El 9 de enero, Joyvio -empresa china parte del mismo holding que Lenovo- notificó al empresario chileno Isidoro Quiroga que iniciaría una acción judicial en su contra, por presuntos incumplimientos del contrato de compraventa de la salmonera Australis, cuya La compra se cerró en 2019.
El ruidoso juicio estalló por una serie de procedimientos sancionatorios que la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) comenzó a abrir contra Australis, todos por sobreproducción. Joyvio argumenta que le ocultaron todas estas violaciones ambientales y que las proyecciones de cosecha de la salmonera se basaban en una política de sobreproducción en casi todos los centros de cultivo de la empresa. La defensa del empresario, en tanto, sostiene que los inversionistas chinos estaban al tanto de toda la situación y que la actual administración cometió los mismos errores.
“Para evitar que este tipo de situaciones se repitan es necesario, por ejemplo, que las multas que se apliquen sean realmente ejemplares y disuasorias”.
Independientemente de la trama judicial, lo concreto es que el nuevo gerente general de la salmonera, Andrés Lyon, autodenunció a la empresa ante la SMA por sobreproducción en 49 ciclos productivos distintos, para un total de más de 80 mil toneladas.
Hasta ahora, a pesar de sus críticas previas a la industria, el Gobierno había optado por no referirse al caso. Sin embargo, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Julio Salas, accedió a responder por escrito las consultas de Diario Financiero.
“Como gobierno estamos comprometidos a avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo para los diferentes sectores productivos. La normativa establece que la sobreproducción es ilegal. Y, por tanto, debe aplicarse a las infracciones todo el rigor de la ley. Esto está establecido en el Reglamento Ambiental para la Acuicultura que regula las evaluaciones ambientales de cada concesión, por lo que cuando estas no se respetan, se amenaza la sostenibilidad de toda la industria”, dijo Salas.
Fortalecer la legislación
En 2022, en entrevista con este medio, el subsecretario anunció que, además de la nueva Ley de Pesca -ahora en proceso de redacción- el Gobierno busca entrar en un proyecto específico para regular las salmoneras.
-¿Este caso refuerza la idea de presentar una nueva legislación para la industria acuícola?
– Casos como este demuestran la necesidad de una legislación que responda de manera efectiva a los desafíos actuales del sector acuícola, con el fin de asegurar los más altos estándares para su desarrollo. Por ello, en el segundo semestre de este año iniciaremos el proceso de elaboración de un proyecto de ley que se haga cargo de este desafío.
Este es un compromiso que asumimos como Gobierno y una oportunidad para que quienes participan en la industria contribuyan a mejorar los estándares de producción y reducir los impactos negativos que se producen por el desarrollo de la actividad.
-¿Cree que este tipo de infracción era (o es) algo común entre las salmoneras?
-El presidente Boric señaló el año pasado, en la Región de Magallanes, que es prioritario fortalecer la fiscalización de la industria salmonera, a fin de evitar y disuadir este tipo de conductas. Estamos trabajando con Sernapesca y las direcciones zonales de pesca para monitorear el cumplimiento de la normatividad y poder adoptar las medidas necesarias en estos casos.
Por ello, esperamos que en los casos en que se demuestre que existe una acción deliberada, se apliquen las sanciones correspondientes. Lamentablemente, este no es el primer caso de malas prácticas provenientes de la industria, pero la señal es clara para nuestro Gobierno en cuanto a demostrar total transparencia en relación al tema.
Cumplimiento de las granjas de salmón
Salas destaca que, desde 2020, Sernapesca ha presentado un total de 34 denuncias relacionadas con la industria, nueve de ellas en Aysén y 25 en Magallanes.
-La actual administración de Australis se denunció ante la autoridad ambiental. ¿Cómo evalúa esta iniciativa?
-Lo que se espera es que las empresas tengan mínimos éticos en su actuar, que se hagan cargo de los incumplimientos y respondan ante las autoridades ambientales y los tribunales. Para evitar que este tipo de situaciones se repitan, es necesario, por ejemplo, que las multas aplicadas sean realmente ejemplares y disuasorias.
– ¿Cree que los niveles de cumplimiento de la industria acuícola han mejorado en los últimos años?
-La aparición del virus ISA marca un punto de inflexión en la regulación de la industria. A partir de esa crisis, se adoptaron una serie de medidas para incrementar las inspecciones y demostrar los niveles de cumplimiento de la normativa. Hoy, Sernapesca desarrolla un plan de control anual, que busca prevenir y detectar incumplimientos, entre otras acciones. Pero hay que tener en cuenta que parte del éxito de las auditorías depende de las capacidades humanas y financieras.
Aún tenemos el desafío de que estos espacios permitan un desarrollo productivo sustentable, donde converse con el desarrollo de la pesca artesanal, se mantengan o mejoren los beneficios sociales y, por supuesto, podamos garantizar la protección del medio ambiente. Si queremos tener una industria sólida en las próximas décadas, es importante cambiar la forma de producción, mejorar los estándares de sustentabilidad y la responsabilidad de las empresas, las cuales deben estar al nivel de los mejores estándares internacionales de cultivo.
