Justo antes de 2025, el próximo año se perfila como un período de consolidación, después de los desafíos globales que marcaron 2024.
Según el banco suizo Julius Baer, hacia finales de este año, tanto la inflación como el crecimiento comenzaron a dar signos de normalización, facilitando una relajación gradual de las políticas monetarias en Estados Unidos y Europa, según el análisis de su “Perspectivas”. 2025”.
El informe destacó que durante 2024, los mercados financieros experimentaron una importante recuperación. A excepción del petróleo y algunas materias primas, la mayoría de las clases de activos clave registraron rentabilidades positivas, encabezadas por el oro, el Nasdaq 100 y el S&P 500.
Lo que viene en acciones y renta fija
De cara a 2025, el dominio de los mercados del dólar seguirá siendo inquebrantable, afirmó Julius Baer, añadiendo que el sector tecnológico estadounidense seguirá siendo clave, gracias a su crecimiento sostenido y su capacidad para generar flujos de caja libres.
En cuanto a las estrategias de inversión, Julius Baer enfatizó la importancia de priorizar los activos tangibles en jurisdicciones políticamente estables.
En renta fija, destacó los bonos de alta calidad, particularmente los denominados en francos suizos y la deuda de mercados emergentes, que ofrecen rendimientos atractivos.
Asimismo, en el caso de los mercados de valores, recomendó aquellos con estatus de reserva de valor, como los mercados bursátiles de Estados Unidos, Suecia y Suiza, que concentran la calidad de la inversión necesaria para enfrentar un entorno global desafiante.