El directorio de la Empresa Nacional de Minería, Enami, aprobó la noche del 4 de septiembre la venta de su 10% en Quebrada Blanca, controlada por la canadiense Teck, a Codelco, en una operación que totaliza los US$ 520 millones. Horas más tarde, en la mañana de este jueves, la mesa directiva de la corporación del cobre visó la transacción, que contó con la venia de los ministerios de Hacienda y de Minería.
Con el contrato de contraventa firmado, entraron a las cuentas de Enami US$ 182 millones. El saldo de US$ 338 millones se cancelará dentro un plazo máximo de 120 días.
Quebrada Blanca es un mega yacimiento de cobre, que cuenta con una base de recursos de 10.000 millones de toneladas, con una ley de 0,38% y oportunidades de crecimiento futuro. En plena operación de su segunda fase, se posicionará dentro de las 20 faenas con mayor producción de cobre del mundo y a nivel nacional se ubicará como el sexto productor, después de Escondida, Collahuasi, El Teniente, Radomiro Tomic y Los Pelambres, considerando sus producciones de 2023.
Gremios mineros criticaron el acuerdo por, a su juicio, no maximizar el valor de ese activo y beneficiar a la corporación.
En esta transacción Codelco contó con la asesoría financiera de Banchile, mientras que Enami con BTG Pactual.
La operación fue objetada por el gremio Sonami en forma y fondo.Jorge Riesco, presidente de esta entidad, acusó “falta total de transparencia” y que “no nos parece que una transacción directa con Codelco pueda maximizar el valor de ese activo para Enami”.
El presidente de la Cámara Minera, Manuel Viera, dijo que si Enami hubiese vendido “en el futuro o a un privado, lo más probable es que la suma recaudada sería mucho mayor”. Pero la ministra de Minería y presidenta de Enami, Aurora Williams, la defendió: “Permite la estabilización financiera de Enami” en un momento en que Hacienda ultima una capitalización para esta firma, así como el incremento del presupuesto 2025 destinado al fomento de la pequeña y mediana minería.
No es la primera vez que Enami vende activos a la corporación. De hecho, ambas empresas han sido protagonistas de dos operaciones de relevancia: el traspaso de Fundición Ventanas a la cuprera en 2005 por US$ 393 millones, y el ingreso de ésta misma a Los Bronces, de Anglo American, donde pagó US$ 180 millones por una transacción en que la estatal ganó después sobre US$ 2 mil millones.
Jorge Riesco ha señalado que en estos negocios ha sido Codelco la que más réditos ha tenido, en tanto que Enami se ha precarizado cada vez más.
Lo que gana Enami
Para el vicepresidente ejecutivo de Enami, Iván Mlynarz, este es “un acuerdo justo, enmarcado en el plan de sostenibilidad financiera diseñado para mantener las operaciones de la empresa y que permita sanear en parte, la deuda que arrastra por años, ya que de US$ 740 millones se reduce a US$ 250 millones”. El timonel de esta estatal explicó a Diario Financiero que hay unos US$ 645 millones con vencimiento durante este 2024.
Iván Mlynarz, vicepresidente ejecutivo de Enami y Máximo Pacheco, presidemte de Codelco.
“Este es un contrato que asegura la participación del Estado en Quebrada Blanca y que a Enami le permitirá seguir cumpliendo su rol único de fomento a la pequeña y mediana minería del país”, acotó.
Lo que gana Codelco
Con esta operación, la minera refuerza su posición como principal productor mundial de cobre, dado que el 10% de su producción estimada sería atribuible a la corporación, lo que equivale a entre 25.000 y 30.000 toneladas de cobre fino por año.
“Nuestra estrategia de desarrollo y fortalecimiento de la empresa a través de asociaciones nos permitirá potenciar nuestra posición en el mercado de cobre y de litio y, con ello, incrementar el aporte de valor que Codelco hace al país. En esa misma línea es muy positivo que un activo de este valor se mantenga en manos del Estado”, señaló Máximo Pacheco, presidente del directorio.
Entre las características más atractivas de la adquisición figuran los derechos de las acciones de Enami en Quebrada Blanca, que habilitarán a Codelco a recibir dividendos preferentes, la no dilución de la participación del 10% ante aumentos de capital, y la capacidad de nombrar dos de los once directores en la sociedad.
“Seguimos avanzando en posicionar a Codelco como líder mundial en minerales críticos y como el holding minero de Chile, con mayor acceso a activos de gran tamaño, menor riesgo y diversificando las oportunidades”, indicó Pacheco, junto con agradecer “la disposición del directorio de Enami y el buen trabajo de los equipos involucrados por hacer de éste un acuerdo justo y el mejor negocio para ambas empresas y para el país”.
Codelco suma alianzas con las grandes mineras. La estatal tiene sociedad con Anglo American en Los Bronces; Freeport McMoran en El Abra; Rio Tinto en Nuevo Cobre y ahora con Teck Resources en Quebrada Blanca.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.