El Índice de Actividad Económica (Imacec) creció un sólido 4,2% en julio, comparado con el mismo mes del año anterior, informó el lunes el Banco Central, en una expansión que se ubicó muy por encima de los cálculos del mercado y que fue la segunda mejor desde febrero.
La serie desestacionalizada aumentó 1,0% respecto del mes precedente y creció 2,8% en doce meses. El mes registró un día hábil más que julio de 2023.
“El resultado del Imacec se explicó por el crecimiento de todos sus componentes, destacando por su contribución los servicios y la industria. Estas mismas actividades fueron las que impulsaron el Imacec en términos desestacionalizados”, indicó el Banco Central en un comunicado.
“El Imacec no minero presentó un crecimiento anual de 4,4%, mientras que en términos desestacionalizados creció 1,5% respecto del mes anterior”, agregó.
Analistas habían anticipado una expansión en torno 2,5% en julio comparado con el mismo mes del año anterios, de acuerdo con las estimaciones recogidas por Diario Financiero, considerando el día hábil adicional y el efecto de las vacaciones de invierno. En el sondeo de Bloomberg, en tanto, el mercado apostaba por una expansión de 2,7% interanual en julio.
En junio, el Imacec subió 0,2% interanual, de acuerdo con la información revisada por el Banco Central.
El detalle por actividad
El instituto emisor afirma que la producción de bienes aumentó 3,4% en términos anuales, incidido por la industria y la minería. En la industria destacó una mayor producción de alimentos, en particular, de la industria pesquera. En tanto, en la minería resalta la extracción de litio y de cobre. El resto de bienes presentó una variación de 0,9%.
En términos desestacionalizados, la producción de bienes presentó un aumento de 0,7% respecto del mes precedente, explicado por la industria que creció 4,4% y, en menor medida, por el resto de bienes que aumentó 1,1%. Ambas fueron impulsadas por los productos de la pesca.
En el caso de la actividad comercial, esta registró un incremento de 4,9% a nivel interanual. Destacó el aumento del comercio mayorista, impulsado por las ventas de maquinaria y equipo, y enseres domésticos.
Las cifras desestacionalizadas mostraron una contracción de 1,8% respecto del mes anterior, debido, principalmente, al comercio minorista.
Por último, los servicios aumentaron un 5,3% anual, explicado por los servicios de educación, donde se registró una semana adicional de clases por el cambio en el calendario de las vacaciones de invierno. Los servicios de transporte también aportaron en esta alza.
En términos desestacionalizados, los servicios muestran un incremento de 1,6% respecto del mes previo gracias a los servicios personales y empresariales.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.