Un ambicioso plan de inversión tiene en carpeta Grupo Stefanini, una compañía tecnológica brasileña de corte familiar, que arribó al país a comienzos de siglo y cuya operación es liderada por Rodrigo Stefanini desde 2021.
Para los próximos dos años, la firma tiene un presupuesto de US$ 200 millones, de los cuales unos US$ 50 millones serán invertidos en Chile para adquirir startups y en el desarrollo de tecnología en el hub de innovación que tiene en Santiago.
Grupo Stefanini nació en la década de 1980, fundada por Marco Stefanini, CEO Global- con presencia en 41 países y 34 mil trabajadores. Desde su génesis opera con un modelo basado en desarrollo y servicios de tecnología. A los pocos años de su creación, se expandió a Argentina, luego a Chile y Estados Unidos a inicios de 2000.
Stefanini, country manager para Chile y Argentina, señaló que si bien llevan casi 25 años en el país, en 2017 decidieron reenfocarse para darle más protagonismo a la operación local, con “más inversión, un director que llegó de Brasil y luego un ejecutivo local”, en un mercado en el que emplean a 700 personas y cuentan con dos oficinas en las comunas de Las Condes y Providencia.
Afirmó que durante la pandemia del Covid-19, a nivel global, experimentaron un crecimiento “sin precedentes” y la facturación se elevó en 80%.
El ejecutivo arribó en 2021 para hacerse cargo de la operación, con tan solo 25 años. “Fue muy natural. He estado en otras compañías y he tenido una experiencia similar. Tenemos un equipo muy fuerte que ayuda mucho, pero tiene sus desafíos”, dijo.
Stefanini dejó en claro que pese a ser familiar del fundador (su padre), como política de la empresa se debe tener experiencia y trayectoria laboral previa antes de ingresar a la firma.
En su carrera, el brasileño registra pasos por el banco de inversión Morgan Stanley, la consultora Bain & Company, una empresa de educación y en una fintech.
Las seis torres
El negocio de Grupo Stefanini se divide en “seis torres” o áreas de trabajo: tecnología; banca; ciberseguridad; marketing digital; fabricación e industria 4.0; e Inteligencia Artificial (IA).
Su estrategia para alimentar estas líneas de negocio es adquirir una participación mayoritaria -y en algunos casos el 100%- de empresas tecnológicas. A la fecha, cuentan con un portafolio de 40 firmas.
La compañía desarrolla sus propios productos, que van desde software, soluciones cloud, gestión de servicios, hasta otros enfocados en ciberseguridad, por ejemplo, soluciones antifraude y antilavado de dinero.
Stefanini dijo que uno de sus focos desde 2022, es la IA generativa. En este contexto, incrementaron su inversión en esta tecnología y desarrollaron una plataforma que integra tecnología patentada y funciones de grandes modelos de lenguaje de terceros, para la creación de textos, imágenes, videos y códigos.
Plan de inversión
Para Grupo Stefanini, dijo el ejecutivo, no hay doble lectura: ven a Chile “con muy buenos ojos” y quieren seguir invirtiendo en el país por ser la “apuesta segura” de la región.
A nivel local, la compañía brasileña tiene un perfil de desarrollo de productivos con foco en aerolíneas, banca y retail, con una cartera de 50 clientes, en su mayoría, grandes empresas. Este año su meta es entrar con mayor fuerza en el segmento de industrias pesadas, como minería, siderurgia y celulosa.
“Es un país que mira mucho afuera, con muchos acuerdos multilaterales en el mundo y tienen una mentalidad de buscar el lado global. Tiene instituciones fuertes y eso permite, independientemente del Gobierno, tener un norte común y objetivos claros”, afirmó.
También agregó que “los chilenos son muy pesimistas con su propio país. Tienen un país que funciona y muy bien. ¿Hay como mejorar? Sí, qué bueno”.
Respecto de las metas de la empresa en Chile, Stefanini comentó que son la generación de valor y “aportar” al país a través de la IA, emprendimiento e innovación.
Por eso, cuentan con un presupuesto de US$ 50 millones para invertir a 2025. Explicó que lo destinarán al hub de innovación -para exportar soluciones desde Chile- y adquirir startups.
El hub de Santiago comenzó a operar “formalmente” hace unos dos años, donde unos 100 trabajadores -chilenos y brasileños- desarrollan software que se exporta a países como China, Irlanda, Italia, Estados Unidos y Alemania.
Respecto de su política de inversión en empresas, adelantó que tienen cinco en el radar y que la idea es invertir en la primera durante este año y dos más en 2025.
La tesis de inversión incluye firmas en áreas de marketing, ciberseguridad y manufactura.
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