Los trabajadores críticos para la operación de cinco minas de carbón australianas propiedad de BHP Group Ltd. se están preparando para votar sobre una acción industrial que podría implicar huelgas antes de fin de año, informó Australian Financial Review (AFR), citando a su sindicato.
Los coordinadores de tajo abierto son responsables del cumplimiento de la seguridad, por lo que son esenciales para que las minas permanezcan abiertas.
Su votación se cierra el 20 de diciembre e incluye opciones para huelgas indefinidas y prohibiciones de evaluaciones de riesgos, lo que podría obligar a BHP a suspender las operaciones mineras en sus cinco sitios de Bowen Basin en el estado de Queensland.
Si cuentan con el respaldo de los trabajadores, las huelgas podrían tener lugar ya el 28 de diciembre.
Según señaló el medio australiano, los trabajadores han estado en conversaciones con su empleador para presionar para consolidar las condiciones sobre el pago por despido, el pago por accidente y la consulta sobre cambios en la plantilla.
Además, está prevista otra ronda de negociaciones para esta semana, y un portavoz de BHP dijo al periódico que en los últimos meses se habían logrado “buenos avances” para responder a las preocupaciones de los trabajadores.
Algunos países se resisten al compromiso propuesto de eliminar progresivamente los combustibles fósiles en un acuerdo de la COP28, lo que hace peligrar el intento de que las negociaciones de la ONU sobre el clima alcancen por primera vez en 30 años un compromiso firme para acabar con el uso del petróleo y el gas.
Arabia Saudita y Rusia son algunos de los países que insisten en que la cumbre de Dubái se centre únicamente en la reducción de la contaminación, sin mencionar los combustibles fósiles que la provocan.
Por otro lado, al menos 80 países, entre ellos Estados Unidos, la Unión Europea y muchas naciones pobres y vulnerables al cambio climático, exigen que el acuerdo de la COP28 establezca claramente el fin del uso de combustibles fósiles.
“Necesitamos planteamientos realistas para hacer frente a las emisiones”, declaró el secretario general de la OPEP,Haitham Al Ghais, en declaraciones leídas por un funcionario. “Uno que permita el crecimiento económico, ayude a erradicar la pobreza y aumente la resistencia al mismo tiempo”.
A principios de esta semana, el grupo de productores de petróleo OPEP envió unacartainstando a sus miembros y aliados a rechazar cualquier mención a los combustibles fósiles en el acuerdo final. La carta advertía que “una presión indebida y desproporcionada contra los combustibles fósiles puede llegar a un punto de inflexión” en las conversaciones.
Es la primera vez que la secretaría de la OPEP interviene en las conversaciones de la ONU sobre el clima con una carta de este tipo. Arabia Saudita es el principal productor del cartel y su líder de facto. Rusia es miembro del llamado grupo OPEP+.
Al insistir en centrarse en las emisiones y no en los combustibles fósiles, los dos países parecían apoyarse en la promesa de una costosatecnología de captura de carbono, que según el panel científico de la ONU sobre el clima no puede sustituir a la reducción del uso de combustibles fósiles en todo el mundo.
Otros países, como India y China, no han apoyado explícitamente la eliminación de los combustibles fósiles en la COP28, pero han respaldado el llamamiento popular a impulsar las energías renovables.
La cumbre más dura
Xie Zhenhue, máximo representante chino para el clima, describió la cumbre de este año como la más dura de su carrera. “Llevo 16 años participando en estas negociaciones”, declaró a periodistas. “La reunión más difícil es la de este año. Hay tantas cuestiones que resolver”.
Afirmó que hay pocas posibilidades de que la cumbre se calificara de éxito si las naciones no logran ponerse de acuerdo en un lenguaje sobre el futuro de los combustibles fósiles.
En tanto, el ministro indio de Medio Ambiente, Bhupender Yadav, exigió “equidad y justicia” en cualquier acuerdo, y sostuvo que los países ricos deberían liderar la acción climática mundial.
Las quejas diplomáticas también se airearon en el podio el sábado. Un representante de Rusiadijoque Moscú está estudiando si parte de los cerca de 300.000 millones de dólares en reservas de oro congeladas por Occidente después de la invasión a Ucrania podrían utilizarse para un fondo de daños climáticos para países en desarrollo.
Mientras tanto,China se quejóde lo que calificó de conversaciones inaceptables sobre la participación de Taiwán en las conversaciones. Y un representante palestino denunció la guerra de Israel en Gaza, diciendo que el conflicto dificultaba centrarse en los esfuerzos contra el cambio climático.
A punto de finalizar la cumbre, que se desarrolla hasta el martes, los ministros de los gobiernos de los casi 200 países presentes en Dubái se han unido para intentar resolver el punto muerto en el que se encuentran los combustibles fósiles.
Los países vulnerables al clima dijeron que un rechazo a la mención de los combustibles fósiles en la COP28 amenazaría al mundo entero. “Nada pone más en peligro la prosperidad y el futuro de todos los habitantes de la Tierra, incluidos todos los ciudadanos de los países de la OPEP, que los combustibles fósiles”, afirmó en un comunicado la enviada de las Islas Marshall para asuntos climáticos, Tina Stege.
