El Fondo Nacional de Salud (Fonasa) se fijó una meta ambiciosa: que su nueva Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC) estará operativa en el primer semestre de 2025.
Este tipo de atención fue aprobada este año por el Congreso en la ley corta de isapres, y Su objetivo es permitir a los contribuyentes acceder, junto con sus cargas legales, a una amplia red de clínicas privadas, con mejor cobertura que la que hoy tiene la Modalidad de Libre Elección (MLE). especialmente en el segmento hospitalario.
Quienes quieran acceder deberán destinar el 7% de su aporte sanitario, además de pagar una prima fija complementaria por beneficiario, con lo que Se financiarán seguros complementarios, los cuales serán diseñados y licitados por Fonasa a las compañías aseguradoras. La idea es que todas las personas que paguen puedan acceder a él, tengan o no condiciones preexistentes, y sin importar edad y sexo.
Pero todavía quedan varios pasos antes de que el MCC pueda convertirse en realidad. Y a eso se ha dedicado Fonasa desde que se aprobó la ley corta. Uno de los temas pendientes más importantes es que haya un número suficiente de clínicas atractivas que quieran formar partey firman acuerdos con Fonasa para ese propósito. Otro es que resulte exitosa la licitación con las compañías de seguros de vida para adjudicar el seguro complementario. Y para que esto último se cumpla debe ocurrir lo primero, advierten desde las propias compañías aseguradoras: debe haber clínicas relevantes interesadas, porque eso arrojaría luz sobre qué tipo de afiliados y cuántos podrían incorporarse a la MCC, siendo clave para definir el éxito o fracaso de la licitación.
Por lo tanto, cuando Fonasa presentó oficialmente el MCC a las clínicas el 10 de octubre En una cita donde entregó carpetas que contenían un documento por si inmediatamente querían firmar un manifiesto de adhesión al MCC, la idea era poder tener una proyección sobre los prestadores de salud que podrían estar interesados en ser parte de esta red. , aunque el texto no es jurídicamente vinculante
Ese día firmaron el documento. la red de clínicas de la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS), el Hospital de Trabajadores de la ACHS, Clínica Nueva Cordillera, Clínica Los Leones, Clínica San José de Arica, Clínica Tarapacá, Clínica Los Carrera, Hospital Parroquial San Bernardo, Hospital Clínico de la Universidad de Chile y Clínica Miraflores.
Pero ahora se han sumado más, a pesar del descontento expresado. Clínicas Chile con la tarifa fijada por Fonasa. Así, recientemente se incorporaron al menos dos nuevos proveedores, y ambos pertenecen al sindicato: Andes Salud y Bupa. Este último se incorporó en los últimos días, y se convierte en la primera gran red de clínicas y centros médicos que ha manifestado su intención de participar.
De Fonasa confía en que habrá un grupo importante de clínicas que se sumarán al MCC. Esto, a pesar de las advertencias que han hecho los proveedores: el presidente de Clínicas de Chile, Javier Fuenzalida, envió una carta al director de Fonasa, Camilo Cid, donde afirma que Hay “deficiencias” en la tarifa que Fonasa publicó el 14 de septiembre para los servicios ambulatorios y hospitalarios que cubrirá el MCCy advierte que “para el funcionamiento efectivo del MCC, La participación de proveedores privados es imperativa, quienes, junto con la intención de formar parte, deberán contar con las condiciones mínimas que le permitan hacerlo. Para ello, es vital que las tarifas cubran los costos de los beneficios que deben otorgarse bajo este nuevo sistema”.
Con el establecimiento de dicha tarifa, Fonasa ya cumplió el primer gran hito en el marco de la creación del MCC. Este consiste en un catálogo valorado con los beneficios de salud a los que accederán los beneficiarios, y los pagos que recibirán las clínicas según el servicio que brinden.. Está compuesto por 2.304 prestaciones de salud, y para los usuarios Considera una cobertura financiera del 75% en servicios ambulatorios y del 65% en servicios hospitalarios.
Según lo que le confiaron en privado al menos cinco proveedores, en servicios ambulatorios los precios que Fonasa fija en la tarifa son adecuadose incluso mejores que los que se pagan actualmente. Sin embargo, enfatizaron que esto no es suficiente para compensar los bajos valores que son alarmantes en el segmento hospitalario, especialmente en clínicas de alta complejidad. El problema de fondo, explicaron, es que Si las clínicas quieren participar en el MCC tendrán que ir a por todo o nada, Es decir, no podrán optar por asistir sólo a algunos tipos de prestaciones, como ocurre actualmente, sino que deberán registrar todas aquellas que tengan capacidad de brindar.
