EE.UU. en vilo por resultado de elecciones presidenciales en que las que Trump toma una temprana delantera

No es la primera vez, pero tampoco es normal en las elecciones presidenciales de Estados Unidos. Sin embargo, millones de ciudadanos estadounidenses se acostaron este martes sin saber quién es su nuevo -o nuevo- presidente, si el candidato del Partido Republicano y expresidente de la nación, Donald Trump, o si el actual vicepresidente y carta del Partido Demócrata. , Kamala Harris.

Las elecciones celebradas este martes fueron calificadas de históricas por la prensa local. Si gana Donald Trump, se convertiría en el primero -tras dejar el Despacho Oval- en regresar como presidente electo desde Grover Cleveland, en 1892. Y no sólo eso. También sería el primero en prevalecer a pesar de haber sido declarado culpable de 34 delitos graves. Por otro lado, también tendría tintes históricos: si los estados clave optan por Kamala Harris, ella sería la primera mujer en convertirse en presidenta estadounidense, así como la primera de origen afroamericano y sudasiático.

A pocas horas del cierre de las urnas, los estados más rápidos en el conteo de votos ya mostraban una ventaja a favor de Trump de 198 a 112 votos en el Colegio Electoral.

Si bien no hubo estados clave, la ventaja inicial de Trump fue celebrada en la campaña republicana. De hecho, su principal asesor, Corey Lewandowski, proyectó confianza al inicio del cierre de las urnas. “Estamos listos, cuando se declaren las elecciones, para comenzar la transición y volver a encarrilar a este país”, dijo.

Al cierre de esta edición, la carrera por el Senado estaba liderada por los republicanos. Siendo 50 escaños el número mágico para controlarlo, 47 de ellos estaban en manos de los rojos y 36 de los demócratas. En esta línea, otro de los varapalo republicanos llegó con la victoria senatorial del gobernador de Virginia Occidental, Jim Justice, en unas elecciones consideradas vitales en las intenciones de la carpa roja de recuperar el control de la Cámara Alta.

En la Cámara de Representantes, completamente renovada, el recuento se mantuvo en 82 escaños para los demócratas y 120 escaños para los republicanos.

Un modelo predictivo del diario The New York Times le dio al expresidente una importante ventaja, asegurando que podría alcanzar los 291 votos del Colegio Electoral, superando en 21 los necesarios para convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos. Asimismo, le dio una ligera ventaja predictiva en el voto popular y un 79% de posibilidades de ganar.

El expresidente llegó acompañado de su esposa, Melania, al colegio electoral ubicado en Palm Beach, Florida. Consultado por la prensa, señaló que, independientemente del resultado del martes, esta sería su última carrera presidencial, considerando que es la tercera consecutiva.

La gran pregunta que rodea el hasta ahora incierto resultado de las elecciones es si Trump reconocerá una eventual derrota a manos de Harris. Han sido muchas las ocasiones en las que se ha puesto en duda la victoria de Joe Biden en 2020, lo que provocó la invasión del Capitolio el 6 de enero de 2021. Y, esta vez, ha vuelto esa ambigüedad sobre su postura respecto a las elecciones. aparecen, pero atenuados.

“Si pierdo una elección, si es una elección justa, seré el primero en reconocerlo, y creo que, bueno, hasta ahora ha sido justo”, dijo a los medios que llegaron a Florida. No aclaró qué quiso decir con un voto “justo”, lo cual cobra relevancia teniendo en cuenta que en sus últimos mítines les dijo a sus seguidores que la única forma en que los demócratas podrían vencerlo es haciendo trampa, recordó The New York Times.

La vigilia de resultados, que se espera que se realice en la noche o madrugada en Estados Unidos, se llevará a cabo en West Palm Beach, en el Centro de Convenciones de Palm Beach. Durante la noche, sin embargo, estará en su finca de Mar-a-Lago, detalló CNN. Según la misma cadena, Trump pasó todo el día “lanzando a sus asesores actualizaciones sobre la carrera presidencial”, dijeron tres fuentes familiarizadas con el asunto.

Del otro lado, Kamala Harris esperará la respuesta definitiva en su alma mater, la Universidad Howard, una universidad privada ubicada en Washington donde la actual vicepresidenta estudió hace 42 años.

A diferencia de su rival republicano, la demócrata envió su voto anticipadamente por correo durante el fin de semana, una práctica utilizada constantemente por la tienda azul. Esto fue lo que, en parte, provocó la sorpresa demócrata en estados clave como Pensilvania, en 2020, lo que Trump luego calificaría de robo.

Sin embargo, Harris habló durante su visita a la banca telefónica de la sede del Comité Nacional Demócrata en Washington, lugar desde el que, incluso el día de las elecciones, llaman a la gente para animarla a acudir a las urnas.

A partir de ahí, la vicepresidenta señaló que “esto representa lo mejor de lo que somos”. Momentos antes había dicho que “el camino a la Casa Blanca pasa por Carolina del Norte”, en referencia a uno de los siete estados clave para alcanzar la presidencia. “Y es una carrera reñida. Estamos atados. “Cada voto importa”, añadió durante una entrevista con la estación de radio Foxy 107.1 de Raleigh.

