Grandes proveedores y Walmart crean nueva instancia de resolución de conflictos: un árbitro

El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) aprobó ayer el acuerdo conciliatorio alcanzado entre el gigante Walmart (matriz de los supermercados Lider) y la Asociación de Proveedores de la Industria (AGIP).

En octubre de 2020, el gremio que agrupa a grandes firmas -como Softys, CCU, Carozzi, Coca-Cola Andina y Embonor, Ideal, Nestlé, ICB, Soprole, Johnson, Kimberly-Clark y Ariztía, entre otras- demandó al supermercado por un presunto abuso de posición dominante, y solicitó una multa de más de $9 mil millones.

Luego de meses de negociaciones, las partes llegaron a un acuerdo, que fue avalado por el TDLC, que puso fin al juicio y no condenó en costas, porque -dijo- ninguna de las partes estaba totalmente derrotada.

El acuerdo contempla una nueva instancia de resolución de conflictos entre las partes (después del Defensor del Proveedor, establecido hace varios años), que estará a cargo de un árbitro. Su resolución debe adoptar la posición de una de las partes sin que sean factibles decisiones intermedias. Además, se estipuló que sus honorarios serán pagados por la parte cuyo cargo no hubiera sido aceptado.

Además, el acuerdo incluye el suministro de más información por parte de Walmart sobre los cargos por reabastecimiento de productos en los pasillos de los supermercados y por los servicios de logística.

Las partes acordaron que Walmart tiene derecho a cobrar por la reposición realizada en sus instalaciones, debiendo informar a cada proveedor, en el marco de la respectiva negociación bilateral, el costo y la forma en que se ha determinado.

La AGIP y sus asociados reconocieron que Walmart tiene derecho a cobrar por los servicios incluidos en la distribución centralizada. Para ello, la americana informará a cada proveedor, en el marco de la respectiva negociación bilateral, el valor de la centralización de los productos.