Donald Trump Él ha argumentado que la medida es necesaria para proteger la “seguridad nacional” del país norteamericano.
La decisión anunciada el miércoles pasado por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trumpprohibir los viajes a EE.UU. De 12 países, incluido Haití, y restringir la entrada de ciudadanos de otras siete naciones, incluidas Cuba y Venezuela, acaba de entrar en vigor.
Según lo planeado, a principios del lunes, a partir de las 01:00, la hora local de la costa este de los Estados Unidos (04:01 GMT), esta orden tiene un efecto que también establece un período de 90 días para que el Secretario de Estado, Marco Rubio, presente un informe a Trump dando su monitoreo y recomendar si continuar, terminar, modificar o complementar esta provisión.
El nuevo decreto presidencial prohíbe la entrada a los Estados Unidos de ciudadanos de 12 países: Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
A su vez, restringe el acceso al país estadounidense de los ciudadanos de otros siete: Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
Disposiciones a los Aembajadas y los consulados de los Estados Unidos.
La proclamación contempla varias excepciones, incluidas las personas que ya tienen una visa válida y están dentro del territorio de los Estados Unidos, mientras que para los ciudadanos de estos países que tienen una residencia permanente en los Estados Unidos. Uu. (También llamado ‘tarjeta verde’) o dual nacionalidad.
Además, las personas con visas diplomáticas, atletas, entrenadores y miembros de equipos deportivos que viajan a eventos importantes como los Juegos Olímpicos o la Copa Mundial, y la gente de Afganistán con una visa especial está excluida.
Aunque el decreto prohíbe la entrada de cubanos y venezolanos que tienen visas de turismo (B-2), negocios (B-1), estudios (F, M) o intercambio cultural o académico (J); Ordene las embajadas y los consulados de los Estados Unidos. Uu. “Reducir la validez” de cualquier otra visa no inmigrante para los ciudadanos de estos países, “en la medida en que la ley lo permita”.
Trump argumentó después del anuncio que la medida es necesaria para proteger la “seguridad nacional” del país y recuerda una medida que tomó en su primer mandato, cuando prohibió la entrada de personas de siete países de la mayoría musulmana.
Las naciones afectadas, argumentan el gobierno de los Estados Unidos, no comparten información con Washington sobre sus ciudadanos, para “evaluar los riesgos del terrorismo o la seguridad pública”.
A su vez, agregó la Casa Blanca, “representan un riesgo significativo de permanecer en los Estados Unidos. Más allá del tiempo autorizado por sus visas”.