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Si bien el Banco Central destacó este martes en su Informe de Estabilidad Financiera (IEF) que la “resolución de los desequilibrios macrofinancieros acumulados en años previos ha contribuido a normalizar la situación financiera agregada de los usuarios de crédito, reduciendo su carga financiera y endeudamiento”, advirtió que “ciertos grupos están más rezagados en la recuperación”.
Lo anterior, se ha traducido en el alza de los impagos, concentrado en firmas de menor tamaño que obtuvieron créditos Fogape-Covid y de los sectores comercio, construcción e inmobiliario, destacando la debilidad de la actividad en estos últimos dos sectores.
Por ejemplo, respecto al rubro de empresas inmobiliarias, el informe consignó varias situaciones que se están dando en esa actividad.
Baja en las ventas
El escrito destacó que en el sector residencial las ventas continúan bajo sus promedios históricos, en un contexto de tasas de financiamiento de largo plazo que permanecen elevadas. Así, planteó que si bien en 2023 se registró un alza de 24% en las unidades vendidas, según la Cámara Chilena de la Construcción, el nivel de actividad sigue por debajo de patrones históricos, en torno a 24% inferior al promedio de ventas entre 2011 y 2019.
Respecto al primer trimestre, sostuvieron que las unidades vendidas exhibieron un retroceso de 7%, lo que se da en un contexto donde la tasa de interés de los créditos hipotecarios alcanzó 4,9% en marzo de 2024, cifra elevada si se compara con lo observado durante la última década.
Sobre las condiciones de otorgamiento de crédito hipotecario, al primer trimestre del 2024, el Central aseguró que no presentaron variaciones significativas. En tanto, respecto del trimestre anterior, la demanda por créditos para la vivienda fue percibida más débil por parte de los bancos.
El IEF recordó que “las vulnerabilidades identificadas en informes anteriores siguen presentes en este sector”. Así, ha continuado aumentando el stock disponible de viviendas terminadas para la venta y la vacancia de unidades para arrendar, mientras la rentabilidad del arriendo ha caído.
“De perdurar la debilidad de la demanda, las empresas inmobiliarias podrían requerir efectuar ajustes en sus precios, reduciendo la rentabilidad del negocio y su capacidad de pago”, alertó el ente emisor.
El documento detalló que el impago de las empresas del sector ha aumentado, concentrado en las empresas que recibieron créditos Fogape durante la pandemia. Desde el informe anterior, el índice de cuota impaga de las inmobiliarias alcanzó 1,5% de las colocaciones del sector, el valor más alto en los últimos quince años.
Por su parte, en el sector inmobiliario no residencial se mantuvo el bajo dinamismo, con elevada disponibilidad de oficinas. Al cuarto trimestre de 2023, la vacancia total de oficinas se mantenía en niveles cercanos al 12%, cifra elevada en relación con el promedio histórico.
Créditos comerciales
A su vez, en el primer trimestre de 2024, “las condiciones de otorgamiento de crédito se habrían tornado más restrictivas para las empresas constructoras e inmobiliarias”, sostuvo el IEF.
Al igual que en otros sectores, consignó el informe, las menores tasas de interés de los créditos comerciales a plazos más cortos han aliviado la carga financiera para las empresas del sector. No obstante, recordaron que otros indicadores reflejan una situación financiera estrecha en las firmas más pequeñas, especialmente en el sector construcción, donde aún se observan elevados niveles de endeudamiento y menores márgenes operacionales respecto de sus niveles pre-pandemia.
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