El aumento de capital en Cruzados, la concesionaria que maneja la rama de fútbol de la Universidad Católica, dejó contentos no solo a los hinchas del club, quienes obtuvieron gran parte de los recursos para la remodelación de la ansiada fortaleza de los cruzados, sino también a algunos inversores que entraron en la propiedad de la empresa.

La operación significó que regresara un “viejo conocido” del fútbol: la familia Claro Figueroa. Y es que a través del holding Prisma, los ex dueños del Canal Fútbol adquirieron 16,4 millones de acciones por las que pagaron $2.057 millones. Con ello, la firma ligada a la gestión de residuos industriales, capital riesgo, inmobiliario y telecomunicaciones alcanzó el 11% de las acciones emitidas y pagadas de la compañía.

Matías Claro, Gerente General de Grupo Prisma. Foto: Archivo

La cifra no es menor, ya que con esta cantidad de títulos puede tomar asiento en la junta directiva del club. Se espera que este cargo lo asuma Matías Claro Figueroa, emulando a su padre Jorge Claro Mimica, quien ya estaba en la junta directiva de la UC e incluso fue presidente en la década de 1990.

“Como Grupo Prisma siempre hemos estado vinculados al mundo del deporte. Por eso, a más de tres años de nuestra salida de la CDF, vimos que era una buena oportunidad para volver al fútbol. Es una motivación que tenemos y que va más allá del tema económico, porque los clubes no solo representan una pasión y un entretenimiento, sino que también tienen un gran alcance e impacto social”, dijo Matías Claro, gerente general del holding y quien lideró la operación de Enter Crusaders.

colocación de deuda

Cruzados también comunicó ayer a través de un hecho esencial a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que cerró la colocación de un bono en el mercado local por UF 600.000, equivalente a US$ 25 millones, como parte del financiamiento de la remodelación de su estadio. .

El bono, que se suma a los US$ 11 millones captados en el proceso de aumento de capital, fue suscrito por cuatro aseguradoras: Penta, BICE Vida, Consorcio y Confuturo en partes iguales de UF 150.000 cada una.

La emisión fue a un plazo de 20 años con un período de gracia de tres años, ya una tasa de UF + 5,65% anual.

El presidente de Cruzados, Juan Tagle, afirmó que “siempre dijimos que íbamos a financiar nuestro estadio por diferentes vías y conseguir líneas de financiamiento en el mercado local era una de las vías”.

También señaló que este bono estará estructurado de tal manera que “nuestros flujos del contrato de derechos de nombre con Claro, más lo que generemos con la nueva sede, puedan ser pagados en etapas, con flujos predecibles y presupuestables”.

La colocación de los instrumentos en el mercado de capitales estuvo a cargo de Link Capital Partners como asesor financiero y de las firmas de abogados Barros & Errázuriz y Spoerer & Valdés.