Por eso aseguró que la elección del 5 de noviembre “se trata de pasar página y dar paso a una nueva generación de liderazgo en Estados Unidos”.

El plan para el día, le decían constantemente a CNN las personas que hablan con Harris, era pasarlo con asesores y realizando entrevistas de radio. Durante la tarde se mostró reacia a discutir la posibilidad de una victoria durante la noche, agregaron los asesores consultados por la cadena de televisión. En cualquier caso, el equipo mantuvo un “cauteloso optimismo sobre el resultado al final de la jornada”, informó el citado medio.

Quien también tuvo palabras al respecto fue el candidato demócrata a la vicepresidencia, Tim Walz. En un breve intercambio con periodistas fuera de su avión de campaña, el gobernador de Minnesota señaló que postularse junto a Harris le “devolvió” la fe en la nación.

“Esto es realmente algo extraordinario que hacemos cada cuatro años”, afirmó el candidato a vicepresidente. “Es democracia. Es complicado. Es encantador. “Es la gente”. Y agregó: “He recuperado la fe en este país”. Tomaba su vuelo de Pensilvania a Washington DC para reunirse con el bloque central de la campaña demócrata.

De hecho, aclaró que, hasta el martes por la mañana, no había hablado con Kamala Harris, pero expresó confianza en una victoria contra Donald Trump. “No puedo describir la diferencia en el ambiente con la gente y cuán hambrientos están de algo diferente”, concluyó.

Varias encuestas a pie de urna realizadas por medios como Reuters o CNN detallaron el sentimiento de los votantes el día de las elecciones. Por ejemplo, la agencia de noticias informó que casi tres cuartas partes de los ciudadanos que acudieron a las urnas indicaron que la democracia estadounidense estaba en peligro, según Edison Research. De hecho, tanto la democracia como la economía fueron, con diferencia, los dos temas más mencionados por los votantes, y casi un tercio del total los nombró. Le siguieron el aborto y la inmigración, con 14% y 11% de menciones.

En una línea similar, la encuesta a boca de urna de CNN reveló que 8 de cada 10 votantes de Trump y dos tercios de los votantes de Harris dijeron que su voto se debía a un interés genuino en apoyar a su candidato, en lugar de querer votar en contra del rival. Al igual que la encuesta citada por Reuters, sólo un tercio de los votantes cree que la economía está en buena o excelente situación.

Aunque el estudio reveló que alrededor del 46% de los votantes tiene una opinión positiva de la vicepresidenta Kamala Harris, a diferencia del 42% de Donald Trump, las malas noticias para el candidato oficialista regresan a la economía. Casi la mitad de los consultados cree que están peor que en 2020, en la que podría ser una de las claves de la jornada electoral.

La jornada electoral no estuvo tranquila. Desde avisos de bomba “no creíbles” hasta amenazas contra Trump, si resultaba vencedor, este martes se registraron diversos disturbios. Los más graves ocurrieron en dos estados diferentes, Maine y Georgia -este último clave-, donde los funcionarios respondieron a advertencias de bomba contra escuelas y lugares de votación, que desestimaron por no ser “creíbles”, informó The New York Times.

En el condado de Fulton, Georgia, se reportaron hasta cinco amenazas en dos centros de votación en Union City.

Brad Raffensperger, secretario de Estado de Georgia, dijo a los periodistas que los funcionarios de seguridad habían “identificado la fuente, y era de Rusia”.

En Ann Arbor, Michigan, un hombre de 25 años fue acusado ante un tribunal federal tras amenazar con matar al expresidente Donald Trump si gana las elecciones. También dijo que dispararía a los conservadores cristianos si el magnate prevalecía.

Tras la invasión del Capitolio por partidarios de Trump el 6 de enero de 2021, muchos dudan de cómo reaccionará el expresidente, pero también sus seguidores. Y eso fue lo que le preguntaron cuando llegó a votar este martes.

“Mis seguidores no son gente violenta”, dijo a los medios presentes en el lugar, sin referirse al ataque sin precedentes a la sede del Legislativo el día en que se certificó la victoria de Joe Biden. “No hace falta que les diga eso (que no hay violencia)”, concluyó.

En cuanto a la votación, también se registraron algunos problemas técnicos, pero no generalizados. Un caso involucró escáneres de boletas en el condado de Cambria, Pensilvania, un estado indeciso. Una falla de software impidió a los votantes escanear sus boletas en una ciudad rural de tendencia republicana, alimentando teorías de conspiración en las redes sociales, informó The New York Times.

Esto obligó a las autoridades a ampliar dos horas más el horario de cierre de las urnas, pasando de las 8:00 p.m. ET, o 8:00 p.m. hora chilena, a las 22:00 p.m. ET. “Podemos confirmar que se trata de un error de software o de boleta y no un intento de robo por parte de ningún grupo”, dijo Ron Repak, el fiscal del condado, en un comunicado por correo electrónico.