En mayo de 2024, los hijos del poeta, matemático y físico Nicanor Parra Sandovalque murió a la edad de 103 años, puso fin a una extensa disputa de propiedad que duró seis años.
El Premio Cervantes 2011, precursor irreverente de la antipoesíaAmasó una fortuna durante su vida que asciende a 3.400 millones de dólares (aproximadamente 3,5 millones de dólares). En los tribunales, sus hijos mayores, Alberto y Catalina Parra Troncoso, presentaron una demanda para revocar el testamento que otorgaba amplias facultades a colombina parra tuca en la administración de bienes, así como en la creación de una fundación encargada de difundir la obra del artista.
Los hermanos Parra Troncoso argumentaron que su padre no estaba en condiciones mentales firmar un testamento, ya que fue firmado un día antes de cumplir 103 años. Por otro lado, Colombina y Juan de Dios Barraco, otros de sus hijos, rechazaron esta versión. Finalmente, después de una larga disputalas partes llegaron a un acuerdo.
Seis meses antes del acuerdo, los herederos del antipoeta continúan gestionando los trámites previos a la división de la herencia. De los trámites bancarios incluso procedimientos fiscalesel foco ha estado en avanzar bajo un sistema de entendimiento, donde los abogados han jugado un papel clave. Claudia Sarmiento, socia de Sarmiento, Walker y García Abogados, y Jorge Meneses, socio de Clyde & Co.
El pacto que puso fin al conflicto incluye estrictas cláusulas de confidencialidad, pero Legumbres Pudo corroborar algunos detalles. El acuerdo establece que los seis hermanos se repartirán los derechos sucesorios a partes iguales. Además, se ponen fin a todos los procesos, excepto los relacionados con la posesión efectiva de la herencia, y la administración de los bienes seguirá siendo responsabilidad de la Universidad Diego Portales (UDP).
En conversación con este medio, Rector Carlos Peña: “Se ha encargado a la universidad la administración provisional de los bienes que integran el patrimonio. Se trata de una cesión de confianza realizada de común acuerdo por todos los herederos, siempre que no se modifique la fundación. Cuando esto ocurra, la fundación se hará cargo de todos los bienes, excepto los que correspondan a los herederos. Esto último es cuestión de partición, y los herederos han convenido que dicha partición quede bajo mi responsabilidad como persona natural.”
“La UDP se ha propuesto preservar la obra y figura de Nicanor Parra, cuya trayectoria vital, ideas y obra son, creemos, especialmente relevantes en el Chile contemporáneo. Nicanor Parra ingresó a la UDP en sus últimos años, lo que ha creado un vínculo indisoluble y un compromiso imborrable de la universidad hacia su figura y su legado. La UDP ha aprendido de Parra su incorruptible independencia y su estado de alerta hacia el medio ambiente y el mundo. Parra es, más que nadie, una figura a la altura de los tiempos y lo seguirá siendo en el futuro”, concluyó Peña.
Para lograr la partición, primero debe concluirse la posesión efectiva, y luego los hermanos deben realizar un inventario solemne de los bienes. Posteriormente, acudirán al Servicio de Impuestos Internos, y sólo después de realizar todos estos trámites se podrá otorgar a cada hermano lo que le corresponde.
En paralelo, los hermanos Parra Tuca y Parra Troncoso trabajan en las disposiciones legales para la constitución de la nueva Fundación Nicanor Parra. Respecto de este punto, la junta directiva estará integrada por siete miembros, y cada hermano nombrará un representante, mientras que el séptimo miembro será designado de común acuerdo.

El 20 de febrero de 2020, los hijos de Nicanor Parra recibieron un informe detallado que desglosaba el patrimonio del antipoeta fallecido, en medio de la disputa judicial por su herencia. El documento, elaborado por el abogado José Alfredo Rojas, entonces interviniente, indicó que el testamento estaba en conflicto entre los herederos: Catalina y Alberto Parra Troncoso, por un lado, y Ana Francisca Parra Troncoso, Ricardo Parra Muñoz, Colombina y Juan de Dios Parra Tuca, por el otro. Rojas fue designado en 2023, luego de que fracasaran los intentos de conciliación y expirara el período de Colombina como albacea de la herencia.
El informe revela que el artista no invirtió en acciones ni empresas durante su vida, prefiriendo destinar su dinero a la compra de terrenos y casas. El patrimonio inmobiliario del poeta incluye cinco inmuebles en Isla Negra, Las Cruces y comunas de la Región Metropolitana como Huechuraba, Peñalolén y La Reina, con un valor comercial total de $3.000 millones, siendo la vivienda en La Reina la más valiosa, se estima. en $1.612 millones. Además, los ahorros de Parra en cuentas bancarias ascienden a 400 millones de dólares.
El informe clasifica los activos de Nicanor Parra en tres categorías. El primero incluye los cinco predios ubicados en Isla Negra y Las Cruces, en la Región de Valparaíso, y en comunas de la Región Metropolitana como Huechuraba, Peñalolén y La Reina. El inmueble de mayor valor es el ubicado en La Reina, con un valor comercial de $1.612 millones, mientras que el total de propiedades suman $3.000 millones.
En el segundo grupo se encuentran los dineros distribuidos en instrumentos financieros, principalmente en cuentas corrientes y depósitos a plazo en el Banco Santander, que suman $400 millones. Finalmente, el tercer grupo incluye bienes muebles, como artefactos y obras del poeta, cuya valoración aún no se ha realizado en su totalidad. Estos bienes, aunque no incluidos en esta primera entrega, podrían incrementar significativamente el valor total de la herencia.







