chile Vamos. En nombre del sector, también hace una autocrítica: “Debimos haber impulsado la agenda de transformación desde el primer día de gobierno”.
Jara pasó a octavos con un piso más bajo de lo esperado. ¿Tiene la gestión gubernamental responsabilidad?
Jara obtuvo más votos, en porcentaje, que el presidente Boric en la primera vuelta, y terminó venciendo a José Antonio Kast. En este caso es de buen augurio, siendo además autocrítico de lo que han sido estos cuatro años.
Pero en 2021 la izquierda, en dos candidatos, obtuvo un mejor resultado…
Hoy en día, hablar de la división izquierda-derecha se queda corto. Habiendo obtenido Jara más votos que Boric en términos porcentuales, y teniendo un candidato como Parisi, con muchas propuestas anti-élites y anti-abuso, estas nuevas divisiones de “élite versus pueblo” deben interpretarse más allá de la izquierda y la derecha.
Salvo en el FA, el oficialismo cree que la actuación del Gobierno, y del Presidente, afectó a Jara en la primera vuelta. ¿Es la crítica injusta?
Con un Presidente que defiende una política pública del Estado, frente a un candidato que pretende recortar derechos, la crítica es muy intencionada, no tiene fundamento. Los ciudadanos votan mirando hacia adelante, más que según los procesos que ya han ocurrido.
¿Tiene el gobierno responsabilidad por el avance de Kast?
El surgimiento de la extrema derecha radicalizada está relacionado con un legado de fracasos, donde el expresidente Piñera es protagonista, desde el punto de vista de expectativas incumplidas, como ‘criminales, se acabó la fiesta’. Hay un fenómeno global que comienza a manifestarse en Chile. Soy optimista y creo que en la segunda vuelta no permitiremos que ese discurso se convierta en mayoritario aquí.
¿El avance de este derecho es un fenómeno que como sector no supieron leer? Y eso se expresó en la elección de diputados.
En el próximo Senado tendremos más posibilidades de llegar a acuerdos que en el actual, será un lugar en el Congreso donde podremos avanzar en políticas públicas progresistas, sin perjuicio de que en la Cámara hayamos retrocedido en un porcentaje, que tampoco es brutal.
En Socialismo Democrático (SD) piensan que la derecha avanzó porque el sector descuidó agendas como la seguridad.
Quiero ser autocrítico: debimos haber impulsado la agenda de transformación desde el primer día de gobierno y no esperar los resultados del proceso de Convención. Hubo un descuido por parte del gobierno. Tuvimos que impulsar la reforma fiscal y de pensiones desde el primer año.
Jara se ha distanciado del gobierno. ¿Se siente incómodo como activista del FA?
Es muy injusto asociar las historias presidenciales con lo que ha sido este gobierno, cuando la situación en la que le tocó gobernar fue excepcional en la historia de Chile. Mirar hacia el futuro es clave. El candidato Jara lo ha hecho y no lo veo como una desafección con el gobierno, sino como una apuesta de futuro. Jara es una persona muy leal, pragmática y muy abierta a la amplitud táctica.

¿Dónde debería ampliar su electorado?
Siempre se dice que el votante centrista es absorto electoralmente con moderación. No soy parte de esa tesis, porque el eje izquierda-derecha no sirve para interpretar el nuevo Chile. La fórmula es centrarse en la productividad económica, en las libertades de quienes han salido meritocráticamente de una condición y hoy necesitan más oportunidades.
En la SD creen que moderar a Jara es clave para la segunda vuelta.
Me imagino que es un debate que se está dando en el equipo estratégico. Creo que no se trata de esconder nuestras banderas, sino de acercarlas a la ciudadanía, porque nadie puede estar en contra del sistema de cuidados o de bajar los impuestos a los medicamentos para los que menos tienen.
El objetivo de Jara es conquistar al electorado de Parisi. ¿Cómo interpreta a esos votantes?
El hastío por el mal uso de los recursos públicos tiene fundamento, a propósito de los últimos casos de corrupción. Cuando Jara aborda la devolución del IVA de los medicamentos y el límite de los salarios en el sector público, toca la crítica estructural de cuántos han abusado de la confianza del pueblo. El voto de Parisi apunta mucho a ello. Este votante anti-élite está mucho más cerca de un programa progresista que de extrema derecha.
Carolina Tohá advirtió a Jara que no debía bailar al ritmo de Parisi. ¿Cómo lo ves?
Me alegra que la candidata Jara asista a todos los debates. No estoy de acuerdo con que Jara, como Kast, se esconda.
El FA atraviesa un buen momento electoral. ¿Tienen la hegemonía de la izquierda?
La hegemonía no se declara, se construye. Ese será siempre nuestro propósito positivo, articular las diferentes sensibilidades del progresismo. Ese debate siempre estará abierto en una coalición mucho más amplia. Estoy contento con los resultados de la FA.
¿Debe mantenerse la alianza detrás de Jara sea cual sea el resultado del 14 de diciembre?
Un legado del presidente Boric va a ser la unidad, pero la unidad hay que cuidarla y en política no se da nada. Todo el progresismo debe estar unido en un solo lugar y para eso vamos a trabajar.
Si son oposición, ¿ve posible que la coalición siga en pie?
Si tienes frente a ti a una persona que es admiradora de Milei, con más razón tienes que mantenerte unido.
