Son las 19.30 horas del miércoles y el movimiento en el Costanera Center, el mall más grande de Chile, se va calmando. Aunque está cerca de cerrar, miles de personas entran corriendo al recinto y pasan entre algunos vendedores ambulantes y un espectáculo de danza improvisada que se desarrolla frente a la puerta.
“El Costanera” como se le conoce popularmente fue protagonista esta semana en los noticieros matutinos y en las redes sociales debido a las enormes bolas de concreto que aparecieron en su entrada principal, las cuales sorprendieron a los transeúntes.
En pocos minutos, más de una decena de guardias e inspectores muy bien equipados cubren toda la zona desde el acceso central hasta la calle Luis Thayer Ojeda. Son cuatro vehículos municipales e inspectores los que están instalados para supervisar el cierre del centro comercial. La bailarina y los vendedores desaparecen.
El centro comercial -según afirmó el DF- continúa expandiéndose y la seguridad en torno a su funcionamiento es un desafío. Casi 27 millones de personas la visitan anualmente (a finales de 2023) y la zona se había convertido en un sector rojo en términos de seguridad: eran habituales el lanzamiento de lanzas, el comercio ambulante, los taxis piratas y los encendedores. Por ello, en abril pasado el municipio, junto con Carabineros y el propio centro comercial, pusieron en marcha un plan de acción.
Lo primero fue asegurar el perímetro invadido por taxis que buscaban a locales y turistas. “La intervención en los alrededores del centro comercial Costanera corresponde a meses de trabajo, donde primero se hizo un relevamiento de los principales problemas que existían en el sector, como la presencia de taxis ilegales, comercio ambulante, desorden en el tránsito de transporte público, entre otros”, explica Marcela Ortiz, jefa del Departamento de Coordinación de Planificación y Operaciones de la Dirección de Inspección del Municipio de Providencia.
Para apoyar la gestión, el centro comercial estableció un convenio con un grupo de taxis eléctricos dentro del recinto con el fin de evitar acceder a servicios ilegales. Pero uno de los problemas que ha resultado más difícil de erradicar es el comercio callejero, que juega al gato y al ratón con los reguladores.
“Para controlar el comercio ilegal en el sector se implementó el decomiso con bolsas (lotes), una táctica operativa innovadora que modificó la forma de enfrentar esta problemática, optimizando el uso de los recursos operativos, debido a la importante reducción del tiempo dedicado a las tareas de conteo de especies. por parte de Carabineros, quienes pasaron de individualizar cada artículo decomisado, a registrar un folio único que identifica el lote de mercancías incautadas a cada infractor, disminuyendo de horas a minutos por trámite, logrando así mantener una mayor presencia en terreno”, agrega Ortiz.
Cámaras de vigilancia por televisión en tiempo real se suman en las afueras del centro comercial con un sistema que es controlado desde la Comisaría 19 de Carabineros. El punto culminante fue la instalación de las bolas de hormigón, que junto con las jardineras sostenibles pretenden dificultar el tránsito del comercio ilegal y no depender constantemente del personal de inspección.
“Es una iniciativa que contempla diferentes obras de mejoramiento de los espacios públicos, las cuales se están ejecutando en conjunto con el Municipio de Providencia y aún se encuentran en proceso de ejecución. Las obras son parte de una alianza público-privada que incluye jardineras sustentables y de bajo consumo de agua en las afueras del centro comercial para mejorar el ambiente de quienes asisten y de los vecinos”, explican desde Cenco Malls en relación a los bloques de cemento.
A pesar de las críticas a esta última parte del plan, la intervención da resultados. Según la información que Carabineros brindó al municipio, los delitos de mayor connotación social disminuyeron 20% respecto al año anterior, los robos con violencia disminuyeron 21% para 2023 y los robos con fuerza cayeron 45% en el mismo periodo.
Un sector “grito y plata”
El barrio Costanera Center solo crecerá. Entre enero y septiembre de 2024, las visitas al centro comercial aumentaron un 9,2% hasta 23,4 millones. El Director Ejecutivo de GPS Property, Francisco Rojas, explica que el polo contiguo a la Torre Costanera suma 585.478 m² de oficinas Clase A/A+ que se mueven en torno a un ecosistema de tiendas que sustentan el mercado de oficinas.
“Uno de los principales desafíos de esta zona es responder a la creciente demanda de nuevos inquilinos como MetLife y Enel, que han trasladado sus oficinas a la zona (el MUT). En este contexto, Torre Costanera ha implementado una estrategia de ocupación responsable, logrando ocupar parte de sus espacios vacantes y destacándose como uno de los pocos edificios del sector que ofrece pisos completos de más de 900 m², ideal para grandes corporaciones. Además, proyectos de infraestructura, como la Línea 7 del Metro y el Teleférico Bicentenario, fortalecerán significativamente la conectividad del sector. Ambos proyectos incluirán estaciones en la zona, consolidando aún más a Tobalaba como un nodo estratégico de oficinas y servicios en la Región Metropolitana”, explicó Rojas.
