Los nuevos créditos se aplicarán para cancelar los vencimientos que operan en los próximos cuatro años con el DIABLILLO Ya recompra títulos públicos en la cartera del Banco Central con el fin de limpiar el saldo de la entidad monetaria.
El presidente de Argentina, Javier Mileifirmó un decreto de necesidad y urgencia (DNU) para cerrar un nuevo acuerdo de instalaciones extendidas con el Fondo Monetario Internacional (DIABLILLO), cuya cantidad no fue revelada.
La DNU, publicada temprano el martes en la Gaceta oficial, establece que, en el marco de un nuevo programa de instalaciones extendidas, la DIABLILLO Otorgará a Argentina nuevos créditos, por una cantidad que no se requiere, con un período de amortización de diez años y un período de gracia adicional de cuatro años y seis meses.
Esos fondos tendrán dos destinos.
Por un lado, el Tesoro Argentino asignará parte de los préstamos para recomprar los títulos públicos (las cartas no transferibles en dólares) en dólares) en la cartera del banco central con el fin de desinfectar el saldo de la entidad monetaria, cuyas reservas se mantienen.
Otra parte de los nuevos créditos se aplicará para cancelar los vencimientos que operan en los próximos cuatro años con el DIABLILLOOrganismo que Argentina actualmente debe unos 41,363 millones de dólares.
El decreto no proporciona más detalles de los términos y condiciones del acuerdo que se firmarán con el fondo que se ha negociado desde finales de 2024.
La DNU, que lleva la firma de Javier Milei y todo su gabinete de ministros, destaca la política económica del Ejecutivo, que ha implicado un ajuste fiscal severo, pero argumenta que, para consolidar la estabilización de la macroeconomía, las reservas monetarias del banco central deben aumentar.
El decreto, que entró en vigor con su publicación en la Gaceta Oficial, fue enviado a la Comisión Bicameral Permanente del Congreso para iniciar el proceso de revisión de este instrumento.
El fallo es minoría en ambas cámaras del Parlamento y se desconecta que la DNU será el eje de arduos debates y quejas parlamentarias ante la justicia.
Crítica de la oposición
Muchos líderes de la oposición han expresado que la DNU contradice la ley para fortalecer la sostenibilidad de la deuda pública, aprobada por el Parlamento en febrero de 2021, debido al impulso del gobierno del entonces presidente Alberto Fernández (2019-2023).
Ese estándar, que está en vigor, establece que “cualquier programa de financiamiento u operación de crédito público” llevado a cabo con el FMI “requerirá una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente”.
Según varios sectores de la oposición, para esa regla, el gobierno tuvo que enviar un proyecto de ley al Parlamento para que la legislatura debatiera y, finalmente, apruebe la operación con el DIABLILLO con la aprobación de las dos cámaras legislativas.
En cambio, Javier Milei Eligió firmar una DNU, un instrumento que debe ser revisado y, eventualmente, respaldado por el Congreso, para lo cual la aprobación de una de las cámaras por una mayoría simple es suficiente.
En el decreto publicado el martes, el Gobierno alega que la ley de 2021 “no implica que el Congreso sea responsable de los fundamentos y los términos concretos de los acuerdos en particular, sino que solo se refiere a la aprobación legal de la operación de crédito público para concluir por el ejecutivo”.
También argumenta que el carácter de “necesidad y urgencia” del decreto se basa en el hecho de que el objetivo de fortalecer la economía “hace necesario aprobar urgentemente las operaciones de crédito” con el DIABLILLO.