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El crítico momento de Australis: pérdidas escalan a US$ 79 millones

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En paralelo al duro conflicto judicial que libra con el empresario chileno Isidoro Quiroga -que en 2019 le vendió Australis Seafoods en US$ 921 millones-, el grupo chino Joyvio sigue forcejeando con la crisis que azota a la salmonera.

A principios de 2023, Joyvio Food, que a su vez es parte de Legend, el holding dueño de Lenovo, recibió una advertencia de que su cotización podía ser excluida de la Bolsa de Valores de Shenzhen. La principal razón fue el deterioro del fondo de la adquisición de Australis, que terminó generando un patrimonio negativo para la matriz de la salmonera al cierre de 2022.

Con esa situación, la compañía inició a mediados de 2023 un proceso de reorganización de sus pasivos que, de acuerdo a la legislación china, le permitiría activar medidas como aumentos de capital, algo que concretó recientemente.

Durante ese proceso, según confirmó DF con tres fuentes, Joyvio incluso había contratado como banco de inversión a Morgan Stanley y sondeó la posibilidad de que un socio internacional ingresara a la propiedad, pero finalmente el proceso no habría prosperado.

“Los inversionistas, chinos y globales, podían ser asociados a fondos de inversión, industriales, de todo espectro. Luego de esto, la solicitud de reorganización fue retirada a fines de 2023 y dicho proceso se detuvo”, explicaron fuentes ligadas a la salmonera.

El 13 de mayo, Joyvio informó al regulador chino que se cancelaron las advertencias de exclusión de la Bolsa. Para conseguir eso, el mecanismo utilizado fue que la matriz condonó deudas relacionadas de las filiales (entre ellas Australis) por 1.798 millones de yuanes, esto es, unos US$ 248 millones. Como consecuencia de esa condonación de deuda, se aumentó el capital de Joyvio Food.

Esta maniobra se suma al desembolso para comprar la empresa y al hecho de que Joyvio también había invertido US$ 100 millones en una planta nueva para Australis en Puerto Natales. No obstante, la empresa sigue sin levantar cabeza.

El ajuste de Australis

Tras la llegada de Andrés Lyon a la gerencia general de Australis, la salmonera se autodenunció por decenas de casos de sobreproducción. La SMA determinó más de 85 mil toneladas en exceso entre 2014 y 2023, en 54 ciclos productivos.

Ahí subyace el núcleo del conflicto con Quiroga. Los actuales dueños culpan al empresario por las faltas ambientales, mientras la defensa de este último plantea que por casi cuatro años Joyvio siguió adelante y autorizó esos niveles de producción.

Lo concreto es que, tras la autodenuncia, Australis quedó sujeta a múltiples planes de cumplimiento ambiental y tuvo que recortar su producción a la mitad. Según información en base a datos de Sernapesca, a la que accedió DF, en 2022 la compañía cosechó más de 100 mil toneladas, cifra que cayó a 54 mil toneladas en 2023. Con esto, cayó del cuarto al octavo lugar en el ranking de las salmoneras que operan en Chile.

Contestando demandas laborales, Australis ha revelado un panorama crítico. La acuícola expuso que sus pérdidas acumuladas ascendían a US$ 44 millones en 2022, cifra que se acrecentó a US$ 79 millones a diciembre de 2023.

La empresa, además de la drástica baja en la producción, atribuyó esto a las restricciones sanitarias durante la pandemia, el aumento en los costos logísticos y de operación, menores precios de venta y una caída en la demanda.

Australis “debió adoptar medidas para viabilizar la operación y reducir personal en todas las áreas de la empresa”, escribió en un documento judicial. Así, entre octubre de 2022 y diciembre de 2023, redujo su dotación en un 18,6%, pasando de 976 a 794 trabajadores.

Asimismo, los proyectos de inversión de Australis “debieron finalizarse, paralizarse y/o suspenderse indefinidamente”. Por ejemplo, cerró por completo el área de Proyectos. De hecho, según dijo la salmonera a un juzgado, la inversión en proyectos de construcción que proyecta para 2024 es casi 50 veces menor que la que realizó en 2020. Ese año, invirtió US$ 6,4 millones; en 2023, el monto cayó a US$ 939 mil, y, para este año, Australis espera que disminuya a US$ 130 mil, distribuidos en el cierre de dos obras.

El futuro de la salmonera

Según fuentes cercanas a la empresa, los controladores están concentrados en seguir ejecutando el ajuste productivo y de las operaciones, con niveles de producción acordes al cumplimiento de la regulación.

En marzo, en una junta de accionistas de Joyvio, los controladores plantearon que el mercado chino se ha definido como su principal dirección de expansión. Aunque postularon que el entorno macroeconómico y de la compañía sigue siendo complejo, dijeron que están desarrollando un plan para optimizar sus negocios.

Sobre retomar conversaciones con nuevos socios, las fuentes ligadas a las salmonera enfatizaron: “No existen planes sobre cambios en la propiedad de Australis”. Y además de que la compañía libra un proceso legal relacionado a su último cambio de dueños, agregaron que “cualquier inversión en Joyvio, incluida la capitalización recientemente hecha por su controlador”, debe considerar la posición de la empresa en el arbitraje.

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