Las Islas Marshall, que afrontan las inundaciones provocadas por el aumento del nivel del mar debido al cambio climático, presiden actualmente el grupo de países que aboga por objetivos y políticas de reducción de emisiones más estrictos.
Para alcanzar el objetivo de mantener el calentamiento climático dentro de los 1,5 grados centígrados por encima de las temperaturas preindustriales, la coalición “está presionando para que se eliminen gradualmente los combustibles fósiles, que son la raíz de esta crisis”, afirmó. “El nivel de 1,5 no es negociable, y eso significa el fin de los combustibles fósiles”.
Israel bombardeó este sábado la Franja de Gaza de norte a sur en una fase ampliada de su guerra de dos meses contra Hamás, horas después de que Estados Unidos ejerciera su derecho de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU para proteger a su aliado de una exigencia mundial de cese al fuego.
Trece de los 15 miembros del Consejo de Seguridad votaron el viernes a favor de la resolución que pedía un alto el fuego humanitario inmediato, bloqueada por Washington. Gran Bretaña se abstuvo.
Desde el fracaso de la tregua la semana pasada, Israel ha ampliado su campaña terrestre a la mitad sur de la Franja de Gaza con el asalto a la principal ciudad meridional, Jan Yunis. Simultáneamente, ambas partes han informado de un importante aumento de los combates en el norte.
Los habitantes de Jan Yunis declararon el sábado que las fuerzas israelíes estaban ordenando a la población que abandonara otro distrito situado justo al oeste de las posiciones asaltadas a principios de semana, lo que sugiere que podría ser inminente un nuevo ataque.
La gran mayoría de los 2,3 millones de habitantes de Gaza ya se han visto obligados a abandonar sus hogares, y muchos han huido varias veces. Los combates se extienden por todo el territorio, por lo que los residentes y las agencias de la ONU afirman que ya no hay ningún lugar seguro al que ir, aunque Israel lo niega.
Israel ha impedido que los gazatíes huyan por la principal ruta norte-sur a lo largo de la estrecha franja y, en su lugar, los desvía hacia la costa mediterránea.
En Jan Yunis, los muertos y heridos llegaron durante la noche al desbordado hospital Nasser. Un médico salió corriendo de una ambulancia con el cuerpo inerte de una niña pequeña vestida con un chándal rosa.
Los niños heridos lloraban y se retorcían en el suelo de baldosas mientras las enfermeras corrían a consolarlos en el lugar. Afuera, en tanto, los cadáveres se alineaban en sudarios blancos.
Nassar y otro hospital del sur, al Aqsa en Deir al-Ballah, informaron de 133 muertos y 259 heridos en las últimas 24 horas, lo que eleva el número oficial de víctimas a casi 17.500, con muchos miles más desaparecidos y presuntamente fallecidos.
El sábado no hubo nuevas cifras de muertos y heridos de otras partes de Gaza, incluida toda la mitad norte, donde los hospitales han dejado de funcionar y las ambulancias a menudo ya no pueden llegar hasta los muertos.
“Creemos que el número de mártires bajo los escombros podría ser mayor que los recibidos en los hospitales”, declaró a Reuters el portavoz del Ministerio de Sanidad, Ashraf al-Qidra.
Los combates en el norte han sido más intensos en zonas de la ciudad de Gaza y en los asentamientos de su extremo septentrional, donde podían verse enormes explosiones desde el otro lado de la valla de Israel.
Familias del norte de Gaza publicaban mensajes en Internet suplicando a los equipos de emergencia que se adentraran en la ciudad para rescatar a los seres queridos que seguían atrapados allí.
Israel lanzó su campaña para aniquilar a los líderes de Hamás en Gaza después de que los combatientes del grupo islamista apoyado por Irán irrumpieran en la valla fronteriza de Gaza el 7 de octubre, matando a 1.200 personas y capturando a 240 rehenes en un asalto a ciudades israelíes.
Washington dijo que ha pedido a Israel que haga más de lo que ha hecho hasta ahora para proteger a los civiles en la próxima fase de la guerra. Esta semana, el Secretario de Estado Antony Blinken dijo que había una “brecha” entre las promesas de proteger a los civiles y el resultado sobre el terreno.
Pero Washington ha seguido apoyando la insistencia de Israel en que un alto el fuego sólo beneficiaría a Hamás.
Ezzat El-Reshiq, miembro del buró político de Hamás, condenó el veto estadounidense por “inhumano”. En tanto, el embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, afirmó en un comunicado: “Un alto el fuego sólo será posible con la devolución de todos los rehenes y la destrucción de Hamás”.
La Casa Blanca dijo el viernes que Israel podía hacer más parareducir las víctimas civilesy que Washington compartía la preocupación internacional por la situación humanitaria en Gaza.
“Ciertamente, todos reconocemos que se puede hacer más para tratar de reducir las víctimas civiles”, declaró a la prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.