La carrera final de las criptomonedas

Las expectativas son altas. No es de extrañar porque 2024 ha sido un buen año para el ecosistema de las criptomonedas. Bitcoin tuvo la esperada aprobación de sus primeros ETF por parte de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC), su récord histórico por encima de los 73.000 dólares y el cuarto halving de su historia, un evento diseñado para perpetuar la escasez del activo.

Pero no es el único. La moneda más importante del mercado cripto ha impulsado al mundo de las altcoins a registrar valores por encima de sus marcas históricas. Por otro lado, Ethereum también tenía permiso para sus fondos cotizados en bolsa además de nuevas actualizaciones.

En este escenario entramos en la última fase del año. El cuarto trimestre suele ser clave para el mercado de activos digitales, marcado por un mejor desempeño de las criptomonedas. Precisamente, octubre y noviembre han presentado históricamente dos de los resultados más positivos del año. En opinión del cofundador de Orionx, Joel Vainstein, “todos estos indicadores apuntan a que el mercado criptográfico está preparado para una nueva fase de crecimiento”.

A pesar de que el mercado muestra una mayor madurez, impulsado por una creciente adopción institucional y una mejor comprensión de las criptomonedas por parte del público en general. Factores como las decisiones de los bancos centrales sobre su política monetaria, la claridad en las regulaciones y las elecciones presidenciales de Estados Unidos podrían impactar la volatilidad que caracteriza a este tipo de activos.

¿Y si gana Kamala Harris?

Los ojos del mundo están puestos en las próximas elecciones estadounidenses. Especialmente aquellos que siguen los criptoactivos. Donald Trump se ha posicionado como el candidato pro-bitcoin, prometiendo convertir a su país en “la criptocapital del planeta y la superpotencia bitcoin del mundo”. Aunque la demócrata Kamala Harris se muestra abierta a tomar ciertas medidas como crear una “reserva estratégica” de bitcoin para el Gobierno estadounidense, su contraste con Trump la convierte en una opción menos atractiva para las criptomonedas.

Una victoria de Harris en las próximas elecciones estadounidenses “podría generar incertidumbre en el corto plazo si su administración adopta una postura cautelosa hacia las criptomonedas”, dijo la directora ejecutiva de CryptoMKT, María Fernanda Juppet. Sin embargo, su enfoque aún no está completamente definido. “Podría haber una oportunidad para que su administración impulse regulaciones más claras y favorables para el ecosistema criptográfico, siempre y cuando se promueva un equilibrio entre la innovación tecnológica y la protección del consumidor”, añadió.

La pregunta que surge es qué precio podrían alcanzar las criptomonedas durante los próximos tres meses. El valor de la moneda digital más importante del mercado ha fluctuado en las últimas semanas alrededor de los 60.000 dólares, pero “a medida que avancen las elecciones estadounidenses y los mercados asimilen los resultados, el bitcoin podría acercarse a niveles cercanos a los 79.000 y 150.000 dólares antes de que finalice el año, en línea con la expectativa de que se reduzca a la mitad en 2025 y la narrativa de escasez”, dijo Vainstein.

Ethereum, aunque no se considera una “reserva de valor” como bitcoin, sigue siendo fundamental en el ecosistema criptográfico debido a su capacidad para permitir contratos inteligentes y finanzas descentralizadas (DeFi). Con las mejoras previstas en su escalabilidad, se espera recuperar valor y cerrar 2024 en torno a los 5.100 dólares, afirman desde Orionx.

Finalmente, las altcoins seguirán captando la atención de los inversores a medida que el repunte alcista gane impulso, especialmente después de un período de seis meses de corrección y acumulación. Con un panorama más claro y señales positivas en el mercado, los expertos proyectan un crecimiento sostenido, lo que ofrece un escenario favorable para un final de año alcista.

Que monedas seguir

Para el último trimestre, es esencial monitorear las criptomonedas que no sólo han demostrado resiliencia sino que también están detrás de soluciones innovadoras, dicen los expertos.

Evidentemente bitcoin sigue siendo el barómetro del mercado y un referente como depósito de valor digital. Es el refugio de valor y líder del mercado, impulsado por la narrativa de escasez después del halving.

Ethereum, con sus recientes mejoras en escalabilidad y sostenibilidad, es una pieza fundamental en el desarrollo de aplicaciones descentralizadas. Por su parte, solana destaca por su capacidad para procesar transacciones a bajo coste y muy rápidamente, lo que la convierte en un serio competidor de ethereum.

Polkadot y Avalanche juegan un papel clave en el futuro de la interoperabilidad entre diferentes blockchains, permitiendo una mayor adopción y eficiencia en la transferencia de activos y datos entre diferentes redes. Pero también hay monedas relacionadas con el sector del juego y los metaversos, como Axie Infinity y Sandbox, que también deberían estar en el radar, dado el creciente interés por las economías virtuales. También fetch.ai, que ha liderado la integración de la IA en las criptomonedas y se ha fortalecido tras los planes de financiación de OpenAI.