Sr. Director:
Independientemente de la gravedad de la reciente transferencia de más de $ 3.4 mil millones del Corfo al Tesoro, lo realmente preocupante es cómo se ejecutarán estos recursos y si se traducirán efectivamente en soluciones concretas para el país. En un contexto de crisis de vivienda y deficiencias en la infraestructura urbana, estos fondos podrían marcar la diferencia si se asignan con una planificación clara y eficiente, como, por ejemplo, las miles de familias que aún esperan la reconstrucción de sus hogares en la región de Valparaíso.
La inversión en casas bien ubicadas, espacios públicos de calidad, transporte sostenible y equipos urbanos es clave para mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la baja capacidad de ejecución de las preguntas estatales de que estos recursos se utilizan con el impacto que necesita el país. La experiencia muestra que muchas veces los presupuestos están sujetos o diluidos en el gasto actual sin resolver problemas estructurales.
Más allá del origen de los fondos, la prioridad debe ser la transparencia y la eficiencia en su uso. ¿Realmente se utilizarán para abordar las urgencias del país o estarán atrapados en la burocracia y las decisiones a corto plazo? La planificación urbana requiere una visión y ejecución efectivas, sin excusas ni demoras.
Benjamín Alcázar
Arquitecto urbano