Mientras caminaba por un sendero de montaña en el lado argentino, en la región de Mendoza, el grupo de excursionistas notó un ruido estridente que vino de la parte superior del Macio. Finalmente, la situación estaba sola en un gran susto, ya que podían superar la enorme avalancha que cayó por las faldas de la montaña más alta de Estados Unidos.