El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, invitó al presidente chino, Xi Jinping, a asistir a su toma de posesión el próximo mes. según informa la cadena CBS.
Tras una campaña presidencial en la que Trump prometió imponer una serie de fuertes aranceles a las importaciones chinas, una invitación a la toma de posesión del 20 de enero sería una señal de que las dos economías más grandes del mundo todavía pueden comunicarse y cooperar.
Eso no significa que sea probable que suceda.
Para empezar, Ningún líder chino ha asistido jamás a una toma de posesión en Estados Unidos. a la que suelen asistir embajadores, así como legisladores estadounidenses y público en general. De hecho, ningún jefe de Estado extranjero ha asistido a una toma de posesión en al menos un siglo, según registros del Departamento de Estado que se remontan a 1874.
Asistir también conllevaría enormes riesgos políticos. tTrump regularmente se sale del guión durante sus discursos, haciendo anuncios sorpresa e incluso bromas que a veces no salen muy bien. Esta semana se refirió en línea al primer ministro canadiense Justin Trudeau como el “gobernador” del “Gran Estado de Canadá”. Esto se produjo pocos días después de que los dos líderes se reunieran en Florida tras la amenaza de Trump de imponer aranceles a Canadá y México.
Un episodio similar (con Xi sentado entre el público incapaz de responder públicamente) podría dañar los lazos entre Estados Unidos y China más de lo que ayudaría la invitación. Scott Kennedy, un experto en China del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales en Washington, calificó la noticia de la invitación, que CBS dijo haber obtenido de múltiples fuentes, como un “mero juego de poder”.
