Después de la entrega del estudio de análisis de fallas correspondiente al Apagón del 25 de febrero, por el Coordinador Nacional de Electric (CEN), la investigación de la Agencia de Supervisión, que es oficialmente la supervisión de electricidad y combustibles (SEC).
Aunque el informe, que consta de casi 400 páginas y más de 1,000 archivos, reúne los antecedentes principales aportados por las compañías coordinadas, el documento constituye un aporte clave para la investigación en curso. Pero no es el único antecedente que tendrá a la vista la agencia de supervisión. De hecho, hasta el miércoles, las compañías coordinadas tienen 10 días hábiles para presentar sus observaciones ante la SEC.
Sin embargo, la SEC puede solicitar un historial adicional a todas las partes. Por ejemplo, las fuentes cercanas al coordinador indican que, mientras tanto, entregarán los antecedentes que plantea el Instituto de Investigación de energía eléctrica del Instituto Americano (EPRI) al momento de revisar y evaluar los resultados de la EAF. También proporcionarán a cargo de un grupo de académicos prominentes de universidades chilenas que verificarán las causas de la propagación de la falla. Para todo lo anterior, se agregarán los resultados de las auditorías encargadas por el Consejo Administrativo de la SEC a ISA Interchile y Transelec, que aún están en la etapa de seleccionar el ganador.
Sin embargo, la Agencia de Supervisión dijo que llevará a cabo un “análisis exhaustivo” al establecer posibles responsabilidades, donde, además de las empresas, deben investigar posibles infracciones cometidas por el CEN. En este sentido, en cualquier caso, no hay un período establecido para definir las multas apropiadas que corresponden en este caso.
En esa línea, la superintendente de la SEC, Marta Cabeza, explicó que la investigación “tiene como su enfoque principal para aclarar el origen de la falla que causó la interrupción del suministro, analizar cómo se extiende dentro del sistema eléctrico, evaluar la ejecución del plan de recuperación del servicio y la efectividad de las acciones implementadas, así como una revisión de la coordinación llevada a cabo la coordinación llevada a cabo por el CEN para restaurar el suministro a los usuarios en el corto tiempo posible”.
El jefe de la Agencia de Supervisión agregó que, en paralelo a esta investigación, la SEC lleva a cabo una revisión especial sobre la acción de distribución de empresas en el cuidado de pacientes electrodependientes, con el objetivo de verificar el cumplimiento de los protocolos establecidos para garantizar su seguridad frente a las interrupciones de suministro de electricidad.
A su vez, el Ministro de Energía, Diego Pardow, recordó que “desde el principio fuimos muy claros en los que los estándares con los que el sistema eléctrico había funcionado durante el 25 de febrero no eran aceptables, tanto en lo que tiene que ver con la propagación de la falla como en el momento de la recuperación del servicio”, comentó que “las responsabilidades se iban a afirmar en el canal institucional que hemos hecho para que” “” “.
La autoridad agregó que el EAF “es el primer paso dentro de este proceso institucional”, destacando que las empresas pueden hacer sus descargas en los próximos 10 días hábiles. “Sobre la base de estos antecedentes, la superintendencia de la electricidad y los combustibles determinará los cargos correspondientes”, dijo.
Por supuesto, Pedow recordó que, en paralelo al progreso de la investigación, “se llevará a cabo la estimación de la energía no suministrada durante las horas de apagón, lo que permite a la SEC determinar la compensación para los clientes”.
Javier Tapia, Director Ejecutivo de la Asociación de Transmisores de Chile, resumió la posición de las empresas. “Desde el principio, hemos reconocido la seriedad del apagón del 25 de febrero y la parte de la responsabilidad que se ajusta a algunos de nuestros asociados”, dijo, junto con destacar que “el apagón del 25 de febrero no fue el resultado de un error específico, sino de una falla sistémica”.
Por lo tanto, afirmó que la EAF “se refiere a algunas debilidades relevantes (acción o decisiones que podrían haber influido en la propagación del evento y el retraso de la recuperación del servicio eléctrico, pero también puede haber otras que se presentaron en el momento de la falla y no se abordan en él”, agitando que el documento “es solo un aporte para el inicio de la investigación”.
“Esta investigación será la que determine las responsabilidades y establecerá las multas y la compensación que están procediendo, que se describen suficientemente en nuestro marco regulatorio. Lo relevante para nosotros es centrarnos en sacar las lecciones, de modo que, con suerte, en el futuro cercano este tipo de evento no vuelve a suceder”, concluyó Tapia.