Economia
Gobierno ingresaría este lunes los proyectos para eliminar preexistencias en isapres y fortalecer a Fonasa
Para muchos las crisis son oportunidades y por eso cuando las finanzas de las Isapres estaban en su punto más delicado, la presión para que la ley corta se convirtiera en una reforma más profunda del sistema de salud vino de todos los sectores.
La norma, como pretendían varios parlamentarios, no escaló a ese estatus y se limitó a brindar un equilibrio temporal al sector privado, implementando el fallo de la Corte Suprema por tabla de factores -por los cuales las empresas deben generar retornos masivos a sus afiliados-. y evitar una crisis sistémica.
Sin embargo, el compromiso de seguir adelante fue explícito. En su artículo undécimo, la ley corta estableció que el Presidente de la República, durante 2024, deberá entregar “uno o más proyectos de ley encaminados a reformar el sistema de salud en su conjunto, con el fin de profundizar los principios de la seguridad social en salud. y fortalecer los poderes de Fonasa”.
Independientemente de lo anterior, antes del 1 de octubre (este martes), se deberá enviar al Congreso uno o más proyectos de ley para eliminar las condiciones preexistentes y la discriminación por edad y sexo, tanto en las ISAPRES como en los planes complementarios de salud.
El viernes, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, afirmó que cumplirían con el compromiso y, según confirmaron diversos expertos sobre los preparativos, será este lunes 30 de septiembre mediante la presentación de dos proyectos de ley.
Las dos iniciativas
En los últimos meses, equipos del Ministerio de Salud (Minsal) se han estado reuniendo constantemente con los parlamentarios, con el fin de presentarles estos proyectos. Estos nombramientos han estado liderados por quien fue designado en 2022 por el Ejecutivo como coordinador de la reforma sanitaria, Bernardo Martorell. En la mayoría de ellos también ha participado el director de Fonasa, Camilo Cid.
Si bien se trata de proyectos que implican cambios relevantes en el sistema, el sector evita hablar de que esta sea la reforma. Primero, porque hay cierto consenso en que el sistema privado y las Isapres siguen debilitados -y con una deuda millonaria-, por lo que los temores a una crisis no se han disipado y se estima que las modificaciones deben ser aún más profundas. Y, segundo, porque las ambiciones de estos proyectos son diametralmente diferentes a la magnitud de la reforma que había en el programa de Gobierno, que implicó el fin de las isapres tal como existen hoy, creando un Fondo Universal de Salud (FUS) y convirtiéndolas en privadas. aseguradoras en seguros complementarios de “segundo piso”.
Según diversos parlamentarios que han participado en las reuniones con el Ejecutivo, la idea es que una de las iniciativas que se lanzará el lunes tenga como objetivo el compromiso específico de eliminar las condiciones preexistentes, mientras que la otra tendría como objetivo fortalecer Fonasa. Asimismo, agregan que lo más probable es que uno ingrese por el Senado y el otro por la Cámara de Diputados.
Vale decir que estos dos proyectos serían el primer paquete de modificaciones propuesto por el Gobierno. La idea es que, en enero, se presenten otras dos iniciativas: una dirigida a fortalecer la Superintendencia de Salud y otra relacionada con el Subsidio de Invalidez Laboral (SIL), para atender el alto gasto en licencias médicas, consideradas uno de los mayores dolores de la vida. el sistema.
El debate político
El Minsal ha sido hermético respecto de los detalles de los proyectos, generando expectativas sobre los mismos.
En el caso de aquellos que buscarán eliminar condiciones preexistentes, ya se anticipa en el sector que el debate girará en torno a cómo financiarlo. Un panel de diez expertos convocado por el Senado había apoyado la creación de un fondo de compensación entre las isapres para compartir el riesgo. Sin embargo, esta fórmula no convence a los sectores más duros del oficialismo, que apuntan a seguir avanzando hacia un sistema único de salud.
Según una fuente del Ejecutivo, hay reticencias en este sector a avanzar hacia un “sistema privado con seguridad social” que, para la gran mayoría, recuerda al proyecto que tuvo el segundo Gobierno de Sebastián Piñera.
En la industria consideran que, sin el fondo de compensación de riesgos, la norma no tendrá viabilidad financiera. La eliminación de condiciones preexistentes, aunque ya ha sido admitida como necesaria por todas las isapres, implicará una carga económica adicional para un sistema privado que ha perdido 630 mil afiliados en tres años y que tuvo pérdidas por más de $80.000 millones en el primer semestre solo. .
En ciertos sectores del oficialismo hay críticas internas sobre cómo se resolvieron las aspiraciones sanitarias. Inicialmente, la administración del presidente Boric tenía como tres pilares principales las reformas tributaria, de pensiones y de salud. Sin embargo, fueron los dos primeros los que fueron priorizados y, sin lograr un trámite expedito, continúan estancados en el Congreso.
Así, a pocos meses de llegar al último año del mandato presidencial, cuando se avecinan las elecciones, hay algo que ya se da por sentado tanto en la industria como en el mundo político: aunque se introducirán proyectos que supondrán cambios gravitacionales , la eliminación de las isapres no se materializará en este Gobierno.