Exministra María Emilia Undurraga y el instructivo por parcelaciones: “El gran problema es que se frene el movimiento del emprendimiento agrícola”

El Ministerio de Agricultura emitió un instructivo al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) que pide suspender todas las solicitudes de loteos de fincas rústicas donde existan sospechas de que se destinarán a fines habitacionales, en lugar de destinos agropecuarios.

La preocupación por el aumento de fraccionamientos, particularmente en el sur del país, no es nueva. Según la SAG, las solicitudes de fraccionamientos se han duplicado en los últimos dos años con el auge del teletrabajo. Al inicio de esta migración, María Emilia Undurraga era quien encabezaba la cartera de Agricultura y era quien representaba al gobierno en la discusión del proyecto de ley que busca regular los fraccionamientos.

“La diversidad de las regiones se pierde cuando se toman medidas centralizadas que bloquean los procesos”.
“Un problema tan complejo, al polemizarlo, no permite entrar al nivel técnico que requiere abrir la mirada de los diferentes sectores”.

Desde la Facultad de Economía de la Universidad San Sebastián (USS), donde hoy es investigadora del Centro de Políticas Públicas, la exministra del gobierno de Piñera señala que la situación de los fraccionamientos “es un problema real que afecta al medio rural”. comunidades Impacta el paisaje, el medio ambiente y las personas, que necesitan agua potable y acceso a los servicios. También impacta a los que vivían en esas comunas y ven llegar a estos forasteros, con los que tienen que convivir”.

Undurraga argumenta que la sociedad está pasando por un cambio de paradigma, donde los hogares de las personas se han separado del lugar de trabajo, lo que abre nuevas posibilidades para vivir fuera de los centros urbanos.

“Si no entendemos esto como un desafío de largo plazo, es posible que estemos tomando medidas que, en vez de permitirnos adaptarnos, nos trunquen y nos dejen sin posibilidad de avanzar (…) En lo personal, creo que la respuesta a esto no es prohibir de ahora en adelante. adelante, pero regular”, dice.

Cada región es diferente

Para Undurraga, la raíz del problema es que en Chile “tenemos un enfoque urbano desde hace años para ver políticas públicas. El medio rural actualmente no cuenta con planes de regulación. Todo lo que está fuera de los límites urbanos no tiene una regulación a nivel comunal”.

En esa línea, argumenta que cada territorio rural tiene sus particularidades, por lo que no es buena idea proponer la misma legislación a nivel nacional, sino que se debe considerar a los municipios y autoridades locales para que pueda ser aplicada correctamente en cada lugar.

“El año pasado, el objetivo era aumentar el área de subdivisión de 0,5 hectáreas (ha) a 5 ha. Y lo que pasa es que por ejemplo en Antofagasta, en Calama, en 0,8 ha hay gente que tiene proyectos agrícolas. Es diferente a lo que pasa en Rancagua, o en el Maule. La diversidad de las regiones se pierde cuando se toman medidas centralizadas que bloquean los procesos”, afirma. “Sin duda, hay una necesidad de planificación en el mundo rural, donde tenemos más claridad para todos los usos de ese suelo, como en las ciudades, donde se puede construir un determinado número de plantas, con una determinada densidad”.

Agrega que con esto no quiere “hacer una defensa de los fraccionamientos, hay que reglamentarlos. El daño ambiental, la fragmentación de los ecosistemas, el impacto en la fauna, es real, cuando se hace mal (…) y sin duda vamos a reducir la capacidad de producción interna (de alimentos)”. Toda esta situación, enfatiza, se ve agravada por la escasez de agua en el país.

Sin embargo, Undurraga cree que el teletrabajo y la migración al campo pueden ser una oportunidad para traer emprendimientos y que los jóvenes permanezcan más tiempo en sus territorios: “Una buena organización que incorpore esta nueva forma de vida puede finalmente favorecer el desarrollo de una comuna rural. Muchas veces en el sector urbano queremos preservar la ruralidad como si fuera el entorno de la ciudad, sin entender que también es un espacio que también quiere equilibrar su uso económico, social y ambiental”.

Solución multisectorial

Respecto a las instrucciones presentadas por el Minagri, el ingeniero agrónomo remarca que “sin menoscabar la emergencia, que es, creo que la forma de enfrentarla pudo haber sido otra, involucrando a todos los actores y no detener solo una etapa del proceso”. . Entiendo que debemos actuar y avanzar, pero creo que un problema tan complejo, al polemizarlo, no nos permite entrar al nivel técnico que requiere abrir los ojos de los diferentes sectores para solucionarlo”.

En ese sentido, también duda que la SAG tenga capacidad de control, ya que no es responsabilidad de este servicio analizar qué terrenos se destinarán a vivienda. “Puedes estar dividiendo un terreno hoy, que dentro de 20 años tendrá una construcción. Y el gran problema aquí es que por una prohibición nos quedamos en este blanco y negro que frena el movimiento de emprendimiento agropecuario, por la sospecha de que todo puede derivar del fraccionamiento urbano”.

Para el exministro, “un problema como este, por su gravedad, es importante abordarlo desde una perspectiva multisectorial y no desde denuncias y prohibiciones, sino a través de una regulación que permita adecuar el sistema a las realidades del futuro. “