De todas formas, tras ser consultado sobre esta carta, esta semana el director de Fonasa se defendió: “La tarifa MCC ya cuenta con declaración de adhesión de más de 50 proveedores, entre los cuales se encuentran clínicas de alta complejidad y centros médicos con presencia nacional, lo que confirma que los precios de los servicios son competitivos”, afirmó Cid. Aunque Fonasa planea hacer algunas correcciones puntuales, por ejemplo, en la tarifa de envío, donde según las clínicas lo establecido en el MCC es hasta un 81% menor de lo que cobran a las Isapres y un 36% menor de lo que cobran por pagar a las MLE; Lo cierto es que no tienen previsto hacer cambios significativos a lo ya publicado.
Pero más allá de las clínicas, El punto clave es la licitación. Ese es el mayor desafío: lograr que una o más compañías de seguros quieran participar y se les adjudique el proceso, ofreciendo una prima que sea razonable. Pero la industria aseguradora tiene dudas de que esto se logre.
Dicha subasta, según ha trasladado Fonasa a los interesados en el proceso, debería lanzarse en noviembre, o a más tardar en diciembre, para adjudicarse en el primer trimestre del próximo año.
Las compañías de seguros expresan varios temores. En primer lugar, no saben cómo fijar el precio o asignar un valor a los beneficios que se entregarán en la MCC y, por lo tanto, no han podido hacer proyecciones preliminares de costos. Esto se debe a que los beneficios hospitalarios en el MCC se pagan según Grupos Relacionados con el Diagnóstico (GRD), un sistema que nació en Estados Unidos en la década de 1980, y que opera en Chile desde 2015, pero que no conocían desde las aseguradoras. ya que no han operado con ese sistema tarifario. Por esa misma razón, Fonasa organiza una reunión para el 6 de noviembre donde les enseñarán qué es el GRD y cómo calcular los costos hospitalarios.
Paralelamente, Fonasa también ha tenido que salir a aprender, específicamente sobre el mundo de las compañías aseguradoras, un área que desconocían. Por ello, han contratado asesores y se han reunido con la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
Uno de los ejemplos que Han estado observando de cerca desde que Fonasa es la licitación que actualmente se realiza para el Seguro de Invalidez y Sobrevivencia (SIS). De hecho, no descartan pujar por fracciones, como ocurre con el SIS. Esto es algo que también han recomendado las aseguradoras, porque así se diversifica el riesgo entre las distintas compañías. Actualmente, en todo lo relacionado con el SIS, el back office de las aseguradoras está en el sindicato, la Asociación de Aseguradoras, y en este caso también se dejaría abierta la posibilidad de que esto se haga de la misma manera.
Por otro lado, Las aseguradoras estiman que, para que el MCC funcione, debería haber al menos alrededor de 1 millón de afiliados que se adhieran a esta nueva modalidad, para que no se produzca selección adversa. Ése es, en opinión de la industria aseguradora, uno de los mayores desafíos: poder estimar cuántas personas potenciales estarán interesadas, y quiénes son, es decir, edades, cuánto gastan en salud, si es un grupo diverso, o si terminarán allí principalmente adultos mayores y personas con condiciones preexistentes.
Y para poder hacer estas proyecciones, las aseguradoras señalan que necesitan contar con información adicional. En Fonasa planean incorporar toda la información posible en el proceso de licitación. Por supuesto, la organización no tiene una estimación de cuántos miembros podrían unirse al MCC, y tampoco pueden hacer una promesa al respecto. Los datos que manejan es que hoy hay entre 7 y 8 millones de aportantes al Fonasa, y calculan que Más o menos 2 millones de ellos también tienen seguro complementario, quienes son potencialmente quienes evaluarán si les conviene mantenerlo, o cambiar al MCC.
Por otro lado, las aseguradoras esperan que al tratarse de la primera licitación y además será la más compleja, Fonasa lo haga sólo por un año y no con una duración de contrato de cuatro años, que es el máximo permitido por la ley. La organización ha acogido este comentario y considera que conviene adjudicar la subasta por menos tiempo para ver cómo funciona, y porque Además, recién en el tercer año se podrá incorporar un seguro catastrófico.como lo dicta la ley.







