Sr. Director:
“Anas Al Sharif y sus colegas fueron una de las últimas voces que permanecieron en Gaza transmitiendo la trágica realidad al mundo”, dijo la Agencia Al-Jazeera, refiriéndose a los cinco corresponsales de la Guerra Dead el domingo en la Franja de Gaza.
No son las primeras víctimas caídas durante su trabajo profesional. Ni el último.
Nunca antes el ejercicio informativo era tan peligroso: el cargo de víctimas fatales, según el gobierno de Gazati controlado por Hamas, incluye 237 periodistas, Influenciadores y otros creadores de contenido. En mayo, las cifras de muertes registradas por las Naciones Unidas incluyeron 28 mujeres.
Sería absurdo negar o minimizar el hecho de que el comienzo de esta tragedia que incluye la hambruna indiscriminada fue el brutal ataque de Hamas. Pero nada justifica una reacción igualmente brutal. Menos contra aquellos que asumen la tarea de tratar de publicitar la realidad.
Nuestro trabajo constituye uno de los pilares esenciales de la democracia. Asegre, de cualquier manera, debe ser rechazado, siempre y sin mitigar, por todos los que creen en la democracia.
Abraham Santibáñez
Premio al periodismo nacional 2015